
Primer round por proyecto de aborto: presidente de la Cámara emplaza a Boric a ponerle discusión inmediata
Tras el llamado del Presidente a no bloquear el debate, desde la derecha “recogieron el guante” y cambiaron su diseño para enfrentar la iniciativa. "Le pido que le ponga urgencia", dijo el diputado Castro (RN). La medida, que permitiría interrumpir el embarazo hasta las 14 semanas, tendrá su primera discusión esta tarde, ocasión en que la Cámara resolverá su itinerario.

Una primera medición de fuerzas se dará esta tarde en la sala de la Cámara, en la que se dará cuenta del mensaje del Presidente Gabriel Boric que plantea el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas.
Si bien el escenario legislativo ya era adverso para esta iniciativa -que será gestionada por la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Frente Amplio)-, ante de la resistencia de algunos legisladores oficialistas y de la DC, además del rechazo categórico de la derecha, en la sesión de este lunes La Moneda tendrá luces respecto de la celeridad o de las trabas que deberá sortear el proyecto.
De hecho, semanas atrás, antes de la cuenta pública, el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), acogiendo el malestar de su sector, dijo que el llamado proyecto de “aborto de libre” (al menos hasta las 14 semanas) no era una prioridad para la ciudadanía.
Sin embargo, tras la cuenta pública del Presidente Boric ante el Congreso Pleno, donde llamó especialmente a la oposición a no bloquear el debate, desde la derecha decidieron “recoger el guante”.
“Le pido al Congreso que, en la tremenda diversidad de opiniones, sobre la propuesta de legalizar el aborto con plazos que hemos ingresado, no se niegue a la discusión”, dijo Boric el domingo. Una postura que, en todo caso, venía siendo adelantada en los días previos por la ministra Orellana.
En respuesta a ello, las bancadas opositoras se abrieron a un cambio táctico, que, de todas formas, no altera su rechazo de fondo a la iniciativa.
“Después de haber ya ingresado al gobierno su proyecto, yo emplazo al Presidente de la República, si realmente él tiene ganas de que esto se discuta, si realmente encuentra que esto es una prioridad para el país, si realmente él le quiere hablar de forma seria a aquellas personas que pueden creer que esto es positivo, yo respeto esa posición, pero le pido que le ponga urgencia al proyecto (de aborto), no una urgencia simple, sino una discusión inmediata o bien urgencia suma. Sería una forma de hablarle con sinceridad a ese público más estrecho que tiene el Presidente”, aseguró el titular de la Cámara.
La calidad de “discusión inmediata” implicaría -en teoría, ya que los plazos, por lo general, no se cumplen- que la iniciativa tendría que ser votada y despachada en seis días por la Cámara, y la “urgencia suma”, en 15 días.
Consultado si esto implicaba un cambio de su negativa inicial, Castro dijo que su postura nunca fue bloquear el debate, porque tenía claro que como presidente de la corporación no tiene facultades para impedir que una iniciativa se discuta en sala siempre que tenga las urgencias respectivas del gobierno.
Además, indicó que él se refería a que no usaría las potestades especiales que le otorga el reglamento de la Cámara para fijar días adicionales de sesiones para discutir la iniciativa. En todo caso, Castro dijo que su decisión de no citar a jornadas extraordinarias es solo “por ahora”, ya que su ánimo es esperar la celeridad que le pondrá el Ejecutivo al proyecto sobre interrupción voluntaria del embarazo.
En la sesión de esta tarde, la mesa de la Cámara propondrá a la sala que el proyecto de aborto sea derivado en primer lugar a la Comisión de Salud, que preside la legisladora oficialista y exministra de Salud Helia Molina (PPD), y luego pase a la Comisión de Constitución, que lidera el diputado opositor Jorge Alessandri (UDI).
Este recorrido, que puede ser modificado hoy en la sala, se ciñe a la misma tramitación que tuvo la ley de aborto en tres causales, aprobada durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, ya que la iniciativa contemplaba normas sanitarias y cambios al Código Penal (materia de Constitución).
Lo curioso de la normativa del Congreso es que si bien el presidente de la Cámara no puede bloquear un debate, sí lo pueden hacer los respectivos presidentes de las comisiones legislativas, quienes tienen la facultad de poner los temas en discusión, independiente de la urgencia del Ejecutivo. Por lo tanto, en un juego político-legislativo, tanto la derecha como el oficialismo, a través de Alessandri y Molina, podrían manejar los tiempos del proyecto de aborto en función de intereses electorales.
De hecho, una lectura nueva que existe en la oposición señala que discutir esta iniciativa ahora complicaría más a la alianza gubernamental, hoy embarcada en una primaria presidencial, donde sus precandidatos a La Moneda tienen visiones distintas.
Por un lado, Jaime Mulet (FREVS) se opone, mientras que Jeannette Jara (PC) y Gonzalo Winter (Frente Amplio) están a favor. Carolina Tohá (PPD), en tanto, está en una situación intermedia, ya que, si bien ella es partidaria, su base de apoyo político también está dividida.
Por ello, algunos representantes de la derecha creen que les acomodaría discutir en estas semanas el proyecto de interrupción de embarazo para no aplazarlo hasta la elección presidencial de noviembre, ya que en el futuro, inevitablemente, el foco de atención se trasladaría a Evelyn Matthei, quien, en el pasado, se mostró abierta a discutir el aborto en circunstancias especiales, flanco que podría ser reflotado por sus adversarios.
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