SEÑOR DIRECTOR:
Chile sobresale en la región por sus altos niveles de conectividad digital, avances en la red 5G y en el marco legal, como lo evidencia, por ejemplo, la aprobación de la nueva Ley de Internet como servicio público. Sin embargo, aún falta que quienes planificamos los territorios (urbanos y rurales) nos sumemos con mayor énfasis al desafío de pensar las diversas regiones digitalmente.
Este es un paso que debemos dar acorde a la velocidad que avanza la tecnología, ya que la conectividad digital debe ser entendida como un derecho y quienes diseñan y planifican los territorios, incluidas las áreas rurales, tienen la potestad de trabajar, más allá del marco legal, en el desarrollo de infraestructura digital para todos los habitantes.
Una planificación territorial digital puede fomentar el uso productivo de internet para el desarrollo económico, en donde existe una brecha significativa con otros países de la OCDE, ya que el consumo de datos en Chile tiene como principales fines la comunicación y entretención. De igual forma, para disminuir las desigualdades educacionales y digitales, porque a medida que avanzamos existe un grupo de la población que se va quedando atrás no solo por falta de conectividad, sino también por la ausencia de conocimientos.
En el marco de los desafíos actuales que tenemos en término territorial, la incorporación de una estrategia digital a mediano y largo plazo resulta no solo necesaria, sino urgente. Este desafío debe estar presente en los próximos debates electorales de gobernaciones y municipalidades, ya que la conectividad digital es parte fundamental de cómo habitaremos nuestro país a futuro.
Paola Jirón Martínez
Pdta. Consejo Nacional de Desarrollo Territorial
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