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Un lugar en el mundo...

Rosas, jazmines, campo abierto, placidez y serenidad, así podría definirse esta casa de campo propiedad de Paula Cahen d'Anvers y Federico Álvarez Castillo, dueños de la prestigiosa marca argentina Etiqueta Negra.

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La casa... se comenzó  de cero. Paula y Federico sabían muy bien el tipo de casa que querían construir en el campo, pensaron en la amplitud de los ambientes, abiertos, de techos altos y atmósfera rústica. A pocos años de su construcción, refleja plenamente el personal estilo de Paula y Federico y su precisión para elegir muebles y objetos. “No somos ni arquitectos ni decoradores de interiores”, dice Paula. “Nosotros hicimos todo basado en lo que nos gusta y nos hicimos cargo del proyecto completo, por supuesto con la ayuda de artesanos y obreros de la zona; Federico se preocupó de la arquitectura y yo de la decoración. Muchos de los materiales que utilizamos eran reciclados, como las puertas, ventanas, terminaciones en madera, e incluso parte del suelo que rescatamos de demoliciones. Nuestro objetivo era recuperar, tanto en estética como en historia, la típica estancia construida en Argentina a comienzos del siglo XX”. Su arquitectura es armónica, geométricamente simple, con una calidad poética y está dividida en bloques separados e independientes, un sistema bastante cómodo para  las visitas.

La construcción define su espíritu a través de la amplitud, al estilo de los galpones para guardar maquinaria, propios del campo. El living comedor es parte de su perfecta expresión; doble altura y una enorme chimenea de madera. Este es el epicentro de la casa, con pisos en damero, cortinas de organza, muebles de madera reciclada realizados por carpinteros del pueblo, almohadones floreados y con estampados Vichy de telas de la boutique que Paula Cahen d’Anvers tuvo hasta hace algunos años. Ahí también están el comedor, la cocina y los dormitorios principales. Hay una gran colección de cuadros con fotos antiguas de todo tipo y secuencias, también se puede apreciar un gran mueble donde están las fotos familiares y los libros; más atrás está la cocina campestre, que es una copia exacta de las cocinas del pasado con mesada de mármol de Carrara, azulejos blancos, muebles fileteados y una típica mesa para amasar; el mismo espíritu reina en los dormitorios. En los baños se priorizó una iluminación acorde, recurriendo a apliqués de los años 20 y 30, arañas de cristal con caireles (presentes también en los dormitorios), siempre en la paleta de los colores pasteles.

Según explica Paula, ellos se preocuparon especialmente de abrir la casa al paisaje. “El clima dicta y cambia los tonos, entonces el blanco se  funde en color pastel; tampoco hay dos colores iguales al mismo tiempo, sino una gran gama cromática que complementa la ambientación”.

Este lugar es uno de los mejores ejemplos de lo sofisticada que pueden ser las casas de campo, aunque todo en su interior es relajado y sin muchas pretensiones. “Hay una gran cantidad de muebles y objetos que teníamos guardados para estrenarse. Aquí mezclamos todo lo que teníamos acumulado”, recuerda Paula.

Revisa la galeria donde salen:

El parque:

Los exteriores merecen un capítulo aparte.  Se trató de lograr un parque a la usanza inglesa, donde el verde todo lo contiene, lleno de rosas trepadoras, hortensias y una gran variedad de árboles, como eucaliptos, casuarinas, álamos, paraísos y otras especies. Las vistas desde los interiores hacia el parque son un lujo y los senderos con buxus y las paredes repletas de ampelopsis se adueñan de la casa en su totalidad.

Haciendo historia…

Los Cahen d'Anvers eran una de las familias banqueras más importantes de Francia, Albert Cahen d'Anvers fue hecho marqués en 1867 y más tarde recibió el título de conde. En 1895 su hijo Louis compró el Chateau de Champs Sur-Marne, uno de los más imponentes de Ile de France, y luego, en 1934, su nieto lo donó al Estado. Muy joven, Louis partió a Argentina y compró alrededor de 370 mil h en la Pampa, donde en la actualidad su bisnieta Paula construyó su estancia.

Paula y Federico

adoran buscar tesoros en remates, mercados de pulgas y anticuarios, siempre que salen llegan cargados de floreros, marcos y objetos diversos; así, la casa siempre está en constante movimiento.

INSPIRACION

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