
EE.UU. inicia temporada de huracanes con temor ante recortes de Trump a agencias meteorológicas y de respuesta a desastres
Expertos manifiestan su preocupación frente a los recortes que han afectado a instituciones como la NOAA y la FEMA, justo cuando se pronostica una temporada de huracanes muy activa.

Con predicciones de una temporada de huracanes muy activa, los expertos en tormentas y desastres están preocupados por algo potencialmente tan caótico como los vientos arremolinados: los recortes masivos del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump al sistema federal que pronostica, rastrea y responde a estos fenómenos atmosféricos.
El 1 de junio marca el inicio de la temporada de huracanes en el Océano Atlántico. Los meteorólogos advierten que este año podría volver a traer un número de tormentas superior al promedio. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) pronostica entre 13 y 19 tormentas con nombre entre el 1 de junio y el 30 de noviembre, en comparación con un promedio de 14 tormentas al año entre 1991 y 2020.
El aumento de las temperaturas oceánicas está contribuyendo a un mayor número de tormentas, según indicó la NOAA en su pronóstico de mayo, ya que un mayor calor implica más energía para impulsar la actividad. Los expertos recomiendan que las personas se preparen con suficiente antelación, incluso si viven tierra adentro.

Los expertos están alarmados por las reducciones de personal a gran escala, las restricciones de viajes y capacitación, y los recortes de subvenciones desde que Trump asumió el cargo, tanto en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que se prepara y responde ante huracanes, como en la NOAA, que los rastrea y pronostica.
“Mi pesadilla es que una gran tormenta catastrófica azote una zona que se está recuperando del impacto de todas estas tonterías de la administración Trump y que haya muertes. Y eso podría suceder en Florida, podría suceder en Texas, podría suceder en Carolina del Sur”, declaró Susan Cutter, directora del Instituto de Investigación de Riesgos y Vulnerabilidad de la Universidad de Carolina del Sur, citada por The Associated Press.
A medida que se acercaba la temporada de huracanes de este año, la administración Trump puso la mira en la investigación meteorológica y climática, asegura la Radio Pública Nacional (NPR). Cerca de 2.000 empleados a tiempo completo han dejado FEMA desde que el republicano asumió el cargo en enero, lo que representa una pérdida de aproximadamente un tercio de la plantilla a tiempo completo de la agencia, en medio de los recortes impuestos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Los investigadores en gestión de emergencias están preocupados tanto por la reducción de capacidad como por la fuga de talentos del personal experimentado.
“Se ha producido una verdadera fuga de talentos en FEMA, además de la pérdida de empleados en general”, afirmó Samantha Montano, profesora de gestión de emergencias en la Academia Marítima de Massachusetts. Señaló que muchos de los que se marcharon ocupaban puestos directivos cruciales.

