CNE emite bases preliminares de licitación de suministro para clientes regulados 2023 y contempla cambios a reglas del mercado de corto plazo

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El nuevo proceso considerará la posibilidad de traspaso de costos sistémicos como los pagos laterales hacia los consumidores finales de energía, algo que actualmente deben asumir las generadoras, y que hoy complica mayoritariamente a las ERNC, presionando la situación financiera del sector.


Una serie de cambios, innovaciones e incentivos traerá el proceso de licitación de suministro de energía para clientes regulados 2023. Según comunicó este lunes la Comisión Nacional de Energía (CNE), las bases preliminares, que contarán con un período para ser observadas por las empresas distribuidoras, contemplan modificaciones que van en línea con la agenda Inicial para un Segundo Tiempo de la Transición Energética, iniciativa del Ministerio de Minería lanzada hace ya un mes.

En concreto, se incorpora la segmentación de la licitación en 3 bloques zonales; un aumento de la duración del contrato de suministro a 20 años; la posibilidad de traspasar los costos sistémicos del mercado de corto plazo; y además incorpora un incentivo directo a medios de almacenamiento y de generación con energías renovables no variables.

Dichas modificaciones forman parte de las bases preliminaraes del proceso, que subastará un total de 5.400 GWh, divididos en dos bloques de suministro de 1.800 GWh y 3.600 GWh cada uno, destinados a abastecer las necesidades de energía de los clientes regulados del Sistema Eléctrico Nacional, a partir de los años 2027 y 2028, respectivamente.

El cronograma definido considera que la presentación de ofertas por parte de las empresas generadoras está prevista para diciembre de 2023, pudiendo participar tanto empresas nacionales como internacionales.

El ministro de Energía, Diego Pardow, destacó que las modificaciones en las bases, ya que “cada una de las tres innovaciones incorporadasrespo nden específicamente a los tres pilares de la agenda”.

Según detalló, la división en tres zonas geográficas “permite atender la disminución de riesgos para los operadores, toda vez que permite a aquellas empresas generadoras que sólo tengan activos en una zona geográfica del país puedan realizar ofertas para esa zona, evitando así tener que internalizar los riesgos de desacople a futuro”, exlplicó.

En segundo término, remarcó que el hecho de incorporar los pagos laterales a los consumidores “permite evitar que los generadores tengan que internalizar lo anterior y, por lo tanto, permite avanzar hacia una mayor flexibilidad en la operación del sistema”.

Pardow agregó que “la consideración especial de energías renovables flexibles permite trabajar en fortalecer el pilar de almacenamiento de las energías renovables”.

Consultado, el socio de Valgesta y exsecretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero, explicó que la propuesta significa “traspasar el riesgo a los clientes”, por lo que, de repetirse una situación donde los pagos laterales como la actual, es que ello se traduzca en alzas en las cuentas de la luz. Eso sí, detalló, este proceso de licitación abarca inyecciones de energía para cuatro a cinco años más.

En su visión, los mayores costos laterales es parte de una “maldición de las renovables”, ya que mientras más generación provenga de fuentes variables como las ERNC “son mayores las exigencias de servicios complementarios y de sobrecosotos por mínimos técnicos”.

“El punto acá es cómo lograr que los servicios complementarios y sobrecostos se reduzcan al mínimo, más que ir compensando los riesgos y trasladarlos al cliente final. Acá la gran pregunta es qué se está haciendo para bajar estos costos, y ahí hay una respuesta al debe de la autoridad”, enfatizó Romero.

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