Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto es un modesto club que, por la Copa Argentina, debió enfrentar al poderoso River Plate. El resultado -era que no- terminó favoreciendo a los de la banda sangre por un irrefutable 3-0.

Sin embargo, el humilde elenco se robó la atención gracias a una increíble arenga en la previa de este compromiso. No sirvió de mucho, pero nadie puede discutir lo emotivo y bamboleante del contenido.

Quienes tomaron la palabra fueron el entrenador Marcos Gutiérrez (quien en 2011 fue arquero de Deportes La Serena) y el capitán del equipo Jorge Rotondo.

Todo partió cuando el ex papayero mencionó -no muy elegantemente- la parte trasera del cuerpo humano. Luego, llamó a sus jugadores a hacer historia "porque la historia queda para siempre".

Inmediatamente después, el plantel comenzó a rezar el "Padre Nuestro". Pero el amor a Dios y al prójimo quedó en un segundo plano cuando el dueño de la jineta tomó la palabra: "Le vamos a dar un dolor de cabeza a estos cara de verga (...) nosotros tenemos once tipos que les vamos a pisar la cabeza".

¿Se acaba la historia? Nada de eso, pues los jugadores del cuadro del ascenso argentino hicieron fila en el camarín de River Plate para intercambiar camisetas. A los mismos que les iban a pisar la cabeza...