Desde la plaza de San Pedro, y frente a cerca de 40.000 fieles, el Papa León XIV realizó este miércoles su primera audiencia general, donde aprovechó de hacer un llamado a permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, al tiempo que pidió el fin de las hostilidades que, según expresó, están cobrando un “desgarrador” precio entre la población civil.

“Renuevo mi apremiante llamamiento para que se permita la entrada de digna ayuda humanitaria a Gaza y se ponga fin a las hostilidades, cuyo precio desgarrador lo pagan los niños, los ancianos y los enfermos”, declaró el pontífice.

La multitudinaria cita —que forma parte de una tradición semanal que permite a los fieles encontrarse directamente con el Papa— tuvo lugar apenas días después de la misa de inicio de su pontificado, a la que asistieron cerca de 200.000 personas.

León XIV, nacido como Robert Prevost y primer papa estadounidense de la historia, recorrió la plaza en el papamóvil antes de presidir el encuentro. Durante el trayecto se detuvo para bendecir a varios niños y se dirigió a los peregrinos en inglés, español e italiano, consolidando el tono multilingüe que ha marcado sus primeras apariciones públicas.

La audiencia concluyó con una breve reflexión sobre la actualidad internacional, donde León XIV reiteró también la disposición del Vaticano a acoger la próxima ronda de negociaciones de alto el fuego entre Rusia y Ucrania, una oferta que fue reafirmada el martes durante una conversación telefónica con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

Según informó la oficina de la mandataria, Meloni se comunicó con el pontífice luego de mantener conversaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump, y otros líderes europeos, quienes le solicitaron verificar la disponibilidad de la Santa Sede como sede para las negociaciones.

“El Santo Padre confirmó su disposición para acoger las próximas conversaciones entre las partes. La primera ministra expresó su profunda gratitud por el incesante compromiso del papa León XIV a favor de la paz”, indicó el comunicado oficial.

Por su parte, Trump hizo mención de la propuesta vaticana al informar sobre su reciente conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Si bien se considera a Roma como una posible sede para encuentros de nivel técnico, las restricciones legales hacen improbable que el mandatario ruso participe en reuniones de alto nivel en territorio italiano, debido a la orden de arresto vigente en su contra por parte de la Corte Penal Internacional (CPI), organismo del cual Italia es miembro.