Por diversos delitos relacionados con el Código Tributario y la obtención de un crédito fiscal falso, fue condenado Hugo Romero Navarro, conocido en el mundo de la compra y venta de cobre como "el rey de la chatarra".

En un juicio abreviado, el Tribunal de Garantía de Talca lo condenó a pagar el 98 por ciento del total del dinero defraudado al fisco de Chile, es decir, un monto de 539 millones de pesos y seiscientos treinta días de prisión, obteniendo el beneficio de la remisión condicional, el que podría perder si es que no paga la cifra ordenada.

Junto a él también fueron condenados su hija, Karina Romero García, y uno de sus colaboradores, Álvaro Cáceres Farías, quienes deberán pagar 5 millones quinientos mil pesos, y una pena de 630 días de presidio menor en su grado medio. Ambos obtuvieron el beneficio de la remisión condicional de la pena quedando sujetos a la vigilancia del Centro de Reinserción Social de  Gendarmería.

El fiscal Miguel Orellana, explicó que "ellos tenían dos modalidades de operación: la primera era la utilización de crédito fiscal falso que se obtenía de testaferros que eran incluidos en su contabilidad y de esa forma se disminuía la base imponible renta y se compensaba la definición del impuesto IVA. Además de aquello se utilizaba una empresa llamada Bernarda Yáñez Farías la que era utilizada como puente para que con su contabilidad tributaria transportaban y transferían material que era propiedad de Metales del Pacifico con lo que éstas declaraciones realizadas por Metales del Pacífico hacían disminuir nuevamente el impuesto IVA que correspondiera y también la base imponible de renta que le correspondía a la empresa de Romero".

Los antecedentes recopilados en la investigación contaron con la ayuda de peritos de la PDI y del Servicio de Impuestos Internos.