Megafraude tributario: detenidos son chilenos y operaban en al menos cuatro regiones

“No tenemos personas de figuración pública en el listado y son empresas de menor tamaño las involucradas”, aseguró el subdirector Jurídico del Servicio de Impuestos Internos (SII), Marcelo Freyhoffer, al dar cuenta sobre el megafraude tributario por $240 mil millones que generó la detención de, al menos, 55 personas.

Los detenidos son chilenos y operaban en al menos cuatro regiones del país: Arica y Parinacota, Los Lagos, Maule y Metropolitana.

Creaban empresas fantasmas en rubros de servicios, construcción y exportación con un objetivo de defraudación y emitían documentos tributarios con información falsa para pagar menos impuestos y obtener devoluciones fraudulentas. Uno de los engaños consistía en la simulación de exportación de teléfonos celulares defectuosos por los que pedían devolución del IVA exportador.

La investigación, que tuvo su origen en una querella presentada por el SII, es encabezada por el fiscal Eduardo Baeza, de la Fiscalía Metropolitana Occidente, conjuntamente con la Unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía Nacional.

La mañana de este viernes comenzó la audiencia de control de detención de los implicados el Centro de Justicia de Santiago. Hay diligencias pendientes, como el análisis del material incautado, por lo que el Ministerio Público solicitó ampliar la detención de 28 de los 55 detenidos. Para ese grupo, la Fiscalía Occidente solicitará su prisión preventiva. Al resto se les controló la detención y quedaron en libertad.

La audiencia de formalización de todos los detenidos se realizará el próximo lunes 18 de diciembre.

Se indagan delitos tributarios, además de otros delitos como asociación ilícita, lavado de activos y declaración maliciosamente falsa en la exportación, a partir de la información de 100 mil facturas falsas.

“Estamos hablando de un total de más 3.300 contribuyentes. Lo más importante de los montos han sido retenidos ayer”, dijo Freyhoffer a la prensa.

En este sentido, precisó que la figura tiene que ver con la creación de empresas que no desarrollan actividades reales sino que hay una defraudación mediante la omisión de documentos tributarios falsos que son usados por los receptores.

La creación de estas empresas para el solo objeto de estos movimientos se inició el 2016 y se detectó hasta el año 2020.