Efectivos policiales portugueses están realizando diligencias en la zona en que desapareció Madeleine McCann hace 18 años.

Mediante un comunicado, la Policía Judicial (PJ) de Portugal señaló que está dando cumplimiento a una orden de investigación emitida por autoridades alemanas y autorizada por el Coordinador del Ministerio Público del Distrito de Faro.

Según explican, la orden implica un amplio abanico de diligencias “en particular en materia de órdenes de registro, que se llevarán a cabo entre el 2 y el 6 de junio, en el municipio de Lagos”.

La mañana de este martes, varios vehículos policiales se adentraron en un camino de tierra custodiado por policías, constataron periodistas de AFP.

Una nota del Jornal do Algarve, relató que 30 inspectores trabajan en la investigación y que los registros se llevan a cabo en una amplia zona entre la ciudad de Lagos y Praia da Luz.

“La orden de registro fue emitida por la Fiscalía de Braunschweig, que lleva a cabo una investigación preliminar contra un ciudadano alemán sospechoso del homicidio de la ciudadana británica Madeleine Beth McCann, desaparecida de un complejo turístico en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007″, indicó la policía portuguesa.

Asimismo, precisan que todo el material recabado será entregado, previa autorización del Ministerio Público portugués, a agentes de la Policía Criminal de Alemania.

La Fiscalía de Braunschweig, en tanto, también mediante un comunicado, confirmó que se están llevando a cabo los procedimientos, indicando que “por el momento” no difundirán más información sobre los antecedentes de esta labor.

El 3 de mayo de 2007, la familia McCann se encontraba de vacaciones en Praia da Luz, al sur de Portugal. Esa noche los padres, Gerry y Kat, acostaron a sus tres hijos y salieron a cenar con unos amigos. Cerca de las 22.00 horas, la madre fue a la habitación de los menores y se percató que en la cama de Madeleine, de tres años entonces, solo estaba su peluche y manta, y que la ventana de la habitación estaba abierta con las persianas arriba. Desde entonces no hay rastros de la niña.

El principal sospechoso de la desaparición es Christian Brückner, un sujeto con un historial de crímenes sexuales que vivía en la costa portuguesa de Algarve, cerca del lugar de vacaciones de los McCann. La señal de un teléfono celular a su nombre fue registrada en la zona del complejo turístico en la noche de la desaparición.