La Comunidad Judía en Chile tuvo duros reproches a la decisión del Presidente Gabriel Boric de retirar a los agregados militares chilenos que se encontraban cumpliendo funciones en Israel.

A tráves de un comunicado, Cancillería explicó que la decisión responde a la “gravísima situación humanitaria” que vive la población en la franja de Gaza, que está bajo asedio por parte de las fuerzas israelíes que no permiten el ingreso de comida y ayuda humanitaria.

El conflicto alcanzó un punto crítico en Palestina, donde de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, durante estas últimas semanas más de 50 niños han fallecido por la falta de alimentos y más de 70 mil están en riesgo de sufrir desnutrición aguda.

Bajo estas circunstancias es que el Ministerio de Relaciones Exteriores argumentó que la determinación es una protesta a la “desproporcionada e indiscriminada operación militar del ejército de Israel, así como por los constantes obstáculos para permitir el ingreso de ayuda al citado territorio palestino”.

Sin embargo, la Comunidad Judía defendió que “sin perjuicio de las críticas legitimas que puedan dirigirse al actual gobierno israelí, no se puede perder de vista que la política exterior debe guiarse por responsabilidad, equilibrio y consistencia".

En esa línea, la organización también criticó que “retirar la agregaduría militar en Israel no responde a una política exterior seria ni coherente, sino que refleja una acción ideologizada que desconoce los intereses estratégicos del país y debilita vínculos clave para la cooperación internacional”.

Por su parte, la vocera de la comunidad, Susana Borzutzky recalcó: “Esto no es política exterior, es ideología disfrazada de diplomacia. El costo lo pagamos todos los chilenos, especialmente los compatriotas en Israel que quedan desprotegidos".