Potenciar obras públicas: la nueva apuesta de Piñera para mejorar las expectativas económicas

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En un escenario económico complejo, como el propio Presidente lo ha reconocido, el gobierno busca comenzar a fortalecer la agenda de infraestructura.


"Nosotros queremos ser un gobierno de las obras públicas, porque ahí la gente percibe directamente los beneficios del progreso". Esas fueron las palabras que pronunció el lunes el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, en el marco de una vocería que realizó en el Palacio de La Moneda.

Las declaraciones del secretario de Estado reflejan parte del diseño comunicacional y político que quiere comenzar a fortalecer el Ejecutivo luego de la cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera. 

El sábado, el Jefe de Estado mencionó la materia como una cuarta prioridad dentro de los desafíos de futuro del gobierno. Y destacó que "elaboramos el Plan Nacional de Infraestructura que establece una red integrada de carreteras, puertos y aeropuertos, y una muy ambiciosa cartera de proyectos estratégicos", añadiendo que "nuestro programa de infraestructura contempla inversiones por US$ 4 mil millones este año y más de US$ 20 mil millones durante el periodo de nuestro gobierno".

Dentro de las medidas, Piñera mencionó obras como el puente sobre el Canal de Chacaco, la autopista Américo Vespucio Oriente y el hospital Félix Bulnes, entre otras. Asimismo, destacó, entre otras iniciativas, que están "acelerando el plan Chile sin Barreras".

"Obras públicas es algo que queremos priorizar post cuenta", aseguran en el gobierno. Las iniciativas las deberá llevar adelante el ministro de esa cartera, Juan Andrés Fontaine, quien -según fuentes del Ejecutivo- tendrá una agenda intensa junto al subsecretario Lucas Palacios durante las próximas semanas.

De hecho, previo a la cuenta pública Piñera y Fontaine dieron a conocer el plan de infraestructura y, posteriormente, el ministro lo acompañó a Talcahuano a visitar los trabajos de ampliaciones del aeropuerto Carriel Sur.

En el Ejecutivo, además, añaden que se busca potenciar está área debido a la "envergadura de la agenda", que contempla también medidas en transportes, ciudad e infraestructura. En esa línea, en el diseño -que aseguran forma parte de la estrategia macro de "Chile en marcha"-, afirman que también son cruciales los ministerios de Transportes y de Vivienda: el primero, por todas las nuevas líneas de Metro que se están pensando implementar; y el segundo, debido a los proyectos en materia de ciudad e integración social.

En todo caso, la estrategia de La Moneda, dicen fuentes de gobierno, se venía planificado con anterioridad y de acuerdo al programa de gobierno de Piñera. Sin embargo, reconocen que dado el escenario actual "toma mayor relevancia" fortalecerlo ahora. Esto, según explican las mismas fuentes, debido al complejo escenario económico que, incluso, el propio Mandatario reconoció en su discurso de la cuenta pública.

En la oportunidad, Piñera admitió que este 2019 "será más difícil" y ajustó la proyección de crecimiento para este año, poniendo un rango entre el 3% y 3,5%, lo que fue interpretado por el oficialismo como un reconocimiento de "realismo político", dada la situación actual.

Por esta razón, afirman en el gobierno, la agenda de obras públicas será crucial para ir generando mejores expectativas en la economía, principalmente porque se espera que con esto se vaya reactivando la inversión y generando más puestos de trabajo.

De igual manera, esto sirve -dicen las mismas fuentes- para ir estableciendo mejores expectativas ciudadanas. "Junto con las reformas fundamentales que el Presidente detalló y explicó en la cuenta del sábado en la noche, la gente pudo ver quizás algo que es tanto o más importante, que es toda la agenda de infraestructura, de obra que está impulsando el gobierno. Y ese es un tema que a la gente le produce muchísima ilusión, porque a medida que avanza la infraestructura, que avanza la obra pública, mejora la calidad", añadió Blumel el lunes.

Los distintos discursos

En La Moneda han ido buscando distintas vías para potenciar el discurso económico. De hecho, en un inicio el gobierno partió utilizando el concepto "tiempos mejores", que venía desde la campaña y que daba cuenta de que recibieron al país en una "mala situación" debido al gobierno anterior. Y, posteriormente, con el objetivo de ir bajando las expectativas de las personas y dar cuenta de que "están avanzando", instalaron la idea de "Chile en marcha", un concepto que siguen manteniendo hasta ahora. Incluso, la Segegob les pidió a todos los ministerios que cambiaran los logos utilizando esas palabras.

Asimismo, a lo largo de estos primeros 15 meses de gobierno el Ejecutivo ha tenido que ajustar en dos ocasiones la proyección de crecimiento e ir bajando las expectativas, admitiendo, finalmente, que "este año será más difícil", un reconocimiento que incomodó a algunos en Chile Vamos porque, a su juicio, "era darle el punto a la oposición" respecto a que "los tiempos mejores no han llegado".

Con todo, Piñera ha defendido su gestión económica argumentando que el escenario mundial se ha debilitado, lo que se ha recrudecido por la guerra comercial entre China y EE. UU.

Además, el Mandatario ha apuntado sus dardos a la oposición, acusándolos de no otorgar la colaboración necesaria para "sacar adelante grandes modernizaciones y reformas que Chile necesita", por ejemplo, la reforma tributaria.

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