Luego de ocho meses al aire, anoche 40 y tantos bajó su cortina como el programa más visto del día, y liderando la sintonía del horario prime. Entre las 22:36 y las 23:13 horas, la teleserie nocturna de TVN se despidió promediando 27,8 puntos de rating, superando con dicha cifra y en ese mismo horario a Canal 13 y Mega, quienes marcaron 15 y 14,3 puntos promedio, respectivamente.

El cuarto lugar de sintonía fue para CHV con 10,2 puntos, seguido de La Red con 1,6.

Con muchos cabos sueltos por resolver, repecto al destino de sus personajes, la producción sobre los cuarentones con problemas amorosos tuvo un desenlace marcado por las reconciliaciones, pero también con algunos destinos más lúgubres para otros de sus protagonistas. Antes del capítulo final, se mostró un compacto con escenas de El laberinto de Alicia, la nueva apuesta de TVN para esa franja, que debuta el lunes 14 a las 22.00 horas.

En el último episodio, Loreto (Paola Volpato) decide quedarse sola, luego de que su marido, Cristóbal (Nicolás Brown), la encontrara en una pieza de hotel con su ex Diego Elizalde (Francisco Melo) y optara por retornar a España. Tras esto, Loreto tiene una conversación más profunda con su ex marido, pero declina su proposición de darse una nueva oportunidad como pareja.

Diego, por su parte, regresa a la oficina de comunicaciones que preside, para retomar el espacio que había perdido en el último tiempo. Pero en la última escena, y aún a mal traer por la decisión de su ex mujer, llama a Susana (Mónica Godoy) y le propone que se junten a conversar, en un final abierto en cuanto a su relación amorosa.

El desenlace más trágico fue el que tuvo Tatiana (Claudia Burr), quien al igual que Loreto termina por quedarse sola, pero no por voluntad propia: luego de intentar reconstruir su relación con Marcos Elizalde (Francisco Pérez-Bannen), trata de hacer lo propio con su hermano Miguel (Matías Oviedo), aunque  sin éxito. Para peor, Marcos le informa que cuando la gugua que ambos comparten cumpla seis meses, él pedirá oficialmente su custodia para quitárselo.

Miguel, el menor del clan Elizalde, reibe entonces la inesperada visita de un anitguo amor: Ornella (Javiera Hernández), quien llega con un hijo para recuperarlo.

El destino del resto de los personajes quedó marcado por las segundas oportunidades en lo amoroso: Rosario (Francisca Imboden) intenta rearmar su relación con Genaro (César Caillet), y Joaquín (Andrés Velasco) hace lo propio con Renata (Katyna Huberman). Lo mismo ocurre con Gaspar (Bastián Bodenhöfer) y Fernanda (Juanita Ringeling), quienes en el penúltimo capítulo ya habían optado por recuperar su relación.