
Las bandas detrás de la esquina de la muerte en Franklin
Desde un galpón tomado en la esquina de San Francisco con Placer, la banda colombiana los Espartanos levantó un mercado de drogas, celulares robados y sicariato en pleno centro de Santiago. Su líder, Luis Cuadros –apodado el "Burro"– llegó como migrante irregular y terminó controlando casi todo el Persa. Hoy su dominio coexiste con nuevas amenazas: balaceras, secuestros y el avance del Tren de Aragua.
Luis Cuadros González, apodado el “Burro”, llegó a Chile de forma irregular el 2016. El colombiano es miembro de la banda los Espartanos, surgida en el puerto de Buenaventura, en Colombia, a partir de la escisión de una banda llamada la Local. A su vez, esta banda se partió en dos: la otra facción que nació de allí son los Shottas.
Cuadros se bajó del avión con algo en mente: tenía que expandir en Chile lo que empezaron en Colombia a principios de los 2000: el negocio del narcotráfico.
Lo que encontró Cuadros cuando llegó a Chile fue un galpón en la esquina de San Francisco con Placer: es un mercado persa en un antiguo matadero, con unos cien puestos y una playa de estacionamiento. Ese galpón, dedicado principalmente a la venta de ropa de marca falsificada, tecnología y celulares, tenía varias ventajas. La principal: el lugar ya era conocido por vender celulares robados. El lugar queda a tres cuadras del Persa Víctor Manuel, conocido por la venta de antigüedades y discos de vinilo.

Eso los alentó a dos cosas, dice Robinson Soto, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI: por un lado, a arrendar locales en el galpón. Los primeros espacios los usaron para vender tecnología, pero los siguientes los empezaron a tomar ilegalmente.
Arturo Urrutia, jefe de Seguridad de Santiago, dice que la razón de la toma de estos locales es que desde la pandemia muchos de los puestos quedaron sin uso. Varios de estos quedan hacia el final del galpón. De hecho, en una estimación rápida, cerca de un tercio de los locales está cerrado.
Lo otro que descubrió Cuadros: en la playa de estacionamiento se podían hacer negocios. Con el tiempo, los Espartanos, su banda, empezaron a usarla para transacciones de droga. Las sustancias que transan en el galpón: cocaína, marihuana, tusi, éxtasis y pasta base.
–Los locales se usan como centro de acopio y dosificación de droga –dice Robinson Soto–. Ahí se confeccionan las “bombas”, o sea, bolsas con cantidades de droga que se las entregan a los soldados que en los alrededores empiezan a vender. Así, después le rinden tributo a la persona a cargo de la organización.
Pero no solo se quedaron en esto. El persa es un reconocido lugar donde encontrar celulares robados.
–Ellos se meten en cualquier negocio que pueda generar ganancias. Si les ofrecen una radio de vehículo en buen estado, la van a comprar.
Pero de la mano del crecimiento de las actividades ilícitas en el barrio, y de la entrada del crimen organizado, empezaron las disputas territoriales. Y con eso llegaron los homicidios.

Arturo Urrutia dice que en 2024 hubo ocho homicidios en ese lugar. La PDI atendió dos de ellos, aunque, dicen, si se amplía el radio de medición a las cuadras que rodean esa esquina, la cifra crece a cinco. De esa cantidad de asesinatos, todos son víctimas chilenas. Los dos hechos, dicen los policías, no fueron enfrentamientos. Derechamente fueron sicariato. Carabineros, en tanto, asegura haber atendido tres homicidios durante 2024 en esa esquina.
Si bien durante 2025 no se han registrado homicidios, sí van dos balaceras, cuenta Urrutia.

El dominio
El crimen en la esquina de San Francisco con Placer ha ido variando con el tiempo.
Según el jefe de la Brigada de Homicidios Centro Norte de la PDI, el prefecto Juan Zúñiga, hacia el año 2023 la principal fuerza en la zona eran bandas nacionales.
