El economista Rodrigo Chaves se convierte en el nuevo Presidente de Costa Rica tras vencer en el balotaje

Presidential candidate Rodrigo Chaves gestures to supporters on the day of Costa Rica's run-off presidential election between him and former President Jose Maria Figueres, in San Jose, Costa Rica April 3, 2022. REUTERS/Monica Quesada NO RESALES. NO ARCHIVES

El candidato presidencial del Partido Progreso Social Democrático resultó vencedor tras obtener un 52,89% de los votos, con el 95,24% de las mesas escrutadas. Su contendor y expresidente José María Figueres alcanzaba el 47,11% de las preferencias, en una segunda vuelta marcada por el alto abstencionismo.


El candidato presidencial del Partido Progreso Social Democrático, Rodrigo Chaves, se convirtió en el nuevo Presidente de Costa Rica, tras los primeros resultados de la segunda electoral, obteniendo un 52,89% de los votos (991.955) con el 95,24% de las mesas escrutadas.

Según los datos del Tribunal Supremo de Elecciones, el candidato y expresidente José María Figueres alcanzaba el 47,11% (884.029) de las preferencias, quien reconoció el triunfo de su contendor.

Chaves y Figueres disputaron un balotaje en que el 42,68% de los electores convocados no asistió a sufragar. El total de votos recibidos fue de 1.781.235.

Figueres, que gobernó Costa Rica entre 1994 y 1998, representa al Partido Liberación Nacional, al igual que lo hizo su padre, José Figueres Ferrer, que fue presidente en tres ocasiones. Rodrigo Chaves fue la sorpresa de la primera ronda electoral en febrero. Sirvió brevemente en el gobierno del presidente saliente, Carlos Alvarado, y representa al partido Progreso Social Democrático.

Los dos hombres lideraron duras campañas que hicieron hincapié en antiguas controversias. Ninguno se acercó en la primera votación al 40% de votos necesario para evitar la segunda vuelta. Los últimos sondeos les mostraban en un empate técnico de cara a los comicios del domingo.

“Poco entusiasmo”

El politólogo Francisco Barahona aseguró que el poco entusiasmo de los costarricenses en esta votación tiene mucho que ver con el tipo de campaña, llena de ataques directos entre los candidatos. “En los debates solo calentaron en confrontaciones de tipo personal, maltrato de uno a otro, no se profundizó en propuestas para resolver los problemas del país, los debates no ayudaron al electorado para motivarse”, comentó el analista.

Para Barahona, la insatisfacción generalizada sobre la calidad de los dos candidatos será uno de los elementos que explique un esperable alto abstencionismo. “Para mucha gente es vergonzoso decir que va a votar por uno u otro, y muchos otros prefieren decir que no votarán por ninguno de los candidatos o simplemente no irá a votar”.

En las primeras horas de la votación, la asistencia a las urnas fue variable, pues en algunos centros en San José hubo filas antes de la apertura de los centros, mientras que en otros los pasillos lucían con pocos votantes.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado también emitió un mensaje en el que invitó a los costarricenses a votar y fortalecer la democracia.

Somos ejemplo en el mundo de libertad, democracia y paz, que son los pilares sobre los cuales nuestro país ha consolidado su historia y construye su futuro”, publicó el mandatario en redes sociales.

Por la tarde, en un recorrido realizado por la agencia The Associated Press por varios cantones de la provincia de San José fue posible observar una baja afluencia de votantes en centros de votación de lugares como Goicoechea, Moravia, Montes de Oca, Desamparados, Tibás y el centro de la capital costarricense.

“No ha sido tanta gente como se vio en la primera votación de febrero y ahora que empezó a llover creo que va a costar más que llegue la gente a votar”, dijo Edgardo García, uno de los voluntarios en las afueras de un centro de votación en San José.

Al respecto, la presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) hizo un último llamado a votar a dos horas del cierre de urnas, lo mismo que han realizado varias figuras políticas a lo largo del día.

