Pedro Sánchez enfrenta una nueva jornada de votación para ser investido como presidente de España

Pedro Sánchez
Foto: Reuters

El domingo,el líder del PSOE, perdió el primer voto de confianza en la Cámara Baja al carecer de una mayoría absoluta de 176 sobre 350 diputados. 


Tras meses de parálisis política en España, el dirigente socialista y jefe de gobierno saliente Pedro Sánchez está a un paso de ser investido este martes presidente de un inédito gobierno de coalición de izquierda, en una votación en el Parlamento que se anuncia tremendamente ajustada.

El domingo, Sánchez, de 47 años, perdió el primer voto de confianza en la Cámara Baja al carecer de una mayoría absoluta de 176 sobre 350 diputados. 

Para la segunda vuelta, pautada para después de las 12.45 locales, le basta una mayoría simple, es decir más síes que noes, y en principio el líder socialista cuenta con una mínima diferencia: 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones. 

La coalición entre los socialistas y la izquierda radical de Podemos "es la única opción de gobierno posible", señaló Sánchez antes de la votación. La opción es "o coalición progresista o más bloqueo para España, y espero que la mayoría del Congreso opte por una coalición progresista", indicó.

Para el Partido Socialista (PSOE) no caben ausencias, errores, retrasos o cambios de opinión de última hora y por ello y para evitar imprevistos, todos sus diputados durmieron en Madrid la noche del lunes al martes.

Los parlamentarios socialistas han denunciado "amenazas y coacciones" para hacer descarrilar lo que será el primer gobierno de coalición desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.

Presiones antidemocráticas

Llegado al poder a mediados de 2018 mediante una moción de censura que desbancó al conservador Mariano Rajoy, Sánchez ocupará de nuevo la presidencia gracias a los respaldos socialistas, de la izquierda radical de Podemos, su futuro socio de gobierno, de los nacionalistas vascos del PNV y de otros pequeños partidos regionales.

Uno de estos últimos, Teruel Existe, denunció "presiones antidemocráticas" recibidas para retirar el apoyo de su único diputado.

Clave en esta segunda votación en un Parlamento muy fragmentado será la abstención de la formación independentista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), un apoyo tácito que ha irritado a la oposición de derecha y de extrema derecha.

El líder del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, que prometió en días pasados usar todo recurso para "combatir la pretensión de acabar con España", tildó este martes a Sánchez de "ultra" y de haber "sobrepasado el rubicón" para convertirse "en el hombre de paja del nacionalismo".

"Sánchez quiere copresidir un gobierno ilegítimo porque de la mentira y el fraude brutal a los españoles solo puede nacer la ilegitimidad", lanzó Santiago Abascal, jefe del partido de extrema derecha de Vox, convertida en tercera fuerza política.

La renovación en el poder de Sánchez pondrá fin a una parálisis iniciada con las elecciones legislativas de abril, el posterior fracaso de la formación de un gobierno, y la repetición de los comicios en noviembre.

España, sumida en la inestabilidad política crónica desde 2015 cuando voló en pedazos el bipartidismo del PSOE y el PP, ha tenido cuatro elecciones generales en cuatro años.

Sánchez liderará un gobierno de coalición entre PSOE (120 diputados) y Podemos (35), con un programa social, ecologista y feminista, que promete un giro a la izquierda con medidas como un alza impositiva a los más ricos, regulación de alquileres y la derogación parcial de una reforma liberal del mercado laboral.

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