
Alejandro “Mono” González, Premio Nacional de Arte: “Es el reconocimiento a tanto tiempo de darle duro y ser porfiado”
El flamante Premio Nacional de Arte habla con Culto. Cuenta cómo se toma el galardón que para él reconoce un trabajo colectivo. "Hay una relación entre la academia, el arte 'desde arriba', con un arte o una cultura que nosotros hacemos 'desde abajo'”, comenta. También se refiere a la experiencia de su taller en el Persa Bio-Bío, cómo ve el futuro del país y la idea de hacer afiches por Jeannette Jara, tal como ya lo hizo con el Presidente Boric.

“Estoy muy emocionado”, señala Alejandro “Mono” González al otro lado del teléfono, desde México, lugar donde recibe la llamada de Culto. A sus 78 años, el sempiterno artista nacional fue galardonado este lunes con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2025, como reconocimiento a una extensa trayectoria que lo tuvo como uno de los fundadores de la Brigada Ramona Parra para luego convertirse en uno de los principales muralistas chilenos. Aunque como veremos, él prefiere pensar siempre en términos colectivos y se resiste a entrar en el terreno de la autoafirmación. Ese espíritu lo llevó, por ejemplo, a instalar su taller en el Persa Biobío, donde él mismo recibe a la gente y vende sus obras. De hecho, se toma tan en serio la horizontalidad que pide que le llamemos “Mono”.
“Esta es la 3ra o 4a vez que me postularon al Premio. Me dio mucho pudor cuando me lo mencionó el grupo de amigos que me postuló. Está el apoyo de la U. de Valparaíso, más la U. de Chile, la U. Academia de Humanismo Cristiano, una parte de la USACH, más la Corporación Memoria del Estadio Nacional, premios nacionales como Zurita o Valentín Trujillo; además, una carta de Gastón Soublette que la hizo un mes antes de morir. Entonces, era un apoyo bastante grande y que me dejaba muy comprometido”.
- ¿Cómo recibe usted el premio?
Este no es un premio del “Mono” o para el “Mono”, sino que hay un reconocimiento desde la academia a un arte que hemos estado haciendo en territorio, en comunidad, en barrios, en escuelas, o sea el trabajo de siempre. Tiene que ver con una relación entre la academia y el arte de abajo, el de la periferia, el de la población, el de la marginalidad de la ciudad. Entonces, es una muy buena señal para los tiempos que vivimos entre la política, la cultura, el arte, etcétera. Por otra parte, es el reconocimiento a tanto tiempo de estar dándole duro y ser porfiado, estar a veces al borde del abismo, volvernos a pararnos, caer derrotas, etc. Esta no es la creación de un artista, es un trabajo colectivo, pero además yo estoy abierto, maestro. Lo resumo así: la cantidad de gente de calle o de muchachos jóvenes que pintan, que trabajan en las comunidades, en los territorios, en su población, en sus centros culturales. También es un estímulo para ellos. Es cómo visibilizamos a través de este premio toda esa energía y esa motivación.

- ¿Cree que de alguna forma este premio reconoce su trayectoria?
Mira, yo creo que sí. Pero vuelvo a decirte con mucha modestia: acá no estamos peleando por ganar un premio, nunca hemos trabajado en eso. Trabajamos nomás, creamos, participamos, hacemos. Pero además hay una relación entre la academia, el arte digamos “desde arriba”, con un arte o una cultura que nosotros hacemos “desde abajo”. Creo que esto refleja lo que debe ser la democracia. Estamos hablando de una democracia cultural, una democracia y un arte de todo, para todos, con todos. Creo que es una señal también país en ese sentido. Es lo que hemos luchado siempre toda la vida. En el fondo es eso, no estamos peleando por ser vanguardia de una cosa, de otra, aquí, allá, etc. Entonces estamos trabajando, estamos haciendo, estamos creando. Nuestro vivir es crear, trabajar en comunidad. Así que yo agradezco mucho, estoy muy emocionado por eso.
- Usted siempre ha abogado por el arte popular y social...
De hecho, este sábado a las 12 horas en la comuna de El Bosque inauguro una exposición. Podría haberla inaugurado, no sé, en Alonso de Córdoba, en las galerías, en esas cosas, pero no, estamos allá en las poblaciones al sur de Santiago, y se llama Ir hacia el miedo. Trata sobre el periodo duro que nos tocó vivir en dictadura, tiene que ver con la esperanza, desde la democracia. Soy un ciudadano maestro, perdóneme que se lo diga, soy un ciudadano. Y como ciudadano estoy involucrado en algo. Hubiera sido un campesino, pero soy un trabajador de arte que labora en los muros.
- ¿Cómo ha sido su experiencia teniendo su taller en el Persa Biobío?
Este sábado después de inaugurar la exposición estoy en mi barrio, en Franklin. Conversando, participando y estando ahí. Este premio es importante para nosotros los que trabajamos directamente con el público mostrando y vendiendo nuestras obras, porque al fin y al cabo, con las ventas de las obras financiamos los arriendos, la gente que nos apoya, que nos coopera, los materiales, etcétera. En el fondo, un premio nacional de arte va a estar vendiendo y promoviendo su arte directamente en un mercado persa. Acá en México hemos estado visitando los mercados públicos, mirando, observando a los artesanos y los oficios. Hacen venta directa, muestra directa, diálogo directo. Entonces también es un aprendizaje. Creo que ahora con esto vamos a reforzar más ese trabajo en territorio en forma directa.
- Oiga “Mono”, ¿usted se considera como un precursor del muralismo en Chile?
No, creo que aquí hay muchos precursores. Algunos somos más visibles, más conocidos que otros, o más porfiados, más tenaces, persistentes, todo lo que tú puedas decir. Pero creo que sí, esto tiene que ver con participar en la construcción del país, en su dolor y alegría, al estar participando vas creando este patrimonio. Estamos hablando de derrotas, de victorias, de volver a pararse, volver a caer, etcétera. Entonces es parte de cómo le enseñamos a la gente a volvernos a parar con la creación, con el arte, con la cultura.

