Esta columna fue escrita en conjunto con Mariana Canales, Organizadora ICON-S Santiago, 2019

La Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile fue sede esta semana del congreso de derecho público de mayor importancia a nivel internacional. Más de 800 juristas de todo el mundo, provenientes de los más diversos orígenes y trayectorias, se reunieron en la conferencia anual de ICON-S, la International Asociation for Public Law, bajo el tema "Public law in times of change" (El derecho público en tiempos de cambio).

Los más de 200 paneles simultáneos y cuatro sesiones plenarias que estructuraron la reunión fueron una valiosa instancia de reflexión y debate sobre temas de gran importancia hoy, como la llamada crisis de la democracia, la inmigración y el cierre o apertura de fronteras, el rol de los jueces, el cambio climático, las nuevas tecnologías, la globalización, el resurgimiento del Estado e, incluso, la relación entre el liberalismo y el catolicismo.

La oportunidad de organizar esta instancia no sólo nos permitió tener un acceso privilegiado a los temas que más preocupan a la academia y a los ciudadanos del mundo, sino que nos desafía a seguir pensando y discutiendo estos asuntos con intensidad y profundidad, para así poder dar más y mejores luces al complejo momento actual.

Las preguntas que nos deja este encuentro son múltiples y variadas. Por de pronto, quedó abierta la invitación a pensar en el lugar y la función que tiene el Derecho Público en la actualidad. En efecto, existe una percepción generalizada del deterioro de la calidad de la democracia y del Estado de Derecho en distintos lugares -y tal vez también en nuestro país-, asociado a la disminución de la calidad de vida, a las incapacidades del Estado, a esfuerzos autoritarios, y a las dificultades para lograr un diálogo productivo entre distintos actores y sectores sociales.

Paralelamente, surgen desafíos nuevos que debemos afrontar como son las nuevas tecnologías; los cambios en gobernanza y coordinación social; y el cambio climático y su impacto en las migraciones, en la economía y en la sostenibilidad.

Entonces, cabe preguntarnos por la potencialidad y los límites del derecho público. ¿En qué medida puede aportar, por ejemplo, el diseño constitucional a superar estos problemas? ¿Cuáles son los mejores mecanismos jurídicos y sus límites? ¿Cuáles son las mejores alternativas regulatorias y qué innovaciones existen al respecto? ¿Cuáles son los principios y valores que debieran informar la regulación en estos temas para que responda genuinamente al bien de la persona humana? ¿Qué otras fuentes, aparte del derecho, permiten promover el bien común y mantener la cohesión, armonía y respeto por las instituciones?

El derecho juega un rol importante en el momento actual, de modo que la reflexión en torno al mismo no es trivial. Las facultades de derecho, los académicos y también los alumnos, tienen la responsabilidad de desentrañar -mediante un diálogo honesto y respetuoso- las preguntas más relevantes de hoy, teniendo en perspectiva los desafíos del futuro.

Ése es el rol de la universidad y el de sus grandes instancias como el congreso mundial ICON-S desarrollado en estos días en la UC.

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