La agencia está dirigida por un jefe interino, David Richardson, exoficial del Cuerpo de Marines que sirvió en el extranjero y trabajó como subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional para la lucha contra las armas de destrucción masiva. Richardson no parece tener experiencia en la gestión de desastres. La gestión de emergencias requiere saber dónde conseguir los suministros, a quién llamar, cómo funcionan las cosas y cómo resolverlas con rapidez, lo cual se logra con la experiencia y estableciendo relaciones con funcionarios estatales, dijeron Montano y Cutter.
Y la falta de experiencia no es el único problema de Richardson. El personal de la FEMA quedó desconcertado el lunes después de que el jefe de la agencia de desastres de Estados Unidos dijera durante una sesión informativa que no sabía que el país tiene una temporada de huracanes, según revelaron cuatro fuentes familiarizadas con la situación citadas por Reuters.
El comentario de Richardson, quien dirige la FEMA desde principios de mayo, sobre su supuesta ignorancia sobre la temporada de huracanes se extendió entre el personal de la agencia, generando confusión y reavivando la preocupación sobre su falta de familiaridad con las operaciones del organismo, señalaron tres fuentes. El personal no tuvo claro si lo decía literalmente, en broma o en otro contexto, indicó la agencia de noticias.
Y no solo eso. Según The Wall Street Journal, Richardson informó al personal el lunes que la FEMA volvería a las mismas directrices de respuesta ante huracanes que el año pasado. Algunos se mostraron confundidos sobre cómo sería posible, dado que la agencia ya había eliminado programas clave y reducido drásticamente su personal.
Richardson informó al personal de la agencia en una llamada el lunes que no quería crear un nuevo plan que pudiera contradecir lo que eventualmente proponga el recién creado consejo de revisión de FEMA, copresidido por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. “Esta es la guía”, dijo Richardson, indicaron los participantes. “Es la misma que la del año pasado”, añadió. Según el personal de la agencia, su líder recientemente designado había dicho que un plan de respuesta a huracanes estaba cerca de completarse.
Trump también despidió a cientos de empleados de la NOAA y propuso cientos de millones de dólares en recortes de financiamiento a la agencia para 2026, incluyendo la investigación climática y la reducción de fondos para satélites que proporcionan datos críticos para los pronósticos meteorológicos.
La NOAA, la agencia matriz del Servicio Meteorológico Nacional, ha sufrido una serie de drásticos recortes de personal, con la posterior reincorporación de algunos empleados. A finales de marzo, una parte considerable de las 121 oficinas locales del servicio meteorológico presentaba tasas de vacantes superiores al 20%, lo que desde fuera se considera un nivel crítico de falta de personal. Las oficinas meteorológicas locales son cruciales para ayudar a la gente a traducir las alertas nacionales en medidas a nivel local, destaca The Associated Press.
Los empleados despedidos declararon a NPR que temen que los recortes socaven las mejoras en el pronóstico de huracanes, incluso a medida que las tormentas se vuelven más peligrosas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS), que forma parte de la NOAA, ha perdido más de 500 empleados debido a los recortes implementados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, que hasta el viernes dirigía Elon Musk, y a la salida de quienes aceptaron la oferta de jubilación anticipada del gobierno.
Uno de ellos es Brian LaMarre, quien fue meteorólogo del NWS en el área de la Bahía de Tampa hasta que se jubiló anticipadamente en abril. “No creo que la situación actual sea sostenible”, declaró LaMarre a Scott Simon de NPR el 24 de mayo. “Cuando tienes 122 oficinas y muchas de ellas tienen poco personal... eso es una receta para el desastre si consideramos el pronóstico a largo plazo”.
La NOAA prevé que entre seis y 10 de las tormentas pronosticadas para 2025 se conviertan en huracanes de gran magnitud, con vientos de 119 km/h o superiores, y entre tres y cinco podrían convertirse en huracanes importantes, con vientos de 178 km/h o superiores.
Esto coincide con las predicciones de otros meteorólogos, como la Universidad Estatal de Colorado, que anunció en abril la previsión de 17 tormentas con nombre y nueve huracanes, y AccuWeather, que pronostica entre 13 y 18 tormentas con nombre y entre siete y 10 huracanes.
En 2024, hubo 18 tormentas con nombre en el Atlántico y cinco huracanes que tocaron tierra en Estados Unidos. Entre ellos, el huracán Helene, que mató a más de 200 personas y causó inundaciones devastadoras en el sureste de Estados Unidos, y el huracán Milton, cuya marejada ciclónica y los tornados que la acompañaron en el sur de Florida causaron daños por 34.300 millones de dólares, según la NOAA.
Sin embargo, el Centro Nacional de Huracanes, que monitorea y alerta sobre huracanes en el Atlántico, el Pacífico y el Caribe, se ha salvado. La administradora interina de la NOAA, Laura Grimm, el director del Servicio Meteorológico Nacional, Ken Graham, y el director del Centro Nacional de Huracanes, Michael Brennan, afirmaron que la agencia está preparada para la temporada, con el centro de tormentas con sede en Miami y con personal completo, al igual que los aviones que vuelan hacia las tormentas.
Por primera vez este año, el centro de huracanes incorporará inteligencia artificial en los pronósticos, ya que ha demostrado mejorar las predicciones en general, afirmó Brennan. “Nuestros servicios nunca han sido mejores”, aseguró. “Nuestra capacidad para servir a este país nunca ha sido mejor. Y lo será también este año”.
Pero más allá del centro de huracanes, los lanzamientos de globos meteorológicos se han visto reducidos por falta de personal, detalla The Associated Press. En algunos lugares, estos lanzamientos se han reducido de dos veces al día a una vez al día. La NOAA espera poder lanzar más globos si es necesario, añadió Brennan.
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