Ángel Simon, el hombre clave del grupo Suez que creó Aguas Andinas

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Fue quien propuso comprar Emos a Aguas Barcelona, creó Aguas Andinas y fue su primer gerente general. Aunque Agbar ya no controla directamente la sanitaria chilena, sigue atento a cada paso. Y, a la distancia, ha monitoreado la crisis de Essal.


Una de las atracciones de la Barcelona moderna es la Torre Agbar, icónica mole de hormigón, acero y cristal que, además, es la puerta de entrada al denominado distrito tecnológico de la capital catalana.

En lo más alto de esa torre, considerada hoy una de las 100 principales atracciones de Barcelona, estuvo por años la oficina de Ángel Simon Grimaldos, "el rey del agua" en España, y quien por años presidió Agbar, Aguas de Barcelona, controladora de la chilena Aguas Andinas.

Desde esa torre, que Agbar tuvo que vender en medio de la crisis económica española, Simon seguía con atención el día a día de una compleja red de empresas en España y fuera de ese país, donde Chile ocupaba un lugar especial. Lo de cada paso es literal: para Agbar, la operación en Chile era la más importante en el exterior, y pese a que después fue integrada directamente a la francesa Suez, controladora de la sanitaria hispana, Aguas Andinas siguió y sigue teniendo gran peso para las finanzas del grupo. Y, en ese rol, Simon sigue atento a cada paso: la crisis de Essal, la renuncia de Guillermo Pickering, el nombramiento de Claudio Muñoz y las propuestas de cambio normativo al sector. "En Aguas Andinas, Ángel Simon siempre está presente de alguna forma", señala un excolaborador suyo.

La crisis hispana también provocó que Agbar pasara de ser un holding con operaciones en América Latina a constituir solo un activo más dentro de la red de Suez, cuya propiedad se cruza con Engie, el grupo eléctrico francés que también tiene activos en Chile.

Pero eso no significó que Simon perdiera influencia en Chile, sino al contrario. Suez lo nombró a cargo de las operaciones de Suez en España, Norteamérica y América Latina, por lo que Aguas Andinas siguió estando dentro de su radar.

El peso de Simon en Aguas Andinas se remonta a varias décadas atrás, cuando él era la cabeza del equipo internacional de Agbar y vislumbró una oportunidad en el plan de privatización del sector sanitario que el gobierno del entonces presidente Eduardo Frei decidió iniciar. Conocedores de ese proceso lo sindican como el verdadero creador de la operación: convocó a Suez -conocida entonces como Suez Lyonnaise des Eaux- y entre ambos grupos compraron el 51,2% de la entonces Emos en US$1.125 millones de la época.

"Fue él quien diseñó todo el plan", señala un exejecutivo del grupo que trabajó con él, quien comenta que Simon fue el más entusiasta con la operación. Tanto, que personalmente buscó convencer al directorio de Agbar de la conveniencia de ella y de la oportunidad que podían perder si es que finalmente desechaban invertir en Chile.

Permaneció cinco años en el país, hasta que en 2004 fue convocado a la presidencia ejecutiva de Agbar. Pero su conexión con Chile apenas comenzaba: se hizo fanático del poeta Gonzalo Rojas y la Fundación Agbar, que preside, ha montado diversas actividades relacionadas con su obra.

Él mismo describe el trabajo hecho en Aguas Andinas como una de las mayores obras de su vida, principalmente por todo el avance en cobertura de tratamiento de aguas servidas, que pasó de 3% en 1999 al 100% en solo 15 años.

"A Chile le debemos muchas cosas más que damos por supuestas, y no son menores, tales como ejercer el debate democrático con serenidad, los muchos amigos que hemos hecho, la red de conocimiento que hemos establecido y, por supuesto, la literatura. Conocer personalmente a Gonzalo Rojas, Nicanor Parra, Raúl Zurita, por ejemplo, nos hace crecer como seres humanos", escribió Simon en su blog.

Tribunal condena a Essal por daño ambiental al lago Llanquihue

A Essal le llueve sobre mojado. A la crisis en Osorno. que la tiene al borde de perder la concesión, se suma ahora una condena por daño ambiental en la X Región.

De manera unánime, el Tribunal Ambiental de Valdivia, con jurisdicción desde Ñuble a Magallanes, condenó a la firma controlada por Aguas Andinas, como responsable del daño ambiental de la bahía de Puerto Varas del lago Llanquihue, debido a la activación reiterada e injustificada de los aliviaderos de tormenta de las Plantas Elevadoras de Aguas Servidas (PEAS) de Santa Rosa y Puerto Chico, ocasionando el vertimiento de efluente con aguas servidas no tratadas a dicho cuerpo de agua.

En tanto, La Tercera PM publicó ayer las primeras declaraciones del nuevo gerente general Essal, José Sáez Albornoz, a través de un video enviado a los trabajadores.

"Quiero expresarles mis agradecimientos por el tremendo esfuerzo que cada uno de ustedes ha desplegado en estos días, que han sido tremendamente turbulentos. La compañía está pasando por un proceso complejo, donde los embates han sido tremendamente duros, pero con la convicción de que cada uno de ustedes en sus puestos de trabajo está desplegando el mejor de sus esfuerzos para salir airosos de este trance. No tengo dudas de que esto será así", sostuvo el ejecutivo de la sanitaria.

"Estamos trabajando en elaborar un plan que nos lleve a fortalecer esta organización", agregó en el video.

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