Leonardo Suárez: “Si (Boric) no nombra a un ministro de Hacienda cercano al mercado lo que puede ocurrir es que vamos a tener una crisis de confianza”

El director de Estudios de LarrainVial dice que tal como ha reaccionado el mercado, le está dando el beneficio de la duda al presidente electo de que “efectivamente podría nombrar a un ministro de Hacienda creíble para los inversionistas”. Si eso no pasa, advierte, “el dólar puede superar los $900, y ahí la pregunta es cuándo interviene el Banco Central”.


El nombramiento del Ministro de Hacienda de Gabriel Boric es clave para el mercado. Y por ello deber ser nombrado pronto. Esa es la frase que más reitera en esta entrevista el director de Estudios de LarrainVial, Leonardo Suárez. Es que para él con esa designación “se mostrará el compromiso de Boric por la estabilidad fiscal y por pasar proyectos por la vía institucional”.

Asimismo, menciona que lo que más le preocupa del gobierno que asume en marzo “no es tanto el norte al cual quieren llegar”, que es transitar hacia un modelo uruguayo con seguridad social, sino que la transición para lograrlo. “El problema principal que veo es que el viaje a Montevideo haga escala en Buenos Aires. Y el riesgo es que nunca atravesemos el Río de la Plata. Ese es un riesgo importante”.

El mercado reaccionó negativamente luego de los resultados de las elecciones que dieron el triunfo a Gabriel Boric con bastante ventaja. ¿Por qué y cuál es el principal riesgo que este ve en la economía?

-Las elecciones mostraron que Gabriel Boric ganó las elecciones por casi 12 puntos de ventaja y esa fue la sorpresa. Si bien estaba internalizado en los precios un triunfo del candidato de Apruebo Dignidad, no así la distancia por la que lo logró. Uno de los temores que existe es que se genere una situación donde Boric, al no tener mayoría en el Congreso, trate de buscar una alianza con la Convención Constitucional para poder pasar la aplanadora y así impulsar su agenda. Pero dada la tendencia de moderación que ha mostrado, percibo que hay disposición a no generar una crisis. Estamos en una situación institucional bien compleja. El poder Ejecutivo no existe, hay un caos político institucional. El Congreso le arrebató la iniciativa exclusiva legislativa al Presidente y la pregunta es si eso persistirá o no en el gobierno de Boric. Me da la impresión que continuará hasta que se implemente la nueva Constitución.

¿Pero entonces ese riesgo de que Boric pueda hacer alianza con la Convención es bajo?

-No lo veo como un escenario base. Existe, pero no es mi proyección central. Boric ha dado señales de moderación. Lo que estamos viviendo en Chile es lo que pasó con Lula da Silva en Brasil, Ollanta Humala en Perú y Tabaré Vázquez en Uruguay. Una vez ganada las elecciones se dan cuenta que no pueden estar sometidos a una crisis de confianza y se van hacia el centro, sobre todo porque quieren seguir contando con el mercado de capitales. Lo más importante es quién será el ministro de Hacienda.

¿Y por qué es tan importante conocer ya al ministro de Hacienda? ¿No hay algo de sobrerreacción en eso?

-Porque eso mostrará el compromiso de Boric por la estabilidad fiscal y por pasar proyectos por la vía institucional. Mi escenario base es que se nombrará a un ministro de Hacienda creíble al mercado y que de alguna manera entregue garantía en cuánto a mantener las cuentas fiscales ordenadas. Una gran señal de Boric es si cumple efectivamente el Presupuesto 2022, con reducción del gasto público de 22,5%. En general los presidentes electos nombran a sus ministros a fines de enero, pero no descarto que lo nombre este mes o principios de enero.

Si el nombre de quien será el ministro de Hacienda es tan trascendental, ¿no es mejor que se demore un poco más para elegir bien, antes de hacer algo a la rápida?

-Lo ideal es que se nombre luego. Hasta ahora el golpe en el mercado fue principalmente el lunes pasado, porque desde entonces el dólar ha caído y la Bolsa ha subido. De hecho, estamos con un dólar en $862. Hay muchos economistas que no están dispuestos a aceptar. Porque además no se trata sólo del ministro, sino de quién ordenará a los parlamentarios. Este gobierno perdió ese orden, entonces la pregunta es si Boric podrá ordenar a sus parlamentarios, pero no sólo a su sector, sino que también lograr algún apoyo de la centroderecha.

¿Cómo ve el proceso de instalación del nuevo gobierno?

-Vamos a tener una situación compleja, vamos a seguir transitando en un campo minado, pero también tenemos que saber qué pasará con la Convención. Las señales muestran que después de la primera vuelta la Convención tendió a moderarse y, de hecho, el propio vicepresidente Jaime Bassa dijo que no estaba disponible para apoyar el término anticipado del mandato de los parlamentarios o del Presidente antes de tiempo. Además, el mismo contenido de la Convención se puede moderar, porque si es muy radical, se corre el riesgo de que se rechace y eso a Boric no le interesaría. En general, el resultado apunta a que se tienda a moderar.

