Dirección de Presupuestos se reúne con economistas para abordar ejes del Presupuesto 2023

El gobierno debe ingresar el proyecto de ley del presupuesto 2023 a más tardar el próximo viernes 30 de septiembre y por ello ya los ejes centrales están prácticamente definidos. Incluso ya se han adelantado algunas variables como el hecho que el gasto público crecería entre 4% y 5%, mientras que otras han sido proyectadas por analistas.

Por ello, para analizar los principales ejes del erario fiscal, la Dirección de Presupuestos, encabezada por su directora Javiera Martínez, citó a una reunión por zoom a un grupo de economistas. El objetivo, según cuentan los invitados, es para conocer algunas líneas o énfasis del presupuesto 2023.

Al encuentro, que se realizará a las 17:30 horas, están convocados los economistas jefes de los principales bancos e instituciones financieras de Chile, entre ellos, Sergio Lehmann de Bci, Jorge Selaive de Scotiabank, Claudio Soto de Santander, Felipe Jaque de Inversiones Security, Felipe Alarcón de Euroamerica, Nathan Pincheira de Fynsa, Claudia Sotz de Tanner, Carolina Grünwald de Banchile. A ese grupo se suma Alejandro Fernández, economista de Gemines y Cristóbal Gamboni, economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales.

Pero dentro del análisis que ya van apareciendo se anticipa cómo sería el nuevo erario fiscal. De acuerdo a un informe del OCEC-UDP, el crecimiento del gasto entre 5% y 6% permitiría contar con un déficit efectivo entre 2,1% y 2,3% del PIB, y un déficit estructural entre 1,3% y 1,5% del PIB. Además, prevén que asumiendo un cierre de la deuda bruta 2022 de 37,5% del PIB, la deuda bruta de 2023 podría cerrar levemente debajo de 40% del PIB.

Además detalló que los parámetros estructurales entregados por los comités de expertos hacen aumentar el espacio de gasto en 2023, al elevar los ingresos estructurales en torno a US$1.300 millones, en especial por el ajuste en el precio del cobre de referencia de US$3,31 la libra a US$3,74 la libra, mientras que “factores como la mayor ejecución 2022 no asociada al ciclo y un tipo de cambio más depreciado respecto a estimaciones previas, también estarían impactando positivamente a los ingresos estructurales el próximo año.

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