La mañana de este jueves, familiares de jóvenes desaparecidas en Atacama acudieron a una reunión con el fiscal nacional, Ángel Valencia, en el marco de la preocupación expresada respecto a su situación por el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer de Belém do Pará (MESECVI) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El comité manifestó su inquietud por hechos de violencia contra la mujer ocurridos desde 2018 en la región nortina e instó al Ministerio Público a acelerar las investigaciones.

Las familias acudieron justamente para “exigir avances concretos” en las indagatorias.

En su pronunciamiento, las expertas de la OEA mencionan los casos de Tanya Aciares Pererira, de 14 años, que desapareció el 19 de octubre de 2018 y que en junio de 2024 el Ministerio Público informó que sus restos habían sido identificados, y de Thiare Elgueda Acuña, de 19 años, que desapareció la noche del 2 de noviembre de 2020, luego de salir de su domicilio en Copiapó rumbo a Caldera.

También se hace referencia a los casos de las víctimas de Hugo Pastén, conocido como el psicópata de Copiapó, condenado por su responsabilidad en los homicidios de dos mujeres y la desaparición de Catalina Álvarez Godoy, de 16 años, cuyo rastro se perdió la madrugada del 23 de junio de 2019.

La joven salió de una fiesta y abordó un colectivo que Pastén conducía. El fallo del Tribunal Oral de Copiapó que lo condenó a tres presidios perpetuos señala que “no solo mantuvo privada de libertad a la víctima, sino que, además, la agredió violentamente, principalmente en su zona facial y/o craneal, hasta hacerla sangrar abundantemente, quedando dicha sangre impregnada en el vehículo conducido por el imputado y en su chaqueta”. A raíz, de dicha agresión, señaló el tribunal, la menor falleció, sin que hasta la fecha se encuentre su cuerpo.

Pastén además asesinó a la peluquera y activista transgénero de 50 años Sussy Montalván, el 16 de enero de 2019, e incendió la casa de la víctima con ella al interior para ocultar el crimen. También dio muerte a Marina Cabrera Almendras, de nacionalidad boliviana, de 23 años de edad, que desapareció el 5 de febrero de 2019 y luego sus restos fueron encontrados en un pique minero donde Pastén había trabajado.

“Estos casos reflejan un preocupante patrón de desaparición seguido de violencia femicida de mujeres y niñas en situaciones de profunda desventaja social, agravado por dilaciones y lagunas en los procesos judiciales, la utilización de estereotipos de género por parte de operadores/as de justicia, obstáculos para acceder a la justicia y el silencio del Estado ante estos hechos”, advirtieron las expertas de la OEA en mayo.

Camila Morales, abogada de la familia de Tanya Aciares Pererira, manifestó que “no es justo ni es saludable para la sociedad mantener estas investigaciones sin resultados y normalizarlas”.

Morales comentó que, al menos en el caso que ella representa, el jefe del Ministerio Público se comprometió a evaluar la posibilidad de que sea otra Fiscalía Regional que investigue, además de acelerar las diligencias solicitadas y en las que “ha habido retardos que lamentablemente generan consecuencias graves en los esclarecimientos de la verdad de lo sucedido”.

“Estamos agradecidos de que nos haya recibido con las familias y que se muestre una disposición a destrabar estas investigaciones”, dijo.