El único incidente de relevancia del que ha informado el TSE fue la muerte de un hombre de 78 años en la localidad de San Rafael Abajo de Desamparados, al sur de San José, donde un elector falleció tras sufrir un infarto justo después de emitir su voto.

Las autoridades electorales investigaban la campaña de Chaves por una supuesta infraestructura paralela ilegal de financiamiento. También se ha visto envuelto en un escándalo de acoso sexual que le costó un puesto en el Banco Mundial.

Por su parte, Figueres ha sido cuestionado por un pago de 900.000 dólares en concepto de consultoría que recibió tras su presidencia de la compañía de telecomunicaciones Alcatel cuando la firma competía por un contrato con la compañía eléctrica nacional. Nunca se presentaron cargos en su contra y él ha negado cualquier infracción.

Aunque Costa Rica ha disfrutado de una estabilidad democrática relativa en comparación con otros países de la región, el público se ha sentido frustrado con los escándalo de corrupción política y el alto desempleo.

En la votación de febrero, el partido de Alvarado prácticamente desapareció del paisaje político y se quedó sin escaños en el nuevo congreso. Cuando se celebró esa primera vuelta, el país atravesaba un pico de contagios de Covid-19, aunque los casos y las hospitalizaciones han remitido de forma considerable desde entonces.

Perfil del nuevo Presidente

Chaves, economista de 60 años y con una carrera de más de 30 en el Banco Mundial, ha aparecido liderando todas las encuestas del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la UCR (CIEP), siempre con más de 40% de la intención de voto y al menos tres puntos porcentuales más que su rival.

Con base en su experiencia laboral, así como en su doctorado en Economía de la Universidad Estatal de Ohio y Harvard, Chaves confía darle un giro a un país con una reputación de solidez democrática, pero sumido hoy en día en una crisis económica, política y social.

Actualmente, Costa Rica tiene una deuda de 70% de su PIB (la cuarta más alta de América Latina) y altos índices de pobreza (23%) y desempleo (14%).

Pero es precisamente del Banco Mundial de donde salen la mayoría de sus cuestionamientos, los cuales no atañen su perfil profesional sino su actuar como individuo.

Este hombre alto, de aproximadamente 1,85 m. de estatura y acusado de arrogante y prepotente por sus contrincantes, carga con una sanción de dicha entidad por acoso sexual, ante conductas impropias entre 2008 y 2013 a dos jóvenes subalternas.

Chaves, quien busca ser el presidente número 49 de este país centroamericano, fue sancionado en octubre de 2019 con un descenso a un puesto sin personas a cargo y la imposibilidad de un aumento de salario en tres años. Renunció aproximadamente un mes después.

Al respecto, su defensa ha sido señalar que sus actitudes fueron “bromas” y “malinterpretaciones ante diferencias culturales”.

“Yo tengo una esposa, seis hermanas, ocho tías y dos hijas, tengo un profundo respeto por todas las mujeres”, le dijo a la agencia AFP en febrero, previo a la primera ronda de las elecciones, declaración que ha reiterado en medios locales en las últimas semanas.

No obstante, este 28 de marzo, el Wall Street Journal de Estados Unidos, publicó que el aspirante mantuvo sus conductas impropias con personal en Indonesia entre 2018 y 2019, cuando dirigía dicha sede.

Incluso, la publicación menciona que no obtuvo un puesto en Brasil porque trabajadores en ese país se negaron a su llegada, debido a su reputación.

También ha sido cuestionado por presuntamente pagar gastos de campaña desde cuentas bancarias no declaradas oficialmente, algo que él niega.

“Nos preocupa que alguien así llegue al poder y se normalicen aún más las conductas de acoso y violencia hacia a la mujer” de parte de sus simpatizantes, comentó Rocío Jiménez, miembro del colectivo feminista Chicas al frente.

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