Con una delegación encabezada por el canciller Alberto van Klaveren, Chile participó activamente en la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), realizada entre el 9 y el 13 de junio en Niza, Francia. El encuentro, clave para avanzar en la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14), permitió a Chile destacar su política marítima de largo plazo y presentar avances concretos en conservación oceánica.

La delegación incluyó a la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; el senador Ricardo Lagos Weber; el exministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, y el director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos de la Cancillería, Julio Cordano. Todos ellos enfatizaron el compromiso transversal del país con la protección de los océanos, subrayando que más del 50% del territorio marítimo chileno ya se encuentra bajo alguna figura de protección.

“La expansión de las Áreas Marinas Protegidas en Juan Fernández nos permitirá alcanzar más del 50% de nuestra Zona Económica Exclusiva bajo conservación. Este anuncio refleja la ambición de Chile en materia de protección oceánica y representa una contribución concreta a la conservación global de los mares”, destacó la ministra Rojas.

Uno de los principales anuncios fue la intención de que Valparaíso albergue la Secretaría del acuerdo BBNJ —tratado internacional sobre biodiversidad en altamar—, el cual Chile busca promover activamente. Según Cordano, convertir la ciudad puerto en su sede, posicionaría a Chile como epicentro global de la gobernanza oceánica, con un rol protagónico en la implementación del acuerdo y la cooperación científica marina.

Durante la conferencia, también se destacó el avance en la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMP), incluyendo la futura ampliación en el archipiélago de Juan Fernández.

Otro eje clave fue la economía azul. Cordano advirtió sobre la brecha de financiamiento para la gobernanza oceánica y destacó la necesidad de atraer inversión privada mediante alianzas público-privadas. En ese contexto, uno de los próximos eventos será la COP 30 en Belém, Brasil, donde se espera que el océano tenga un rol fundamental en la agenda climática. “Pensamos que la COP 30 va a ser también la oportunidad para discutir las mejores acciones que podemos tomar. En ese sentido, la región de América Latina y el Caribe puede hacer un aporte muy sustantivo”, concluyó Cordano.