Beijing eleva alerta tras brote “extremadamente grave”

Trabajadores médicos con trajes protectores ayudan a las personas que se alinean dentro de un centro deportivo para pruebas de ácido nucleico, luego de nuevos casos de coronavirus en Beijing. Foto: Reuters

Ante el nuevo foco surgido en un mercado, se restringió el transporte, se cancelaron las clases presenciales y se recomendó la vuelta al teletrabajo.


China está luchando por controlar un nuevo brote de coronavirus en Beijing que ya suma 106 contagios desde el jueves pasado, lo que representa la mayor prueba para la estrategia de contención del país desde que la enfermedad surgió por primera vez en Wuhan, a fines de diciembre. Ante una situación que calificó como “extremadamente grave”, el gobierno municipal elevó la alerta y adoptó una serie de medidas para frenar el avance a otras ciudades y provincias, advirtiendo que los próximos días serán claves para determinar si el foco se ha atajado a tiempo y se encuentra bajo control.

“La situación epidémica en la capital es extremadamente severa”, advirtió el portavoz de la ciudad de Beijing, Xu Hejian, en una conferencia de prensa. “En este momento tenemos que tomar medidas estrictas para detener la propagación del Covid-19”, insistió tras el brote -el más grave desde febrero- surgido en el gran mercado mayorista de Xinfadi, al sur de la capital china.

A su turno, el doctor Wu Zunyou, experto principal del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China, dijo a la cadena CCTV que “los próximos tres días son cruciales para Beijing porque aquellos que podrían haber sido infectados en Xinfadi es probable que desarrollen síntomas en los próximos días”.

El Ministerio de Salud de China informó este martes de 40 nuevos casos de coronavirus, 27 de ellos detectados en Beijing. En total, las autoridades han confirmado 32 nuevos contagios de Covid-19 de transmisión local, vinculados al mercado de Xinfadi. Además de los de la capital, hay otros cuatro en la provincia de Hebei y uno más en Sichuan, informó Europa Press. China también reportó ocho casos más importados de la enfermedad el lunes, en Shanghai, Guangdong, Mongolia Interior y Liaoning. Así, la cifra total de contagios en China asciende a 83.221. El número de muertes se ha mantenido en 4.634.

Frente a este escenario, las autoridades decidieron imponer nuevas restricciones y elevar el nivel de respuesta de emergencia de Covid-19 a II desde III. Hasta este martes, cuatro distritos de Beijing se encontraban en “modo de guerra” después de la irrupción de nuevo brote de Covid-19: Chaoyang, Fengtai, Mentougou y Daxing.

Al mismo tiempo, junto con iniciar un plan para llevar a cabo 90.000 pruebas diarias, el gobierno de la capital decretó el cierre en un total de 21 recintos residenciales en las cercanías del mercado de Xinfadi, así como en otro centro de establecimientos de productos básicos en el distrito de Haidian, al norte de Fengtai, en donde también se han registrado nuevos casos. El periódico Global Times asegura que hasta el momento más de 29 comunidades de vecinos situadas alrededor de los mercados de Xinfadi y de Yuquandong (en Haidian) han quedado selladas, con lo que sus residentes permanecen confinados bajo estrictos controles de seguridad. El ayuntamiento afirma haber desinfectado 276 mercados y 33.000 restaurantes o comercios de alimentos, y cerrado 11 mercados.

En el marco de esta vuelta atrás en la desescalada de Beijing, todos los jardines escolares, escuelas primarias y secundarias cerrarán sus puertas y se abandonarán las clases presenciales, apenas semanas después de haberlas retomado. Los alumnos retomarán sus cursos en línea. Además, los estudiantes universitarios no podrán volver Beijing desde el 17 de junio.

Autoridades de la capital indicaron que no pedirán a las empresas o fábricas que dejen de trabajar, pero sí alentarán el teletrabajo, informaron medios estatales, que citaron declaraciones de las autoridades municipales. Y desde este miércoles se limitará el aforo de los lugares públicos, como parques, bibliotecas o museos, al 30%. Para entrar en cualquier complejo residencial será necesario someterse a un control de temperatura, y las mascarillas volverán a ser obligatorias en la calle.

También se imponen restricciones al transporte. Según el periódico Global Times, los dos aeropuertos de la capital suspendieron sus vuelos interprovinciales. De mismo modo, se cancelaron todos los servicios de taxis y de vehículos de alquiler en la ciudad. Algunas rutas de buses de larga distancia entre Beijing y las cercanas provincias de Hebei y Shandong se suspendieron. Quienes violen esta norma afrontarán “castigos severos” de las autoridades, informó la Comisión Municipal de Transporte de la capital.

La alcaldía de Beijing pidió a los residentes evitar los viajes “no esenciales”, en tanto que quienes viven en zonas de “riesgo alto o medio” de infección tienen totalmente prohibido abandonar la ciudad. “Cualquier persona que deba salir de Beijing deberá entregar un certificado que pruebe haber dado negativo en un test realizado en los últimos siete días”, indicó Chen Bei, secretario general adjunto del municipio.

El ayuntamiento capitalino anunció el lunes que la ciudad está en “estado de guerra” para atajar el brote, y más de 100.000 trabajadores comenzaron a supervisar 7.120 comunidades de vecinos para evitar una propagación masiva. En esa línea, vecindarios establecieron controles de seguridad las 24 horas y se prohibieron las fiestas de matrimonios.

El secretario del Comité Municipal de Beijing del Partido Comunista de China (PCCh), Cai Qi, afirmó que la ciudad está en “una situación crítica” y que las tareas de control y prevención contra el virus deben ser la “máxima prioridad”. Según Cai, la ciudad garantizará los suministros para satisfacer las necesidades diarias de los residentes y penalizará a negocios que traten de aumentar los precios de bienes alimentarios.

Yang Peng, del CDC, afirmó que la cepa descubierta en el mercado de Xinfadi corresponde a una frecuente en Europa. “La cepa del virus es la cepa epidémica más importante en los países europeos. Por lo tanto, es de fuera de China traída a Beijing”, comentó el epidemiólogo jefe del centro, Wu Zunyou, para quien “solo pudo venir de una persona contaminada”. Sin embargo, dijo que esto “no basta para certificar que proviene de productos del mar de importación”. El lunes la OMS calificó como una “hipótesis” la afirmación de que el brote en Xinfadi podría haber sido causado por importaciones o salmón envasado.

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