Los 20 años del conflicto en La Araucanía: ¿Qué viene ahora?

La Araucanía

El ataque incendiario que afectó a 19 camiones, el domingo pasado, se alzó como uno de los más violentos vividos en la IX Región. Quienes han sido actores, en esta convulsionada trama social e histórica, analizan su proyección más inmediata.




El 1 de diciembre de 1997, en Lumaco, Región de La Araucanía, tres camiones fueron quemados por un grupo de desconocidos. Este hecho quedaría en la historia como el primer acto violento en el marco de lo que alguna vez se llamó el "conflicto mapuche". Desde entonces, las demostraciones de fuerza en la zona no han cesado, e incluso se han extendido a otras regiones, como las del Biobío y Los Ríos. Son casi 20 años en los cuales se han buscado y planteado una serie de soluciones para un pueblo que reclama sus derechos: restitución de tierras, representación parlamentaria y la posible creación de un ministerio indígena, entre otros. Pero ninguna ha dado solución a una problemática aparentemente en ascenso y que acaba de vivir uno de sus hitos más complejos, con la quema, en Lautaro, de 19 camiones. El ataque más grande de este período, en el cual también se vivió la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, en 2013.La Tercera contactó a personas que han sido partícipes de esta trama, las que analizan su proyección.

Ricardo Chancerel, gobernador provincia de Cautín, IX Región:

"Hoy es cuando tenemos que ser más fuertes"

Para el gobernador de Cautín, Ricardo Chancerel, el balance de estos 20 años de conflicto indígena tiene mucho de "claro y oscuro". "El lado claro es que hemos avanzado mucho en la implementación de políticas de desarrollo más pertinentes. Hemos ido dando mejores respuestas al mundo indígena en cuanto a solución de sus demandas. La parte oscura, en tanto, es que aún no hemos encontrado forma de darle salida política al conflicto", sostiene.Según la autoridad regional, "el camino para avanzar en una mejor convivencia pasa por el reconocimiento de derechos políticos a los pueblos originarios". Cree, además, que el conflicto es un problema "multidimensional". Respecto de lo que viene en esta materia, se muestra optimista: "Si bien lo que ocurrió el domingo pasado (atentado a 19 camiones) fue un golpe duro a quienes creemos en el diálogo y la paz, es ahora cuando tenemos que ser más fuertes que nunca", concluye.

Ewald luchsinger, sobrino del matrimonio Luchsinger-Mackay:

"Esto ha ido escalando en la violencia"

Ewald Luchsinger, dirigente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural en La Araucanía y sobrino del matrimonio Luchsinger-Mackay, fallecido en 2013, sostiene que la problemática en la zona ha ido mutando con los años. "La situación ha ido escalando en la violencia; ya no existen las viejas tomas (de predios), sino que simplemente son atentados terroristas, de gente organizada, que comete estos ilícitos quemando camiones, casas, asesinado. Y eso, a mi juicio, no ha tenido ningún cambio favorable", sostiene. Agrega que hoy la gente de la zona "vive con temor, no hay expectativas, hay un daño económico enorme, un daño sicológico a las personas y a gente que ha sido desterrada de sus campos, especialmente en la zona de Malleco. Es impresentable". Además, Luchsinger acusa un abandono de las autoridades: "Creo que existe una ausencia del Estado y las instituciones están sobrepasadas".

Juan Carlos Reinao, ex miembro de la CAM y alcalde de Renaico:

"El Estado debe tomar muy en serio esta situación"

Juan Carlos Reinao es médico y actualmente ejerce el cargo de alcalde de Renaico, en La Araucanía. Dentro de su historia está el hecho de haber sido parte de la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco (CAM), a principios de los 2000, y haber sido investigado en 1997 tras el atentado de Lumaco. Para él, hechos como el del domingo pasado, así como otros ocurridos en estas dos décadas, "son una respuesta sintomática al despojo, postergación, discriminación, violencia y racismo que ha sufrido el pueblo mapuche a lo largo de su historia". Reinao, quien además es presidente de la Asociación de Alcaldes Mapuches, cree que la forma de poner fin a este conflicto no pasa por decretar estado de excepción en la zona. "La solución pasa porque el Estado de Chile, de una vez por todas, tome en serio esta situación y se haga cargo de la inmensa deuda y daño irreparable que ha provocado al pueblo mapuche", concluye.

Andrés Molina, ex intendente de La Araucanía en gob. de Sebastián Piñera:

"Es un conflicto que ha ido en aumento"

Para Andrés Molina, ex intendente de la IX Región durante el gobierno de Sebastián Piñera, lo que se vive en la zona es "es un conflicto que claramente ha ido en aumento". Según su opinión, "se requieren políticas de Estado en materia de inteligencia, de tal manera que no se desarmen estos equipos cuando llega un gobierno". Agregó que "si entendemos que esto es política de Estado y que es tan importante para todos, definitivamente vamos a entrar en un camino de construcción de acuerdos". Dice que, sin lugar a dudas, la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay fue el momento más difícil que le tocó vivir en el cargo. Además, se muestra abierto a dialogar con los grupos que se han adjudicado los ataques, pero "con la condición clara de dejar al lado la violencia". Sobre si es necesario instaurar el estado de excepción en La Araucanía, Molina opina que "es una decisión que debiera tomar la región en un diálogo, no solamente con el mundo empresarial".

Ricardo Ezzati, Cardenal arzobispo de Santiago:

"La violencia no ha conducido a nada"

El cardenal Ricardo Ezzati, actual arzobispo de Santiago, fue mediador en varias huelgas de hambre de comuneros que estaban presos en Angol y otras ciudades del sur, entre 2010 y 2011, cuando era arzobispo de Concepción. Entre ellos, hubo miembros de la CAM. "El llamado 'conflicto mapuche' debe ser visto y discernido en su compleja realidad histórica, cultural, social y espiritual. La solución no pasa por respuestas parciales, sino por una intervención orgánica", sostiene el prelado. Es crítico, además, respecto de hechos que han alterado la tranquilidad de la región, como a quema de camiones e iglesias: "La violencia de estos años no ha conducido a nada", indica. Apunta que "este actuar de violencia es una respuesta equivocada a problemas que persisten y que no han encontrado solución a demandas legítimas (...). La reconciliación entre el pueblo mapuche y el Estado no puede ser tarea del gobierno de turno, sino una tarea del Estado de Chile".

Jose Villagran, presidente Asociación de Dueños de Camiones del Sur:

"Llevamos 234 camiones quemados"

Uno de los gremios que más se han visto afectados durante estos 20 años de conflicto mapuche ha sido el de los camioneros. Según José Villagrán, presidente de la Federación de Camioneros del Sur (Fedesur), "a la fecha (desde 1997) llevamos 234 camiones quemados. El 2016 fueron 60, el 2015 fueron 38, mientras que en 2014 nos quemaron 22". Según el dirigente, no se ha avanzado en el conflicto y "cada día se han ido dilatando más las soluciones". "Aquí existe un conflicto social, donde el gobierno tiene una deuda con el pueblo mapuche y no la ha cumplido, y entremedio se produce un conflicto social, donde los terroristas nos queman los camiones". Como solución para esta disputa, Villagrán cree que "hay que pedirle al pueblo mapuche que diga cuál es la deuda que tiene el Estado con ellos y pagarla (...). Hay que valorizarla y pagarla mensualmente, a la gente que se les deba". Además, se mostró dispuesto a "conversar con todos para buscar una solución definitiva".

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