Una seguridad social para la mujer

Mujer

El mundo del trabajo no puede hacer oídos sordos a las necesidades de las mujeres y al derecho de realizar su trabajo en equidad y paridad, este planteamiento es para nosotros una real convicción, que nos lleva a recoger la importancia de nuestro rol en materias de prevención de accidentes y enfermedades profesionales.


El domingo 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, una fecha que cada año nos invita a reflexionar sobre la situación de las mujeres en nuestra sociedad y en especial, a nosotros como Mutual de Seguridad, los contextos que las afectan en su ámbito laboral.

Este 2020 se celebran los 25 años de la Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, que buscaba avances en las políticas de género en todo el mundo. Ya entonces se señalaron los obstáculos para el acceso de las mujeres en igualdad de condiciones a los sistemas de seguridad social, las desigualdades en el mercado laboral y la falta de corresponsabilidad en las tareas de cuidado y sus consecuencias en su desarrollo profesional. Sin duda, desde 1995 se han producido avances: permisos de paternidad y maternidad, revisión de la normativa para eliminar discriminaciones y nuevos mecanismos de compensación de las tareas de cuidado. Sin embargo, aún hay elementos propios de los sistemas de seguridad social que obstaculizan la igualdad, como en la situación de las mujeres en el mercado laboral que, posteriormente, generan diferencias en el acceso a prestaciones.

Como Mutual de Seguridad, por tercer año consecutivo hemos dado un paso más en recoger la situación de nuestras mujeres en el trabajo, con la publicación de la guía “Mujeres y salud Laboral: la gestión de los riesgos psicosociales desde un enfoque de género”, aportando desde nuestra tarea a detectar de manera específica cuáles son los factores que inciden en prevenir riesgos laborales incorporando el enfoque de género.

El mundo del trabajo no puede hacer oídos sordos a las necesidades de las mujeres y al derecho de realizar su trabajo en equidad y paridad, este planteamiento es para nosotros una real convicción, que nos lleva a recoger la importancia de nuestro rol en materias de prevención de accidentes y enfermedades profesionales, porque las cifras muestran que en este ámbito aún se registran importantes brechas.

Según la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), las principales causas de enfermedades profesionales están vinculadas a la salud mental (36%) y de éstas, el 69% afecta a mujeres. La raíz de esto es que, por factores socioculturales, las mujeres han tendido a realizar tareas laborales que están vinculadas al cuidado, la atención y asistencia.

Debemos como país trabajar en conjunto para hacernos cargo de los efectos de la doble presencia, que les genera una carga adicional, por la inequitativa distribución de las tareas domésticas, a lo que se suman otras lamentables situaciones como, la clara tendencia al alza de casos de acoso sexual, que son presentados fundamentalmente por ellas.

Debemos enfocarnos en adoptar medidas que apunten a lograr una igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, siendo fundamental para lo anterior crear espacios que favorezcan la participación de trabajadoras y trabajadores. Toda organización, incluyendo la nuestra, tiene que sentirse inquieta respecto de un contexto laboral que sigue manteniendo ripios en el camino del desarrollo pleno de las mujeres y desde ahí, el freno al desarrollo de un Chile con sus distintas realidades. P

-El autor es gerente general de Mutual de Seguridad


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