Roberto Zahler es un nombre que sigue estando como un posible ministro de Hacienda …

El nombramiento de un Ministro de Hacienda, cercano al mercado -sea quien sea- es entregar la señal de hasta donde llegaría el compromiso con la estabilidad fiscal. Estamos terminando con un déficit fiscal efectivo del orden de 9% del Producto Interno Bruto (PIB) y existe el riesgo de que se prolonguen el Ingreso Familiar de Emergencia Universal, que se siga con un quinto retiro y además existe el riesgo del retiro del 100% de los fondos, lo que provocaría una debacle en el mercado de capitales, con tasas largas a dos dígitos. Además, no se ve ningún compromiso de los políticos con la estabilidad fiscal en el largo plazo. La estabilidad fiscal dejó de ser parte del ADN de los políticos chilenos. Se está discutiendo la Pensión Garantizada Universal donde sólo la mitad está financiada y la otra mitad se carga al erario fiscal de 2022. La pregunta es hacia los siguientes años cómo se financia. El Presupuesto 2021 se diseñó con un crecimiento del gasto de 0% y vamos a terminar con un crecimiento de 31% real. Entonces, el mercado por qué le va a creer que cumplirá ahora el Presupuesto. Esa es una gran prueba lo que pasará en 2022.

¿Pero el riesgo de que haya un quinto retiro o uno del 100% lo ve realmente factible, porque ya se rechazó el cuarto?

-Es un riesgo. Los políticos son muy creativos. Además, se han transformado en políticos peronistas, para lo cual la izquierda y derecha unidas jamás serán vencidas. Hay senadores electos que eran diputados y apoyaron el cuarto retiro, incluso después de las elecciones. Eso es un riesgo para Chile para el mediano y largo plazo. El Presupuesto de 2022 es clave para el futuro, porque si terminamos con un déficit fiscal efectivo de 6% del PIB eso se puede quedar para siempre y llegar a una deuda de 50% del PIB en 2024. Hasta ahora, el desorden institucional de Chile ha afectado al tipo de cambio que tiene casi 200 pesos de castigo respecto a sus valores fundamentales. En otras palabras, el dólar debería estar en $660 si no hubiese ocurrido este shock.

Después del lunes el dólar tendió a retroceder y la bolsa ha recuperado parte de lo perdido, ¿cómo se puede interpretar eso?

-Las señales que ha mostrado el dólar significa que el golpe fue inicial y que desde entonces ha venido cayendo. Eso es lo que está diciendo es que, de alguna manera, el mercado está dando el beneficio de la duda a Boric de que efectivamente podría nombrar a un ministro de Hacienda creíble al mercado.

¿En qué nivel debería estar el dólar durante las próximas semanas?

-El dólar tendría que estar en niveles previos a las elecciones, del orden de $845 a $850. El problema es que si no nombra a un ministro cercano al mercado lo que puede ocurrir es que vamos a tener una crisis de confianza. La pregunta es si Boric y su equipo van a estar disponibles para que eso suceda. Si se nombra un Ministro de Hacienda que no es creíble para el mercado el dólar puede superar los $900 y ahí la pregunta es cuándo interviene el Banco Central.

¿Qué es lo que más le preocupa del próximo gobierno y de sus reformas?

-Lo que me preocupa más del gobierno que asume en marzo no es tanto el norte al cual quieren llegar, que es totalmente legítimo: transitar hacia un modelo uruguayo con seguridad social, sino que la transición para lograrlo. Está tan incorporada la economía marginalista de mercado en Chile, que cualquier cambio radical, aunque sea en cuatro años, hacia ese otro modelo, puede ser traumático. El problema principal que veo es que el viaje a Montevideo haga escala en Buenos Aires. Y el riesgo es que nunca atravesemos el Río de la Plata. Ese es un riesgo importante.

Cuando asuma el presidente electo, la economía se estará desacelerando, la inflación sobre 6% y la política monetaria al alza, ¿cuál es su expectativa?

-Lo que espero es que el Banco Central suba la tasa de interés hasta 7% durante el primer semestre del 2022. La señal del Banco Central es que la inflación terminaría el próximo año en 3,7%, pero lo más probable y es lo que muestra mi escenario base, es que sea mayor a eso, que termine 2022 en 6%, pero a mediados de años puede situarse sobre 7% en su medición anual. Todavía la inflación seguirá subiendo por el rezagado impacto de liquidez derivado de los IFE y los retiros de los fondos de pensiones. Todo eso generará una mayor inflación subyacente y total.

Ese escenario de tasas y de inflación que proyecta, ¿cómo convive con el escenario que delineó el Banco Central para la actividad?

-Podemos tener una estanflación. Estancamiento con inflación. Vamos a tener una economía que desde el segundo trimestre se empezará a ajustar fuerte a la baja y lo más probable es que tengamos registros de actividad mensuales negativos en doce meses desde ese punto. El ajuste fiscal se sentirá ya en la economía. Podría ser negativo a partir de abril. Para el próximo año mi proyección es de 1,5% para el crecimiento del PIB.

¿Y cuál es la estimación que tiene para el cobre?

-Para el próximo año el cobre podría estar levemente bajo US$4 la libra, y luego, en 2023 y 2024, sobre US$4 la libra.

El Banco Central también ve un crecimiento bastante bajo y cercano a 0% para 2023, ¿cuál es su perspectiva para el mediano plazo?

-Mi proyección es de un crecimiento potencial en 1,7%. No veo políticas de Boric orientadas al crecimiento en el largo plazo, sino que, a la seguridad social. Hay países como Uruguay que no crecen y reparten la torta y están supuestamente más felices que nosotros. Ese escenario lo veo factible. Es una opción de política, otro modelo de sociedad.

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