La noche de este lunes, la Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonaría la cumbre del G7 en Canadá antes de lo previsto, debido al incremento de las tensiones en Medio Oriente.

“En cuanto me vaya de aquí, haremos algo”, declaró el mandatario. “Pero tengo que irme”.

Sin embargo, no detalló qué pretendía hacer.

Al día siguiente, el martes, Trump advirtió a Irán que la paciencia de Estados Unidos “se está agotando”.

Luego sugirió en una publicación en su red social, Truth Social, que Teherán debería someterse a una “rendición incondicional” en el conflicto con Israel.

En medio de la ofensiva israelí iniciada el pasado viernes 13 de junio y los contraataques de las tropas iraníes, continúa la incertidumbre sobre cuál será el papel que Estados Unidos adoptará en este escenario.

Según declaraciones de funcionarios estadounidenses al New York Times y una revisión de datos de seguimiento de vuelos realizada por la BBC, al menos 30 aviones militares estadounidenses han sido trasladados desde bases en el país norteamericano hacia Europa en los últimos tres días.

Se trata de aeronaves militares cisterna que son utilizadas para reabastecer aviones de combate y bombarderos, de acuerdo a los informes.

Los movimientos de las aeronaves ocurren mientras Israel e Irán continúan con ataques cruzados, tras la ofensiva del viernes 13.

Israel ha sostenido que sus operaciones tienen el objetivo de evitar que Irán desarrolle armas nucleares, acusación que Teherán ha rechazado y ante la que asegura que su programa nuclear tiene fines civiles.

Qué se sabe de los aviones que movilizó Estados Unidos

Los datos de Flightradar24 sugieren que al menos siete de los aviones son modelos KC-135 e hicieron escala en bases aéreas estadounidenses en España, Escocia e Inglaterra, de acuerdo a la revisión de la BBC.

Hasta el momento, no se tiene claridad sobre si estos movimientos están directamente relacionados con el conflicto entre Israel e Irán.

No obstante, el analista sénior del grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI), Justin Bronk, comentó al citado medio que los vuelos de los aviones cisterna fueron “sumamente inusuales”.

Afirmó que los despliegues son “muy indicativos” de que Estados Unidos está implementando planes de contingencia para “apoyar operaciones de combate intensivas” en la región dentro de las próximas semanas.

De acuerdo a la revisión de la BBC, los siete aviones mencionados continuaron su viaje y se les pudo rastrear volando al este de Sicilia la noche del martes.

Seis de estos no tenían un destino declarado y uno aterrizó en la isla griega de Creta.

El exjefe de las Fuerzas de Defensa Irlandesas, el vicealmirante Mark Mellet, sugirió que los movimientos podían formar parte de una “ambigüedad estratégica”, la cual podría tener el objetivo de influir a que Teherán haga concesiones en las negociaciones sobre su programa nuclear.

Algunos reportes de medios internacionales afirman que Estados Unidos también ha trasladado su portaaviones USS Nimitz desde el mar de China Meridional en dirección a Medio Oriente.

Según la agencia internacional de noticias, Reuters, un evento planeado con el buque en Vietnam fue cancelado.

La Embajada de Estados Unidos en Hanói declaró que se debió a una “necesidad operativa emergente”.

Tres funcionarios estadounidenses afirmaron a la citada agencia el martes que Estados Unidos también ha trasladado aviones de combate F-16, F-22 y F-35 a bases en Medio Oriente.

Los aviones cisterna que se han trasladado a Europa tienen la capacidad para reabastecer de combustible a dichos modelos.

Ese mismo día, el vicepresidente estadounidense JD Vance sugirió que su país podría apoyar a Israel en su campaña contra Irán. Declaró que Trump “podría decidir que necesita tomar más medidas” para acabar con el programa nuclear de Teherán.