Columna de Carlos Cruz: Cuenta pública y la importancia de la infraestructura

Foto: Andres Perez29 Diciembre 2021 Helicoptero Foto: Andres PerezEnero 2022 Autopista, Ruta 5 Sur, transito, autos, camiones, carretera, sexta Region Foto: Andres PerezEnero 2022 Autopista, Ruta 5 Sur, transito, autos, camiones, carretera, sexta Region Foto: Andres Perez


La cuenta pública presidencial ha captado la atención de todos. Para algunos, ha sido un llamado a abordar los desafíos que nuestro país enfrenta, mientras que para otros, fue una forma de evadir las dificultades de gobernar con una coalición que tiene diferentes visiones.

Entendemos que, debido a la gran cantidad de temas que el Presidente debía abordar, la inversión en infraestructura haya sido pasada por alto. Sin embargo, nos preocupa que esto pueda significar un aplazamiento de iniciativas tan importantes para diseñar el futuro al que aspiramos. No es posible cumplir con los objetivos comprometidos por el Primer Mandatario sin llevar adelante las metas de inversión a corto, mediano y largo plazo necesarias para lograrlo.

Por ejemplo, ser coherentes con la idea de impulsar la industria del litio, del hidrógeno verde y de la seguridad agroalimentaria requiere cumplir con el gasto en mantenimiento y la inversión necesaria en carreteras relevantes para la integración territorial, a cargo del Ministerio de Obras Públicas. La baja ejecución presupuestaria de esa cartera durante el primer cuatrimestre es preocupante, especialmente, considerando que en el 2022 se cumplió solo con un porcentaje inferior al 90% de los recursos asignados.

En relación a la importancia que el Presidente otorga a la producción agroindustrial, sería pertinente contar con un claro compromiso para llevar a cabo inversiones en la acumulación de agua a través de embalses y en la expansión de la oferta de recursos hídricos mediante una política de desalinización a mediano plazo. No es suficiente desear que los próximos años sean lluviosos para asegurar nuestra producción agrícola e industrial; el gobierno tiene las herramientas para incentivar inversiones que permitan avanzar en esa dirección.

Para garantizar la competitividad de nuestros productos clave, en los que basamos nuestra apuesta de futuro -como es el litio y el hidrógeno verde-, es necesario también avanzar lo más rápido posible en dotar al país de la infraestructura logística necesaria para reducir los costos de producción y acceder a los mercados internacionales en las mejores condiciones.

Esto implica acelerar la inversión en el Puerto de Gran Escala de San Antonio, para asegurarnos de contar con naves de gran tamaño que sean necesarias para una importación y exportación eficientes. Actualmente, esta iniciativa está rezagada en relación con las necesidades del país.

También debemos contar con carreteras de calidad. Sin embargo, no se ha llamado a nuevas concesiones desde hace 15 meses. Además, es necesario invertir en la mejora de los ferrocarriles de carga que forman parte de la red logística, para lograr una mayor eficiencia y un menor nivel de contaminación por carga transportada.

Hasta ahora, solo se ha visto un avance en el Puente del BioBío y en un proyecto menor en San Antonio, quedando pendiente un gran esfuerzo necesario en esas regiones para impulsar la industria.

Suponemos que detrás de los anuncios del Ejecutivo, surgidos del discurso del pasado 1 de junio, existe un plan de infraestructura detallado por áreas y sectores. Sería beneficioso que este se explicite para brindar una orientación más clara a los inversionistas a los que deseamos invitar a formar parte de los desafíos futuros que enfrenta nuestro país.

El compromiso presidencial con los proyectos es fundamental para su materialización oportuna; la primera autoridad del país tiene las facultades para ello.

Por Carlos Cruz, director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura

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