El caso judicial que complica el futuro político de Rafael Correa

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El exmandatario ecuatoriano enfrenta una orden de detención por el presunto secuestro de un político opositor en Bogotá, en 2012.


"Podrán doblarnos, pero no podrán rompernos; podrán cansarnos, pero no podrán rendirnos". Ese fue uno de los mensajes que el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) escribió hoy en su cuenta de Twitter, un día después que la justicia local emitiera una orden de detención en su contra por su presunta vinculación en el secuestro de un político opositor en Colombia en 2012.

Correa está acusado de asociación ilícita y de secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda, según la Fiscalía de Ecuador, pero el exgobernante niega cualquier implicación y lamenta que lo vinculen "sin tener ninguna prueba". Para el exgobernante, que reside en Bélgica junto a su familia desde que dejó el poder, el "gobierno" de su sucesor Lenín Moreno está "sin dudas" detrás del "complot". "Él está detrás de todo esto, de la judicialización de la política", dijo Correa en una entrevista con France Presse en Bruselas.

Balda había sido compañero del exmandatario en su partido Alianza País, pero en 2009 se pasó a la oposición. Desde entonces se dedicó a realizar toda suerte de denuncias y críticas contra Correa. Entre otros, señaló al gobierno ecuatoriano de disponer presuntamente de una central secreta desde la que se espiaron políticos y periodistas no afectos al régimen. Fue demandado por injuria y buscó refugio en Colombia, primero en 2009 y luego a partir de mediados de 2010, según consigna la revista colombiana Semana.

Una vez radicado en Bogotá, Balda continuó denunciando las irregularidades del gobierno de Correa. Eso hasta el 13 de agosto de 2012, cuando fue objeto de un misterioso secuestro. A las 19.40 de ese día, el político caminaba por una calle del barrio Cedritos, en el norte de Bogotá, cuando una camioneta frenó a su lado y varios hombres lo subieron al vehículo a la fuerza.

Al final logró recuperar su libertad, debido a que un taxista vio lo que le estaba pasado, siguió al vehículo y llamó a la policía. Ante la presión, narró Balda al diario El Colombiano, sus captores lo lanzaron en la carretera y las autoridades colombianas encontraron el auto cerca del aeropuerto de Guaymaral. Los capturados señalaron que fue una orden de Correa.

Poco después, Balda fue expulsado de Colombia a pedido de Quito para que respondiera por varios delitos y estuvo en la cárcel más de dos años por injurias, así como por atentar contra la seguridad del Estado, informó France Presse.

El caso estuvo archivado durante un tiempo, pero con la llegada a la Presidencia de Lenín Moreno y la asignación de un nuevo fiscal encargado, salió a la luz.

La Fiscalía General de Ecuador presentó indicios de la presunta participación de Correa en la orden para el frustrado secuestro del exdiputado del Partido Sociedad Patriótica, entre ellos cartas de altos mandos al expresidente y dos depósitos de poco más de US$ 20.000 para la operación.

En declaraciones a El Colombiano, el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Medellín, Pedro Piedrahita, indicó que la orden de prisión preventiva en contra del expresidente Correa es la demostración de que "está perdiendo su poder político".

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