-Son bandas integradas por venezolanos y colombianos, pero lideradas por chilenos. En todo caso, no puedo dar más información de ellas, ya que existen investigaciones en curso.
El conflicto de 2023, dice Zúñiga, se concentró en una lucha territorial por lugares para vender droga, y por inmuebles tomados. De ahí que ese año registre tres homicidios en el área.
–Principalmente obedece a la disputa territorial por tráfico de droga o por la toma de inmuebles entre bandas; si bien estas son chilenas, estaban integradas por ciudadanos extranjeros, tanto venezolanos como colombianos.
El Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público ha acudido a investigar 21 hechos de homicidio al sector del Barrio Franklin, desde su creación a fines de 2023: cuatro ese año, once el 2024 y seis en 2025.
El fiscal Álex Cortez, jefe de ECOH, dice que la mayor cantidad de homicidios corresponde a bandas lideradas por chilenos.
-Tienen disputas allí. Por lo menos unos seis o siete están relacionados con las mismas organizaciones de chilenos, que están vinculadas principalmente con el control para el narcotráfico en el sector.
Cortez agrega algo más.
–Muchos de esos muertos probablemente no lo sean porque pertenecen a una banda, sino que son sujetos que se ponen a vender en lugares que son territorio que una banda ya reclamó.
Así, Luis Cuadros terminó de consolidar su poder en el persa en 2024. Zúñiga tiene una explicación para esto: dice que no se apropió del territorio a la fuerza.
–El sector fue dejado de lado. Las bandas perdieron interés en él. Por eso se lo ganaron los Espartanos.
Según el prefecto Soto, Cuadros pasó a ser un patrón de fundo.
-Llegaba todos los días, cobraba su tributo. Pedía cuentas. Vigilaba. Comía. Se paseaba por los galpones tratando de activar nuevos locales para acopiar y dosificar, y así hacer crecer su negocio.
Al mismo tiempo, cada vez más miembros de los Espartanos aparecían en los pasillos del persa de Placer. Eran reconocidos por un gesto. Se saludan, dice Soto, haciendo un gesto de pistola con los dedos de una mano.
El dominio Espartano fue creciendo a punta de su violento actuar.
–Los dominicanos también tenían su lado y estaban vendiendo droga –dice Soto–. Pero se han ido moviendo por todos los enfrentamientos que ha habido. Con ellos también hay diferencias y terminan a los golpes, terminan baleándose las casas. Los Espartanos son mucho más violentos.
Los Espartanos terminaron dominando dos mercados en el persa. Por un lado, el del narcotráfico. Pero, por otro, uno que también les interesa: el de los celulares robados por motochorros.
Arturo Urrutia dice que esto es una preocupación para el municipio. Detalla que han identificado tres bandas de motochorros que operan en turnos diarios, robando en sectores como Providencia, Parque Almagro o San Borja.
–Si te robaron el celular en Providencia o en Santiago, es altamente probable que aparezca en ese galpón –dice Urrutia–. A las seis de la mañana empieza el mercado en ese punto: empiezan a llegar los motochorros con celulares robados, y los locatarios los compran a una fracción de su valor.
Cortez dice que es altamente probable que los Espartanos no sean los que trabajan haciendo de motochorros: los detenidos por estos delitos, dice, por lo general son venezolanos. De este dato, se deduce que hay negocios entre bandas diferentes.
Según Cortez, ya se ve un límite claro entre el sector chileno y el colombiano.
–No es información que venga de informes. Pero es lógico que de San Francisco hacia el poniente empieza el sector extranjero. Y hacia el oriente es el sector que controlan los chilenos.
La nueva banda
Es el mediodía de un martes de agosto en el persa de San Francisco con Placer. El ambiente es de alto tráfico. Hay cocinerías en toda la esquina. También se ven carritos con fritanga.
