Los detalles del operativo que terminó con la detención de siete personas involucradas en robo de $ 13 mil millones en el aeropuerto

El jueves se realizará la formalización de cargos.

PDI allanó 21 domicilios, donde se encontraron cinco armas, autos y cerca de $ 100 millones. El líder de la banda había acudido a la terminal aérea una semana antes del atraco, donde simuló un choque.


Se trató del asalto que dejó uno de los mayores botines de los últimos años. El 9 de marzo, un grupo de delincuentes ingresó a una de las bodegas ubicadas en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y se apropió de $ 13.100 millones, divididos en pesos chilenos, dólares y euros. Ayer, la historia de este robo marcó un nuevo hito, ya que la PDI detuvo a parte importante del grupo de asaltantes, luego de que la fiscalía obtuviera una autorización del magistrado Fernando Guzmán, del Noveno Juzgado de Garantía de Santiago.

Según antecedentes del caso, al menos seis imputados, caracterizados con ropas de trabajadores que operan en la zona de carga, ingresaron en una camioneta con el logo de DHL a la bodega donde estaba el dinero e intimidaron al personal con armas de fuego.

Hasta este martes se había arrestado a nueve personas, de las cuales siete estarían vinculadas directamente con el robo. Entre ellos fue detenido Eloy Varas Sáez, sindicado como el líder del grupo, quien se mantuvo cerca de un mes escondido en una parcela que arrendó en las cercanías de Pucón. Su aprehensión se concretó cuando se encontraba en la comuna de Sagrada Familia.

Según la información que ha recabado la policía y la Fiscalía Occidente, una semana antes del atraco Varas fue al aeropuerto para observar el lugar e hizo la simulación de un choque, que supuestamente sirvió para desviar las cámaras.

Las detenciones se realizaron en diversos puntos del país.

Quien es sindicado como segundo al mando, Ariel García Garrido, estuvo escondido en una cabaña en Vilches y fue capturado en San Clemente.

A ellos se suma Walter Lizana Guzmán, quien trabajaba en el aeropuerto de Santiago como auxiliar de agente de aduanas.

También fue arrestado parte del brazo operativo y logístico. Se trata de Juan González Plaza (en 2008 fue detenido como parte de una banda que les vendía armas a los narcotraficantes “Care’Jarro”), Ricardo Zúñiga Bauer y Roberto Bilbao Peñaloza (en 2011 realizó un robo frustrado a una joyería en Valparaíso).

Un séptimo integrante, Ariel Albornoz Brito, fue aprehendido también por homicidio frustrado, porque disparó cuando la policía quiso entrar a su parcela para detenerlo.

En la audiencia de control de detención, el fiscal Eduardo Baeza dijo que “en esta causa se decretó orden de detención respecto de 10 imputados. Se están realizando diligencias investigativas para dar con el paradero de otros cuatro imputados y eso está actualmente en desarrollo (...) Se ha incautado ropajes, teléfonos celulares, de los cuales nuestra pretensión como órgano investigador es obtener algún tipo de antecedentes adicionales que puedan sostener de mejor forma una imputación el día de mañana”. Con este fundamento, el persecutor pidió ampliar la detención de los imputados, lo que el tribunal autorizó. La nueva audiencia quedó fijada para mañana, a las 11.00.

Según antecedentes de la investigación, se allanaron 21 domicilios y se recuperaron cinco pistolas, entre ellas una usada en el atraco, además de autos y $ 100 millones, monto que aumentaría luego de las diligencias que continuaron durante toda la jornada.

Desde marzo que los detectives que están a cargo de la investigación tenían 20 sospechosos. Uno de los elementos más importantes fue el registro audiovisual del lugar en donde se realizó el atraco. Esas imágenes lograron dar con la identidad de los involucrados y durante estos casi dos meses se trabajó en diligencias “para posicionarlos en el sitio del suceso”.

El director general de la PDI, Héctor Espinosa, dijo que “aquí hay un trabajo muy profesional de análisis criminal y de inteligencia policial que logró posicionar a los autores de este robo”.

En tanto, el abogado Gonzalo Yuseff, querellante por la empresa afectada, señaló que “se trata de una investigación compleja que requería ser ampliada para poder investigar los antecedentes aparecidos con ocasión de la detención, como los celulares de los imputados y las ropas”.

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