Después de siete años, el paso del Dakar por Chile para 2016 se vuelve cada vez más incierto. Daños al patrimonio, críticas de los ambientalistas y poca convocatoria son algunos de los principales argumentos en contra del recorrido por nuestro país.

Pero esto era algo que ya se respiraba en versiones anteriores, luego que la ASO decidiera cambiar la final de las versiones 2013 y 2014 a Buenos Aires, siendo que en un principio serían en Santiago y Valparaíso respectivamente.

Además, el Gobierno chileno ha reducido su aporte para la competencia, pasando de los US$6,5 millones en 2014 a US$4 millones en 2015, cifra que incluso es considerada como alta por los críticos a la competencia.

Según Pablo Vargas, ex navegante de rally, todo indica que La Moneda quiere bajar a cero su aporte para el próximo Dakar. “Esta vez se corrió en Chile porque fue un acuerdo que se hizo con el Gobierno anterior. Además, se hace insostenible pagar tanta cantidad de plata, sabiendo que este deporte tuerca no despierta las pasiones que hay en Argentina, por ejemplo”, dice Vargas.

Sin embargo, desde La Moneda insisten en que la decisión aún no está tomada. “Nos interesa hacer una evaluación responsable con todos los antecedentes sobre la mesa antes de anunciar o sugerir el futuro de la competencia en Chile y esto se va a realizar una vez terminado el Dakar”, afirma Natalia Riffo, ministra del Deporte.

Si bien los plazos para esta evaluación no se han establecido, la ASO está confiada en que habrá una nueva versión en el país. “Tenemos confianza en que la evaluación de las autoridades locales se concretarán en una nueva edición”, estima Gregory Murac, director de Relaciones Exteriores de ASO. Y agrega: “Nos gusta mucho Chile y no pensamos un Dakar sin él. Acá tienen un desierto único y muy bello, sumado a que es la quinta nacionalidad en participación de pilotos con un nivel muy alto como Ignacio Casale y Pablo Quintanilla”, señala. Pero, si es por incluir al desierto, Perú, Bolivia y Argentina también lo tienen. Incluso, se baraja la posibilidad de Brasil y Paraguay. Por otro lado, Ecuador y Colombia han hecho un fuerte lobby con la ASO para que la competencia pase por sus territorios.

Patrimonio

Siendo uno de los principales rechazos ciudadanos, la ASO indica que posee un sistema de resguardo al patrimonio, en el que junto a un grupo de arqueólogos, marcan los sitios que no pueden intervenirse. Esto no evitó, sin embargo, la detención del piloto italiano Matteo Casucci, acusado de dañar el patrimonio, al no respetar el trazado del tramo Copiapó - Antofagasta.

La semana pasada, el diputado por el distrito 3 (Calama-Tocopilla), Marcos Espinosa, instó a las autoridades a terminar con el Dakar. “Con todos los antecedentes que tenemos, seguiremos insistiendo para que se reconsidere la realización de este evento para el próximo año, porque trae deterioro, devaluación de nuestro patrimonio arqueológico y cultural”, manifestó.

Ganancias

Pero también está la posición que apoya al Dakar por las ganancias que genera.

Mitchel Cartes, intendente de la Región de Tarapacá, menciona el impacto turístico de este evento, reconociendo las altas ventas alcanzadas por la Zofri y una hotelería copada durante los cuatro días en que Iquique fue zona de descanso. “Sería difícil imaginarse un enero de 2016 sin Dakar”, concluye.

En 2014, cerca de US$40 millones ingresaron a Chile por motivos del rally. Esto significó que por cada dólar invertido por el Gobierno, el país obtuvo US$4,7 , inferior a Bolivia (US$6), pero sobre Argentina (US$3).

En marzo de este año la ASO anunciará el recorrido definitivo para 2016.