Columna de Iris Boeninger: Chile bajo fuego cruzado



Los incendios y su intencionalidad. Debemos saber quiénes provocaron los incendios. Ese fuego arde, quema y arrasa, llevándose vidas, hogares, animales, y riquezas de los chilenos. Los sueños de muchos compatriotas fueron quemados también, otra vez. No dejemos que el fuego arrase con la verdad. Eso sería quemar el futuro; sería quemar la posibilidad de prevención en serio. Que no sea que las “espontáneas” quemas de estaciones de Metro se conviertan en los incendios de hoy. En ese entonces se mezclaron la violencia, quemas de vagones, destrucción y fuego con demandas auténticas de los chilenos, tan claras en aquella marcha del 25/10. La salida institucional del 15 de noviembre fue un paso fundamental para calmar la violencia. Atravesamos un fallido proceso constituyente que quiso refundar Chile, plasmado ello en la constitución propuesta que fue rechazada en forma contundente. Y recuperamos los 30 años. Recuperamos verdades, destruyendo mitos y dejando claro que defendemos la integridad de Chile.

El fuego sigue. Que no tape ni demore las soluciones a temas graves que deben resolverse. Son muchos. Uno de ellos, urgente, es la salud. Fonasa funciona mal, muy mal. La gente tiene dolores, problemas de salud graves, dan vueltas en la salud pública, llegando a la conclusión de que para diagnosticar y curar deben ir a la salud privada. El problema es que no les alcanza para pagar.Esto es inequidad, esto es mala gestión, esto es injusto. La solución mágica de ir todos a Fonasa y eliminar las Isapres empeorará la situación actual de la salud pública, afectando aún más a la clase media y a los que menos tienen.

Cada tema merece artículos específicos, pero no puedo dejar de mencionar la inseguridad, la violencia y narcotráfico, la educación, la inflación y las pensiones. Ordenar la casa es fundamental para detener el fuego cruzado. Chile tiene por delante una serie de desafíos no solo importantes sino urgentes. Debemos responder con éxito al desafío de construir un Chile en libertad, con una mejor democracia, más igualitaria, que brinde oportunidades de progreso a todos. Esto requiere de reformas, cuidando nuestra institucionalidad y democracia. No más hojas en blanco. No más refundaciones. La casa debe estar ordenada. Dejemos la decisión puramente ideológica de lado. Pongamos prioridades. Que no se queme nuestro deseo y posibilidad real de reformar sin necesidad de refundar. Si no hacemos esto todos juntos, el gobierno, los partidos políticos, los distintos miembros de la sociedad -empresarios, la academia, ciudadanos, centros de pensamiento, científicos- estaremos siendo pasivos ante la evidencia. No dejemos que se diluya el resultado del plebiscito del 4/S. No lo aceptan quienes radicalmente quisieron refundar el país. Defendamos el Acuerdo por Chile para una nueva y buena Constitución para Chile. No podemos ni debemos seguir reconstruyendo lo que se daña con intencionalidad, utilizando recursos públicos que deberían destinarse a mejorar la vida de los chilenos. Ocurrió el 18/10; ocurre ahora con los incendios. Cuidemos nuestra democracia. Cuidemos nuestro país. Es imprescindible.

Por Iris Boeninger, economista, miembro del Comité Político de Amarillos por Chile

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