Desde la salud a los paneles solares: casos de éxito de Ingeniería 2030

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Ingeniería 2030 busca que dentro de poco más de diez años las universidades chilenas cuenten con escuelas y profesionales de clase mundial. Esto implica que la transformación de estas instituciones tenga un impacto sustentable en el largo plazo, aportando al mejoramiento de la productividad y competitividad del país.

En esa línea se han desarrollado algunos de sus proyectos más destacados, tales como un neuroestimulador electrónico funcional que mejora la marcha de personas en situación de discapacidad y otros proyectos.

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Por ejemplo, el Instituto de Ingeniería Biológica y Médica (Iibm) es una unidad académica interdisciplinaria de la Pontificia Universidad Católica de Chile que realiza investigación, docencia y extensión en la intersección de la tecnología, la salud y las ciencias. Entre las diversas iniciativas de I+D que ha desarrollado, destacan el modelamiento de la interfaz cerebro-movimiento y la simulación de la operación al corazón.

"Nos fijamos distintas metas: aumentar el número de alumnos de posgrado, las alianzas internacionales, movilidad y posicionamiento, mientras que a largo plazo nos proponemos un cambio en la visión de la ingeniería, no como algo rígido, sino como algo abierto, innovador y emprendedor", señalan desde el Consorcio UC-USM (Universidad Católica y Universidad Santa María).

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Foco en la salud

Calce.org es otra de las iniciativas destacadas del Programa Ingeniería 2030. Se trata de una startup cuya misión es acercar nuevos recursos tecnológicos a los laboratorios ortoprotésicos, a través de una plataforma web. Su tecnología ha sido utilizada en 30 pacientes hasta la fecha y ya hay más de 100 comprometidos para el 2018. La inversión atraída es de $25 millones y han generado empleos de alto nivel, contando hoy con un equipo multidisciplinario de siete personas.

Entre otros, Calce desarrolla prótesis y cavidades con nuevos métodos tecnológicos.

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Este consta de tres partes: un escáner para copiar la forma de la parte del cuerpo del paciente a complementar, el diseño digital de la pieza y la impresión en 3D de esta. Los procesos de prueba a los que se somete de la persona objeto del tratamiento, son acompañados de fisiatras y protesistas.

"Cuando recibimos los recursos del Proyecto Ingeniería 2030, llamamos a un concurso. Llegaron más de cien iniciativas. Dentro de eso, estaban dos estudiantes que tenían la idea de construir un brazo robótico que se autoprogramara con la otra mano. Es decir, una extremidad se encargaba de guiar y enseñar los movimientos. Esto, gracias a la propia electricidad de la musculatura", dice Felipe Ñancupil, director de Beauchef Acelera.

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Si bien el proyecto fue eliminado en la segunda etapa del concurso, la iniciativa fue apoyada por Beauchef Acelera y, además, se sumaron otros profesionales. Esto permitió que la idea creciera y diera sus primeros frutos. "Los ayudamos en todo el proceso. Les pusimos consultores específicos, los guiamos en el modelo de negocios, la oferta comercial y las negociaciones", asegura Ñancupil.

SmartFES es otro de los proyectos. Se trata de un neuroestimulador electrónico funcional, controlado por un smartphone o tablet, que tiene como objetivo mejorar la marcha en personas que sufren del "síndrome del pie caído".

Este dispositivo fue desarrollado por académicos e investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción y obtuvo el primer lugar en el concurso South Summit Alianza del Pacífico, organizado por Spain Startup y IE University.

"Dentro del Programa Ingeniería 2030, la Universidad de Concepción desarrolló un programa de emprendimiento llamado "Gear box", que es un motor de cambio con un sesgo tecnológico. Dentro de este, nació SmartFES", asegura Lucas Parada, coordinador del Consorcio 2030 (organización que agrupa a la Universidad de Santiago (Usach), la Universidad de Concepción y la Universidad Católica de Valparaíso) (UCV).

Para el representante de la iniciativa, el programa ha permitido poner énfasis en la investigación e innovación universitaria. "Esto permite poner sobre la mesa de las facultades de ingeniería la innovación y el emprendimiento. Es algo que no existía antes. Estamos postulando a la segunda etapa, lo cual puede asegurar un trabajo con Corfo por tres años más", dice Parada.

Además de estas iniciativas innovadoras, existen otras que avanzan en otros aspectos de la ingeniería. Open Mine Planner es un software que permite optimizar la planificación de explotaciones mineras, mediante modelos de investigación de las operaciones.

En tanto, Clean Optimizer es un robot smart para la limpieza de paneles solares en zonas desérticas, que permite la optimización del agua utilizada y maximizar de la curva de potencia. Para ejecutar la limpieza de los módulos fotovoltaicos, el robot cuenta con sensores de polvo, sistema de posicionamiento global GPS y encode.

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