SEÑOR DIRECTOR:
El lunes se conmemoró el día internacional para la erradicación de la pobreza, en un año complejo: una crisis económica mundial y un ajuste macroeconómico local que probablemente se traducirán en un aumento significativo de la pobreza.
Hoy, las familias no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas, incluidas las alimentarias, hay angustia por el rezago escolar y muchas se han visto obligadas a vivir en campamentos.
Sin embargo, se ha ido perdiendo el concepto de pobreza en el radar de quienes están llamados a actuar y, por ende, el foco en su superación. Esta situación es aún más grave si se considera el contexto que nos acompaña hace años: falta de cohesión social, aumento de las desconfianzas, agotamiento frente al debate público, profundas fracturas sociales e incapacidad de generar acuerdos.
Pero las organizaciones de la sociedad civil no bajamos los brazos. Hoy, más que nunca, reivindicamos la importancia de hacer los mayores esfuerzos para seguir llegando a donde más se necesita; debemos trabajar en conjunto para abordar este presente y futuro incierto y doloroso. Un decidido apoyo del Estado, el involucramiento del sector privado y la experiencia de las OSC son clave para avanzar de forma efectiva en la superación de la pobreza.
Catalina Littin
Fusupo - Servicio País
Magdalena Valdés
América Solidaria
Hans Rosenkranz
Comunidad Organizaciones Solidarias
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