El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó este martes a Rusia de atacar “deliberadamente” a los civiles, tras un bombardeo contra la ciudad de Sumi que dejó tres muertos, un día después de que ambos países sostuvieran negociaciones directas en Estambul.

En este segundo ciclo de diálogo, las partes no lograron acordar un cese el fuego y el único anuncio del lunes fue un intercambio a gran escalada de soldados capturados.

Un bombardeo con cohetes contra Sumi, una ciudad ubicada a unos 30 kilómetros de la frontera rusa, provocó tres muertos, informó este martes Zelenski.

“Los rusos lanzaron un ataque salvaje contra Sumi, apuntando directamente a la ciudad y a sus calles con artillería”, indicó en redes sociales el mandatario. “Fue un ataque totalmente deliberado contra civiles”.

El responsable de la administración militar regional, Oleg Grygorov, reportó que la ciudad fue tacada “hacia las 09H00 de esta mañana” por cinco disparos de cohetes rusos, que dañaron “un centro médico, coches y casas”.

La fiscalía regional publicó en Telegram varias imágenes con autos totalmente calcinados en una gran avenida.

El ejército ruso intensificó estas últimas semanas la presión en la región de Sumi, fronteriza con Rusia, frente a un ejército ucraniano cada vez con menos recursos y en condiciones difíciles en todo el frente.

El Ministerio de Defensa ruso anunció este martes que sus tropas tomaron el pueblo ucraniano de Andriivka, a unos cinco kilómetros de la frontera.

Ucrania teme que las fuerzas rusas lleven a cabo una gran ofensiva y Zelenski declaró la semana pasada que Moscú estaba reuniendo “más de 50.000 soldados” cerca de la región de Sumi, con miras a una posible ofensiva.