Lo primero visible es la playa de estacionamiento. Allí se ve un grupo de hombres de pie, bromeando, conversando. Ya dentro del persa, la mayoría de los locales se dedica a la venta de productos electrónicos, como audífonos y cargadores. Otros venden celulares. Hacia el fondo del persa se ven muchos locales abandonados. Ya va casi media hora, y el grupo sigue ahí en la playa de estacionamiento. Unos salen de allí, dan una vuelta por la calle Placer y vuelven a pararse en el estacionamiento. La apariencia es que algo están haciendo, pero claramente no tiene que ver con la actividad dentro del persa: no están vendiendo electrónica, ni se ven preocupados por volver a su trabajo.
Según Robinson Soto, penetrar en el galpón fue una tarea difícil.
–Es que tienen mucha gente que trabajaba para ellos, y les avisan. En todas las esquinas tienen soldados funcionando.

El policía dice que la seguidilla de homicidios los convenció de intentar desmantelar la organización. Así, a través de infiltrados y con microcámaras que instalaron en el galpón, comenzaron a juntar evidencia.
En febrero de este año, 300 detectives entraron a los galpones de calle Placer. Allí detuvieron a ocho extranjeros por tráfico de droga, 30 extranjeros con situación migratoria irregular, y otros cinco que vendían celulares robados.
Se recuperaron 50 de esos aparatos robados. Se detuvo a personas con orden de expulsión del país y también con situación migratoria irregular. También detuvieron a Luis Cuadros.
El otro saldo de la redada: la PDI descubrió que 47 locales y tres casas estaban bajo el control de los Espartanos. Es decir, casi todo el persa. En paralelo, en el municipio hacen un balance positivo: han retirado este año 1.500 motos a través de fiscalizaciones.
Según el coronel Claudio Pavez, prefecto de la Prefectura de Santiago Central de Carabineros, en el cuadrante del barrio Franklin que comprende las calles San Diego, Franklin, Víctor Manuel y Centenario han detenido durante este año a 219 personas. De ellas, 43 fueron por robo. En tanto, 55 de ellas fue por transitar con órdenes vigentes de detención. También se han recuperado 200 teléfonos robados y se ha detenido a 25 personas en el área por receptación.
–A la fecha, en esa esquina llevamos casi 29 kilos de droga incautada –dice Pavez– Las esconden en los locales abandonados, sobre todo en las techumbres. Lo que hemos visto a través de las cámaras es que la venden al aire libre.
Los homicidios este año en la esquina de Placer y San Francisco van en cero. Esto tiene razones.
–Han ido disminuyendo con el tiempo –dice Cortez–. Es porque una de las bandas, cuyo nombre no puedo revelar, ha tenido más homicidios que la otra. Eso hizo que la banda vencida haya ido desapareciendo.
Pero, si bien los casos de homicidio van a la baja, Cortez dice que miran con atención otro fenómeno.
-El Tren de Aragua ha empezado a operar en el lugar. Hace muy poco, una célula de ellos ejecutó un secuestro extorsivo. Era un empresario chileno del sector. Partieron en 30 millones, pero se terminó pagando poco. Todos los secuestros que tenemos contados en el barrio están vinculados al Tren.
Según fuentes policiales, a pesar de los esfuerzos en conjunto, los Espartanos siguen funcionando en la esquina de Placer con San Francisco. Lo hacen incluso con sistemas de turnos. Cortez, asimismo, no descarta que los Espartanos estén coexistiendo con el Tren de Aragua, considerando que se dedican a mercados diferentes. De acuerdo con una fuente policial, a la fecha los Espartanos están también detrás de un secuestro extorsivo, y además estarían detrás de una balacera ocurrida en julio de este año.
–Hay que actuar con mucho tino –dice Soto–. O sea, podríamos ir todos los días sacando vendedores de la esquina, pero estamos haciendo un trabajo un poco más integral, un poco más de largo aliento para seguir golpeándoles su patrimonio, para poder ir debilitando estas estructuras.
Lo otro que le da vueltas a Cortez: no sabe cómo van a coexistir el Tren con los Espartanos.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Contenido exclusivo y análisis: suscríbete al periodismo que te ayuda a tomar mejores decisiones
Oferta Plan Digital$990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE