Sebastián Cebreiro, cantante de La Vela Puerca: “Nosotros solo somos intermediarios entre la música y el público”

La Vela Puerca

La agrupación uruguaya se presentará este sábado en formato streaming, concierto íntimo en el que interpretarán canciones inéditas y otras que no tocan en vivo desde hace más de 20 años. Uno de sus vocalistas, Sebastián Cebreiro, conversa con Culto sobre sus proyecciones para el evento y los planes de la banda de “Zafar”.


Pasaron 25 años para que La Vela Puerca adquiriera su propia sala de ensayo en la ciudad de Montevideo. Entusiasmados, los uruguayos estaban listos para iniciar una serie de sesiones de práctica, pero la llegada de la pandemia postergó dichas reuniones.

Más bien, tuvieron que quedarse confinados por dos meses, mientras que la incertidumbre crecía con el polvo que acumulaba su nuevo espacio creativo.

Según comenta Sebastián Cebreiro en entrevista con Culto, su grupo es uno de los pocos en Uruguay que se sostiene económicamente sólo a través de la música; por lo que la imposibilidad de hacer conciertos presenciales impactó considerablemente en sus bolsillos y en sus rutinas.

A pesar de que hicieron dos recitales pregrabados para la televisión de su país y veían como otras bandas hacían conciertos por streaming, cuenta que ellos quisieron recluirse durante este periodo.

—Queríamos pensar muchísimo en lo que estaba pasando. Lo que hiciéramos tenía que ser creíble y orgánico para nosotros, porque solo así también podría serlo para la gente.

Así, fueron pensando en cómo podría ser un streaming en vivo de La Vela Puerca, hasta que llegaron a la conclusión de que lo harían en su nueva residencia grupal y con un repertorio que incluyera canciones inéditas y otras que no interpretan en vivo desde hace más de dos décadas.

El evento se llamará “Donde estés” y será transmitido el sábado 17 de octubre desde su propia sala de ensayo, lugar que en palabras de Cebreiro, significa “un orgullo importantísimo” para la agrupación. Las entradas pueden ser adquiridas en el sitio velaentradas.com y tienen un valor de $8 dólares.

Desde el mismo lugar en donde interpretarán el recital, Cebreiro comenta detalles acerca del presente y el futuro de su agrupación.

-Los conciertos de La Vela Puerca tienen un aspecto emocional muy fuerte, en donde sus fanáticos los alientan con la energía de una barra futbolera. ¿Cómo será hacer una tocata digital sin ese público que grita con bengalas y banderas en mano?

-Totalmente extraño, porque lo que dices es una radiografía de la historia de la banda. Nuestro espectáculo se crea a partir de dos partes: nosotros tocando y el público en esa sintonía. Sabemos que hay un montón de gente con entrada que verá el streaming tomándose una chela y sentada en el living de su casa. La responsabilidad de saber que están ahí tiene su adrenalina, porque no te lo puedes tomar a la chacota como un ensayo común, en donde puedes salir al baño o a prepararte un café. Sentimos la misma energía que cuando tocamos de manera presencial, pero falta la gente y eso es irremplazable.

-¿Cómo será el set de grabación?

-Tendremos luces, pantallas y a seis camarógrafos filmando, entonces cada uno tendrá un punto de foco que intentará captar su esencia. Queremos meter a la gente dentro de la sala de ensayo, porque si lo enfocamos como un espectáculo tradicional, terminará siendo un intento de eso; en donde te perderás de los detalles, las pedaleras y la vena del tipo que canta y que está a punto de explotar.

-¿Ya tienen planificado un setlist?

-Armamos la lista de canciones con una parábola emocional, tal como lo hacemos siempre, pero esta vez nos atrevimos a rescatar algunas que no tocamos hace más de 20 años; temas de la vieja escuela que queremos estrenar en este nuevo formato. También interpretaremos dos que no están en ningún disco ni nunca hemos tocado frente a un público. Queremos que cuando el show termine, la gente sienta que valió la pena adquirir una entrada.

-Ustedes dicen que “es misión del poeta sumergirse en las profundidades para encontrar las palabras justas en el momento preciso”. ¿Qué intención buscan representar?

-Nunca fuimos de abusar del micrófono, porque este es un arma de doble filo. No somos de hablar mucho, solo lo hacemos con nuestra música en el escenario y en las entrevistas; que es el espacio para explicar y fundamentar nuestra visión. En vivo, las canciones hablan por sí solas; ya decimos muchas palabras como para tomar los silencios con omnipotencia y advertir que la humanidad se está yendo al carajo. Eso se puede manifestar mucho mejor en conversaciones como esta; creo que los conciertos son instancias de comunión, nosotros solo somos intermediarios entre la música y el público.

-¿Sientes que la pandemia afectó en tu percepción de la sociedad?

-Después de la vorágine, vi cómo surgieron sentimientos de solidaridad y compañerismo. Acá en Uruguay se hicieron muchas ollas populares no estatales, las cuales se preocuparon de que la gente no pierda lo más básico, que es la dignidad y un plato de comida en frente. Hace poco volví a leer un libro de Ernesto Sabato, en el que decía que cumplió 85 años y que debió haber valorado más un martes cualquiera de invierno, tomando sopa con un amigo al lado del fuego. La gente a nuestro lado es irremplazable y eso es lo que tenemos que valorar después de esta pandemia; debemos ser solidarios y entender que podemos hacer muy pocas cosas si estamos solos.

-¿Han trabajado en nuevas composiciones durante este año?

-Claro que sí. Somos una banda que necesita tomarse el tiempo para sentarse, ver qué pasó con las canciones viejas y pensar cómo renovar, para no convertirnos en un plagio de nosotros mismos. Cuando retomamos los ensayos con la banda, surgieron ideas para el próximo disco, pero el trabajo que demandaron los conciertos para la TV y este que haremos el sábado le quitó tiempo a la creatividad. Después del 17 de octubre será un nuevo punto de partida; tenemos las ideas y las ganas. No te puedo decir fechas, pero lo importante es que la máquina ya empezó a funcionar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.