El sexo no debe ser un test al cual nos enfrentamos

sexualidad

Hoy en día recibimos tanta información sobre cómo debiera ser nuestra sexualidad, que puede llevar a enfocarnos a seguir un modelo establecido y preocuparnos de que nuestra acción o performance sea como se ve en las películas.

Frecuentemente vemos artículos con títulos como éstos: "Las 10 mejores posiciones para un sexo increíble", "Técnicas para convertirte en multiorgásmica", "10 tips para volverlo loco en la cama", "Cómo conseguir una erección más prolongada", "Aprende a eyacular cuando tú lo desees", "Técnicas para un sexo oral inolvidable", "Sexo los 7 días de la semana", etc… Y después de leerlos todos, nos llenamos de información y técnicas que queremos desarrollar con nuestras parejas para conseguir el mejor sexo de la historia.

Pero cuando empezamos a ponerlo en práctica, comenzamos a encontrarnos con distintas dificultades, estando o no en pareja y nos damos ciuenta que la realidad a veces es muy distinta a lo que se ve en las películas ¿Por qué? Pues llego tarde después de un largo día de trabajo, estoy cansada y sin ganas de tener relaciones sexuales, quiero innovar en nuevas posiciones pero me duele la columna, no me siento cómoda con esa nueva ropa interior sexy que me compré, mi pareja no logra mantener la erección por tanto tiempo (cómo describía el artículo), no siempre logro experimentar un orgasmo, a veces él eyacula antes de lo deseado, nuestra frecuencia sexual no se asimila a las estadísticas, estoy sin pareja y no puedo practicar las técnicas enseñadas y así, mucha otras razones.

Éstas y muchas más son las realidades que nos encontramos a diario. El sexo no debe ser como un test al cual nos enfrentamos y tenemos que pasar o una meta a la cual tenemos que llegar. Los encuentros íntimos son experiencias únicas e irrepetibles, a través del tiempo y ésta variará según la etapa de vida en la que te encuentres, con la pareja que estés y bajo las circunstancias actuales.

Siempre les sugiero a los pacientes que acuden a Centro Miintimidad, que desarrollen la comunicación en pareja, que se acomoden a las necesidades, gustos y preferencias de cada miembro de la pareja, y que también: tengan paciencia y respeto, desarrollen el humor, busquen un ambiente adecuado y privado, tengan complicidad, disfruten el uno del otro y no pretendan seguir modelos predeterminados. Por lo tanto, el foco debe estar puesto en mejorar la comunicación en este ámbito, llegar a acuerdos, lograr experiencias placenteras y satisfactorias en los encuentros íntimos, y no focalizarse en el rendimiento

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