Baja en calificación crediticia de Moody's enfrenta al gobierno con ex autoridades

El gobierno sigue procesando el balde de agua fría que significó la baja en la clasificación crediticia de Chile por parte de Moody's el jueves, desde Aa3 a A1, y de perspectiva negativa a estable.

A la postura que expresó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, poco después de conocerse la noticia responsabilizando a la administración anterior del downgrade, ayer el propio Presidente Sebastián Piñera salió al ruedo de las declaraciones.

Según el Mandatario, "evidentemente que esa es una decisión que se toma en base a información del pasado, hechos ocurridos durante el gobierno anterior", sostuvo, apuntando al déficit de las cuentas fiscales y la deuda pública.

Desde esa perspectiva, el jefe de Estado reiteró que "estamos rebajando el déficit fiscal y estamos estabilizando el nivel de la deuda pública" y que "nuestra intención, y esto no va a ser inmediato, es recuperar la clasificación de crédito que perdimos, porque eso significa menores tasas de interés para todos, para el Estado, las empresas y las personas", aseveró.

Desde la vereda contraria también hubo reacciones. El exministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre enfrentó las críticas de Larraín y en radio Cooperativa pidió prudencia a su sucesor en Teatinos 120.

"Le sugeriría al ministro Larraín un poco más de prudencia en sus análisis", dijo Eyzaguirre y enfatizó que "Moody's está evaluando la capacidad de este gobierno para dinamizar el crecimiento y consolidar la finanzas públicas en adelante y lo que ha hecho y, en algún sentido con razón, es que la capacidad de este gobierno de implementar medidas, de consolidación fiscal y de hacer crecer más la economía, es moderada".

Una tercera voz se sumó ayer al debate. El exsuperintendente de Valores y Seguros y actual integrante del Comité Consultivo de Mercado de Capitales, Álvaro Clarke, señaló que la revisión de Moody's de la clasificación "es producto del proceso de manejo fiscal desde 2014 y efectivamente lo que ocurrió es más parte del legado de la Nueva Mayoría, que consecuencia de lo que está haciendo el nuevo gobierno".

No obstante eso, el dirigente del Progresismo con Progreso (que lidera Mariana Aylwin) matizó que "persiste la interrogante de cuáles van a ser los principales factores de crecimiento estructural de Chile para los próximos años, de forma tal que la tasa de crecimiento de largo plazo o potencial se vea afectado positivamente".

Desde esa perspectiva, aseguró que "si uno mira las principales variables económicas todavía faltan elementos que son importantes de despejar como, por ejemplo, cuál va a ser la reforma tributaria, y cómo va a afectar a la inversión y el crecimiento económico y cómo se van a enfrentar los principales problemas sociales de Chile relacionados con educación, salud y pensiones".