Sergio Galarza, escritor: "Alan García nos robó la moral a los peruanos"

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Foto: AFP

El autor peruano afirma a La Tercera que "Alan es Alan, he leído varias veces, como si fuera un dios, un intocable, eso que muchos desean ser, alguien que sigue impune pese a todo porque no es jugador si no árbitro".


Sergio Galarza (Lima, 1976), es una de las voces literarias más inquietas de Perú. Estudió Derecho en la Universidad de Lima, aunque nunca ejerció como abogado. En vez de aquello, ha dedicado parte importante de su vida a la literatura y también al periodismo. Sus novelas suelen llevarse elogios y premios. Entre sus obras más destacadas figuran Una canción de Bob Dylan en la agenda de mi madre, Algunas Formas de Decir Adiós y La soledad de los aviones. Desde Madrid, Galarza responde las preguntas de La Tercera sobre el suicidio de Alan García.

¿Qué explicación puede encontrarse para que un ex Presidente, acorralado por el caso Odebrecht, termine pegándose un tiro en la cabeza?

Luis Nava Guibert, ex secretario de Palacio durante el segundo gobierno de Alan García, iba a ser detenido y para evitarlo se ha internado en una clínica. Nava ya estuvo en la cárcel en 1993 acusado de estafa a una entidad bancaria (una mutual) de la que era presidente del directorio. Esta vez está involucrado en el caso Lava Jato bajo la sospecha de recibir pagos de Odebrecht, pero la fiscalía que lleva el caso cree que el dinero era para otra persona. Una gran parte de los peruanos estamos convencidos de que esa persona era Alan, y lo de Odebrecht no es lo mismo que una mutual, sobre todo porque ahora mismo en Perú hay un equipo de fiscales incorruptibles. En resumen, Nava iba a hablar tarde o temprano y Alan lo sabía. Si Keiko Fujimori está en la cárcel, ¿acaso no lo iban a meter a él? Pero esto hubiera destruido la honra por la que ha sacado pecho siempre. El análisis es más propio de un psicólogo que de un politólogo. Los peruanos hubiéramos sufrido menos si Alan hubiera asistido a terapia.

¿Cuál es el impacto que puede tener un hecho así en Perú?

El impacto puede ser muy negativo, porque todos los acusados en el caso Lava Jato podrían victimizarse. He visto las reacciones de los compañeros de partido de Alan y todo apunta a eso. A eso hay que sumar que una gran parte de la prensa nacional, sobre todo los medios más vistos y visitados se guían por el rating. Así que tendrán que decidir sobre si es más rentable expresar compasión o mostrar al monstruo como lo que era.

¿Cree que Alan García junto a Alberto Fujimori moldearon la política peruana de los últimos 30 años?

Alan García nos robó la moral a los peruanos y Fujimori nos hizo creer que la mano dura es la solución a todos los problemas. Ese es su legado. No hay más. Porque destruyeron a una clase política que ellos creían era un obstáculo. Ha sido la lucha contra las ideas y, sobre todo, contra los valores, para poder hacer de las suyas.

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Foto: Agencia Andina[/caption]

¿Cuáles son las cuentas pendientes que deja García en su país?

La lista es larga. Alan García se libró de todas las acusaciones en su contra porque el Poder Judicial siempre estuvo bajo sospecha de actuar controlado por sus tentáculos. Esta vez, como ya he dicho, existe un equipo de fiscales que ha resistido todos los ataques. Hay que recordar que Alan pidió asilo en la embajada de Uruguay hace poco y le fue denegado. Tenía prohibido salir del país. Volver al Perú fue su gran error, parecido al viaje de Fujimori a Chile. Los políticos viven en una realidad paralela y sus cálculos se sostienen sobre el país que gobernaron y que creen inmutable.

¿Qué es lo que realmente ocurre en Perú, en el sentido de que -a diferencia de otros países- al parecer sus ex Presidentes están pagando con cárcel hechos de corrupción?

Yo estoy convencido de que esto sucede porque el pueblo sigue creyendo que merece justicia. La corrupción atenta principalmente contra los ciudadanos. Ese dinero que pierde el Estado podría servir para mejorar la Educación Pública y la Sanidad, para que los peruanos gocen de mejores infraestructuras. Por eso las marchas multitudinarias a propósito de la lucha contra la corrupción sirven para medir las fuerzas. Si nadie saliera a marchar estaríamos jodidos. En el Perú la gente protesta porque sus representantes no lo hacen en la vida política con la contundencia que se necesita. Y todo esto ha desembocado en un apoyo brutal al equipo de fiscales que ven los casos de corrupción provocados por Odebrecht.

¿De qué manera piensa que será recordado García?

Alan García jodió a varias generaciones de peruanos. Espero que cuando esos peruanos ya no estén para contar la verdad la Historia no sea deformada. No veo nada positivo en este hombre. La política es un droga y Alan García fue su principal consumidor.

¿Coincide el suicidio con su personalidad o no necesariamente?

Coincide con el perfil de supuesto mafioso que se fue construyendo en el imaginario popular. Su ley no ha sido la misma bajo la que vivimos el resto de peruanos. Él trató de imponer un estilo de vida que hay quienes respetan. Alan es Alan, he leído varias veces, como si fuera un dios, un intocable, eso que muchos desean ser, alguien que sigue impune pese a todo porque no es jugador si no árbitro. Espero que con su suicidio empiecen a desaparecer todos los políticos que lo imitaron y los periodistas que alimentaron su leyenda.

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