Los números que dejan los 20 años de fórmula chavista en Venezuela

Maduro venezuela
Bloomberg

En 2012 llegaron a celebrar la reducción a la mitad de la población que vivía bajo la línea de la pobreza en Venezuela, pero la prosperidad ha sido fugas en las dos décadas de chavismo. Hoy enfrentan su tercera y más severa recesión, con una crisis que sólo amenaza con agudizarse si no hay cambios.


Hugo Chávez recibió una economía de US$92 billones (millón de millones) en 1999, la que calificaba como la cuarta más grande de Sudamérica, después de Brasil, Argentina y Colombia. Con importantes altibajos, Venezuela logró avanzar hasta los US$334 billones en 2011, quedando a la par de los colombianos. Pero desde entonces, comenzó a sufrir una contracción anual promedio de 7%, la cual ha reducido su PIB hasta los US$96 billones, relegándola al sexto lugar, detrás de Chile y Perú.

El ranking regional es una expresión sutil del deterioro que ha sufrido la actividad y que golpea con fuerza a los venezolanos, cuyo ingreso per cápita en US$10.968 (por paridad de compra) marca mínimos desde 2003, en medio de una hiperinflación que data desde 2005 y que en 2018 superó el 1.000.000%.

Estos datos tienen un correlato en la vida cotidiana. Entre sus ciudadanos el consumo alimenticio se redujo en un 50% el año pasado, lo que explica - entre varios otros factores del mismo estilo - la ola migratoria que emanó del país.

El petróleo y la bonanza

Pero este sombrío panorama, que opera como telón de fondo de la actual crisis política, no ha sido una norma absoluta en las dos décadas de chavismo. Aunque también hubo recesiones económicas entre 2003 y 2004, cuando se enfrentó un intento de golpe de Estado y una prolongada huelga PDVSA; y luego entre 2009 y 2010, por la crisis financiera, para 2012 el "socialismo del siglo XXI" mostraba mejores datos, gracias al precio del crudo.

Ese año Chávez lucía una reducción del porcentaje de población que vive bajo la línea de la pobreza hasta 27,8%, desde el 49,4% que se registraba cuando llegó al poder. Respaldado por un precio del petróleo que acumulaba tres años cerrando sobre los US$90 el barril (WTI), ya estaban en marcha programas de educación universitaria y vivienda equipadas gratuitas, almacenes en los barrios con alimentos a bajo costo y subsidios a las gasolinas, entre otros.

Desequilibrios

Esta etapa de bonanza, que se prolongó un poco más por el boom de los commodities, fortalecía la posición política del oficialismo, que desde 2007 había comenzado con las estatizaciones que le dieron el control de la producción petrolera.

Pero en 2014 el precio del crudo colapsó, desde los US$98,4 del año anterior hasta US$53,27, pese a lo cual el gasto público creció 5,5%. Estos desequilibrios, ya con Nicolás Maduro en el poder tras la muerte de su antecesor 5 de marzo de 2013, demostrarían rápidamente que no eran una excepción.

El dinamismo observado a ratos no había respondido sólo a los petrodólares, sino a un manejo ferreo -pero no respaldado por fundamentos-, de las políticas económicas, cambiaria y monetaria. "El gobierno fue aplicando (desde 2003) un control de precios que asfixió a las empresas que comenzaron a irse de Venezuela. Además, la producción de PDVSA se derrumbó de 3,5 millones diarios en 1999 a los actuales 1,1 millones (su nivel más bajo en 70 años)", destaca a PULSO José Guerra, ex gerente de Investigaciones Económicas del BC de Venezuela.

Bajo optimismo

En este contexto, para el director de Econométrica, Francisco Ibarra, "el mejor escenario es un gobierno de transición que tenga la voluntad y capacidad de tomar las medidas económicas que se requieren, entre ellas renegociación de la deuda, pegar la moneda al dólar y reformular el central".

Sin embargo, Ibarra admite que su escenario base es más cercano al pesimista, "donde la hiperinflación sigue, porque el gobierno no tiene otra fuente de financiamiento que seguir cabalgando sobre el Banco Central, la economía continúa cayendo, aunque no tanto porque ya no hay donde cortar".

Así pronostica, que de seguir todo igual "hacia final de año la economía venezolana quedará del tamaño de la de Guatemala". Guerra tampoco es muy optimista: "Es muy difícil decirlo, pero todo indica que si no hay un cambio político, Venezuela va a la miseria (...) Mientras siga este modelo la economía no va a crecer".

https://www.latercera.com/pulso/noticia/pib-venezuela-sufrira-derrumbe-dos-digitos-2019-la-inflacion-llegara-increible-10-000-000/501015/

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