“Se va poniendo más difícil”: Alessandri admite adverso panorama para sacar reforma política para estas elecciones
Pese a las intenciones que tenía el presidente de la Comisión de Constitución de despachar la iniciativa a finales de junio, con el correr de las semanas, el realismo político frenó su arremetida. La instancia que preside, además, tiene sobre la mesa otras tres iniciativas complejas.
A pesar de que el martes se votará la censura presentada en su contra por la diputada Pamela Jiles (independiente), el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Jorge Alessandri (UDI), tiene otras preocupaciones en su agenda.
De partida la reforma constitucional, impulsada por un grupo transversal de senadores para combatir la fragmentación del Congreso, está cuesta arriba, ya que, además de la resistencia que hay en la Cámara, los plazos juegan en contra para que la iniciativa se aplique en las elecciones de noviembre de este año.
“Vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos, pero efectivamente se va poniendo más difícil mientras más van pasando los días”, aseguró Jorge Alessandri (UDI), quien ya no logró su meta original de despachar esta reforma política a finales de junio.
El nuevo plazo que maneja el presidente de la Comisión de Constitución, quien se comprometió con los senadores a sacar rápidamente este proyecto, es poder despacharlo en julio, ya que el 18 de agosto los partidos deben presentar inevitablemente sus candidatos al Congreso.
El problema de esta reforma es que incide en la conformación de pactos electorales, por lo tanto, lo adecuado es que una eventual nueva ley esté resuelta y publicada antes de la inscripción de alianzas y candidaturas, ya que cualquier norma que entre en vigencia después del 18 de agosto cambiaría las reglas del juego.
Esta iniciativa en cuestión fija un umbral (un mínimo de 5% de los votos o de 8 parlamentarios) para que las colectividades puedan acceder a la representación en la Cámara. En caso de no cumplir uno de estos requisitos, los partidos tendrían que ceder sus escaños a otra tienda, aun cuando sus postulantes logren las primeras mayorías en sus distritos. Para este año, el proyecto considera, en todo caso, una disposición transitoria para atenuar el umbral a un 4% o a 4 legisladores electos.
Adicionalmente, la reforma contempla la cesación del cargo de aquel legislador que renuncia a su partido o comité de origen, aspecto que concita mayor respaldo y no está amarrado al calendario de elecciones, a diferencia del mencionado umbral.
“Como la Cámara está más fragmentada, hay más partidos chicos que les afecta esta ley, por supuesto que hay diputadas y diputados que no van a querer que avance”, explica Alessandri, quien ya convocó a la comisión el próximo miércoles para continuar con la discusión de esta reforma que, de todos modos, no agota el tema de los cambios al sistema político.
De hecho, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS), anunció que en julio que presentará una reforma complementaria para terminar con el “negocio” de crear partidos, mientras que en la oposición no descartan abrir el debate de la reducción de diputados, tema que se planteó en el segundo proceso constitucional y que senador Javier Macaya (UDI), sinceró que pretenden reactivar.
Alessandri también admitió que él hubiera preferido reducir el número de diputados, de los actuales 155 para volver a los 120, que había antes de la reforma al sistema político de la expresidenta Michelle Bachelet.
“Yo tengo un acuerdo que ya está aprobado. Si usted me preguntara a mí, por supuesto que esta reforma iría a algo que se acerque a lo que teníamos antes con 120 diputados, con un sistema que privilegiara los grandes bloques, que le diera al país moderación y gobernabilidad”, sostuvo el diputado gremialista, quien agregó que “ese es mi ideal, pero no tengo el ideal, tengo lo que mandó el Senado, un acuerdo del PS hasta la UDI y eso es lo que estamos trabajando en este momento”.
Otras reformas
Al margen de este debate, para el martes de la próxima semana, la comisión deberá votar la censura, que fue presentada por Jiles en señal de protesta porque Alessandri no puso en la tabla de las últimas sesiones la reforma que regula la dieta de los expresidentes de la República (surgida de varias mociones fusionadas entre ellas una de la diputada independiente).
Esta diferencia de opinión, incluso, derivó en un tenso enfrentamiento la semana pasada.
“Lo conmino a que usted cambie de actitud como presidente y empiece a ejercer como corresponde a un presidente, a un diputado y a un Alessandri ejercer el poder cuando lo tiene”, le reprochó la legisladora.
“Gracias, diputada. Efectivamente, Alessandri, no todos somos Jiles”, le respondió el gremialista.
Al menos el reclamo de la legisladora tuvo una respuesta y Alessandri, quien aseguró que no se está oponiendo a debatir la reforma al estatuto de expresidentes, volvió a colocar el tema en tabla el próximo lunes, sesión a la que está invitado el secretario del Senado, Raúl Guzmán, para explique cuál es el sustento jurídico para pagar las asignaciones de los exmandatarios, que al igual que las dietas, son cargadas al Presupuesto de la Cámara Alta.
Alessandri tiene además otras prioridades para julio y su objetivo es poder sacar en las próximas semanas los proyectos que buscan fortalecer el Ministerio Público y el que regula los nombramientos judiciales. Ambos son proyectos complejos que podrían demorar más de un par de sesiones.
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