Iniciando hoy la ruta por Copiapó hacia Antofagasta, Iquique y Calama, el protagonismo de Chile en el Dakar no será el mismo que en años anteriores.

Pese a ser uno de los territorios más difíciles y atractivos para los pilotos -por los kilómetros desérticos, muy similares a los de África-, y tras haber celebrado grandes finales en ciudades como Valparaíso y Santiago (2014 y 2013 respectivamente), la travesía en suelos locales disminuyó en esta versión número 37. ¿La razón? la apretada apuesta de las autoridades chilenas.

Siendo un requisito mínimo obligado por la ASO desde 2009, este año  la compra de los derechos del Gobierno  para que el rally pase por Chile (entregados por la Dipres), se redujo casi un 40%, de los US$6,5 millones en 2014 a US$4 millones para esta ocasión.

Según el Ministerio del Deporte, esta cifra fue acordada con la organización francesa, luego que el país solicitara reducir el monto de inscripción, tras asumir los altos costos en reconstrucción dejados por el terremoto que afectó la zona norte del país en abril pasado, y los incendios ocurridos en Valparaíso durante el mismo período.

De hecho, tales eventos fueron causa suficiente para que la ASO desistiera por repetir la meta en alguna localidad chilena, llegando al punto de querer eliminar el paso del rally por territorio chileno. Cuestión que felizmente no sucedió.

Turismo

Pero la motivación por el Dakar corrió igual. Sumándose al pago por los derechos, las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama también realizaron su aporte, invirtiendo cerca de $590 millones en total.

Iquique, como principal zona de descanso del rally,  puso $398 millones de su Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), ejecutados desde ya por el Sernatur de Tarapacá. Con esto habilitó el campamento, la Playa Lobitos, el fan fest y la Plaza Prat. Mientras que Antofagasta dispuso de $42 millones, provenientes de Sernatur, para promover sus campamentos instalados cerca de La Portada y también en Calama.

En tanto, Atacama aprobó $150 millones de su FNDR (ejecutado por Sernatur), que hoy se verán en su campamento de Copiapó. Otra parte está destinada a promover la región.

“El reconocimiento internacional del Dakar es fundamental  para el turismo. En cada destino chileno por el que pase, Sernatur mantendrá un espacio de promoción, con grandes domos, los que servirán no sólo de puntos de encuentro, descanso, y de información turística al interior del campamento, sino también degustaciones de productos locales, muestras de artesanía típica y servicios de bienestar express”, afirma Javiera Montes, subsecretaria de Turismo, quien asegura que por cada dólar invertido por el Gobierno, ingresan US$4,7. En Argentina son US$3 y en Bolivia, US$6. En 2014, Chile recibió ganancias de US$40 millones por el Dakar.