Predicadores de la antipolítica



SEÑOR DIRECTOR:

En una columna, Pablo Ortúzar se opone a la acusación constitucional (AC) contra Giorgio Jackson, lo que contradice la opinión de varios juristas. Además, asume intenciones ocultas en aquellos que apoyamos la AC, diciendo que somos víctimas de una pulsión revanchista por las acciones de Apruebo Dignidad cuando eran oposición.

Esta monserga es la misma que repiten los líderes de Chile Vamos (CHV) para defender su Acuerdo Constituyente y que Ortúzar refuerza en su carta. Todos seríamos ultrones o fachos, una postura muy conveniente para los intereses electorales de CHV, pero que no se condice con los hechos.

Personalmente, critico el proceso constituyente por ser extemporáneo e inoportuno dada la severa crisis que vive el país en materia de delincuencia, salud, inflación o vivienda, que son las preocupaciones de los ciudadanos. No escuchar ese reclamo, para anteponer ideas propias o intereses electorales, es la verdadera antipolítica, ya que aleja a los partidos de las personas y agrava su pésima evaluación ciudadana.

Ortúzar puede pensar lo que quiera, pero no es bueno que se transforme en un predicador de la democracia, que separa al país entre buenos y malos, políticos y antipolíticos o demócratas y fachos, que es la misma actitud maniquea que tuvo el Frente Amplio, con los resultados que ya todos conocemos.

Iván Poduje

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