Retratar a la retratista

Retratar a la retratista

Fotografía tomada el 28 de junio.

El 27 de junio me escribió el editor del suplemento Tendencias para fotografiar a Paz Errázuriz, la fotógrafa más importante de Chile. Me dijo que valía la pena, porque ella iba a dar una entrevista -da muy pocas, pues no le gustan- y que era un momento especial para la artista: venía de un intenso 2017 (había ganado el Premio Nacional de Arte, el Premio Madame Figaro en Arles, había enviudado) y este 2018 el Museo de Bellas Artes iba a inaugurar la gran retrospectiva de su obra, lo que efectivamente se hizo a fines de julio.

El encargo del editor fue de un día para otro y me acuerdo que pensé: voy a tener que retratar a una maestra. Llevo unos 10 años haciendo fotos. Desde el tiempo de El Semanal he retratado a presidentes de la República y personajes políticos importantes. Aunque eso no tiene nada que ver: siempre he retratado a todos con la misma dedicación, sea un político o una persona común y corriente, siempre me dedico de la misma forma, me pongo igual de nervioso y trato de buscar el mejor retrato. La diferencia acá es que nunca antes me había tocado retratar a un fotógrafo. Eso era lo distinto. Me iba a enfrentar a una persona con mucha calle y tenía que ser preciso; no sabía cuánto tiempo iba a tener ni nada, tenía que ir con una idea clara de lo que quería. Ese era mi desafío: lograr un buen retrato de un par. En este caso, de una par.

Ese día llegué a su casa en Providencia y me llamó la atención que no tenía fotos en ninguna parte; también que tenía un espacio verde que es rodeado por su casa, era como una pequeña selva donde se sentía el olor a tierra. Era como si ella quisiera vivir en la naturaleza estando en la ciudad. Para la foto tenía la idea de usar un fondo oscuro, donde sólo ella pudiera resaltar en la imagen. Para eso llevé una tela para el fondo y la colgué en una puerta. Me acerqué a una ventana -porque siempre trato de usar luz natural en los retratos- y ella fue muy accesible, me ayudó y tuvo muy buena disposición. No hubo tensión. Me importaba saber qué le había parecido el retrato, pero nunca se lo pregunté. Y aún no lo sé.

* Fotógrafo 

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.