Motoristas de Carabineros escoltan traslado de Diego Poblete a VIII Región




Dos motoristas de Carabineros escoltan el cortejo fúnebre que traslada el cuerpo de Diego Poblete (13) hasta su ciudad natal, Los Angeles, en la VIII Región. Los efectivos pertenecen a la subcomisaría motorizada de la institución, y acompañarán el vehículo hasta un tramo de la Ruta 5 Sur, para luego ser recibidos por otros efectivos.

El menor, sometido a un trasplante hepático hace seis meses en el Hospital Luis Calvo Mackenna, falleció a las 3.05 a raíz de una falla multisistémica. Desde que se le practicó dicha intervención, Diego presentó complicaciones, entre ellas, un derrame cerebral. Estaba internado en la UTI.

Luis Poblete, su padre, lo recordó como "un guerrero, yo fui un luchador, los dos dimos la batalla al igual que toda la familia. Ojalá esto sea ejemplo de lo que Diego hizo como hijo, que estuvo batallando seis meses".

Poblete estuvo acompañado por Gonzalo Cruzat, cuyo hijo falleció por la falta de un donante compatible.

"Es fuerte (su deceso) porque me recuerda lo que le pasó a Felipe. Yo hablé con Luis la semana pasada, cuando se empeoró Diego, y ésta era una posibilidad de que se fuera. Yo creo que él (el niño) está mejor que acá (...) Seguramente será muy bien recibido en el cielo", dijo.

Agregó que "dieguito se fue y nos dejó una lección: nosotros tenemos que seguir trabajando por la donación de órganos, lo que va a permitir que muchas vidas se salven".

El cuerpo del Diego es trasladado vía terrestre hasta la sureña localidad, luego que su familia rechazara la colaboración ofrecida por el Ministerio del Interior.

"SE FUE UN ANGELITO"
El abuelo del menor, Rubén Poblete, dijo que "nunca nos vamos a recuperar de la tragedia. El era muy regalón, salíamos a todas partes porque le gustaba el fútbol. Jugaba en el club Balmaceda en Los Angeles, era mi 'yunta' y ya no va estar".

Un tío del niño, Rubén, indicó que "se fue un angelito (...) sus pulsaciones comenzaron a bajar poco a poco durante el día, a las 3.00 de esta madrugada fueron los últimos suspiros y dejó de existir a las 3.05". Agregó que Diego "tenía mucha ganas de vivir: estuvo agonizando casi 48 horas". 

"Fue un guerrero y siempre lo va a ser", expresó visiblemente afectado.

Ayer, el abogado Raúl Meza informó que presentarán una querella en contra del Hospital de Los Angeles, ciudad de procedencia del niño, a raíz del "diagnóstico tardío de una condición hepática crónica". Allí, recibió sus primeras atenciones médicas.

Asimismo, dijo el profesional, se buscará determinar presuntas responsabilidades por cuasidelito de lesiones gravísimas efectuadas en contra del menor.

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