“Tengo temor de lo que pueda venir”
- ¿Cómo ve el futuro del país pensando en que vienen elecciones?
Estamos preocupados. Como ciudadanos, estamos preocupados. Involucrados también porque tengo temor de lo que pueda venir. O sea, en un futuro gobierno, ¿cómo aseguramos el Ministerio de Cultura?, ¿cómo aseguramos la salud?, ¿cómo aseguramos la educación? Entonces, estoy preocupado. Creo que esto (del premio) también es una señal para reforzar la cultura, el arte popular, los centros culturales, especialmente abrir el espacio a los jóvenes, a los niños que son el futuro. O sea, hacer una inversión en la cultura y en la educación. Entonces, maestro, creo que esto también es una señal. Encarnamos muchas cosas porque hemos participado de todas esas cosas.
- Ahora que menciona lo de participar, usted hizo afiches por la campaña de Gabriel Boric en 2022. ¿Tiene pensado realizar algo similar ahora? ¿Le han pedido hacer algo por Jeannette Jara u otro candidato?
Quiero dejarte bien clara una cosa: el apoyo a Gabriel Boric no lo hice porque me lo pidieron, sino que porque me nació. De hecho, este fin de semana vamos a regalar unos afiches que se imprimieron como conmemoración del Golpe, lo que significó el 4 de septiembre, qué es lo que soñamos, lo que pensamos. Hemos hecho muchos afiches que los hemos distribuido en el Persa o en las galerías y que han sido financiados por las donaciones de la gente, que pone mil pesos o más. Esa también es una forma de armar un tejido de desarrollo de lo que es la impresión del afiche y de incentivar a lo que es el diseño gráfico. Esta semana vamos a estar regalando afiches ahí en la librería LiberArte o en el Persa de Santa Rosa.

- Pero, ¿por la campaña de Jeannette Jara no va a hacer nada en específico?
- Ya lo hicimos. Hay algunos que se han pegado anónimamente en la calle, maestro. Pero vamos a hacer otros más. Como dice el campesino, andamos prendidos.
- Oiga “Mono”, usted fue uno de los fundadores de la Brigada Ramona Parra. ¿Cómo recuerda esos tiempos?
- Maestro, muy lindo, te voy a explicar por qué: porque cuando nosotros empezamos a escribir las letras, después fue increíble cómo en el gobierno de Allende esas letras se transformaron en imágenes. Después, en la dictadura, esas imágenes aparecían en los lugares más perseguidos como presencia incómoda en el exilio. Muchos de los compañeros salieron al exilio con esa iconografía. Entonces, podemos escribir una bitácora de país con las iconografías e imágenes que pasaron por los muros. Muchos fuimos los que pintamos en las calles en ese trayecto de historia. Entonces, hoy día el premio nacional no solo lleva el reconocimiento a eso, sino también a que hay una historia, una memoria visual de país y eso es lo importante: es el premio a una memoria visual del país. Ahora, ojalá el arte, o este trabajo, sensibilice a la población para humanizar esta sociedad. Eliminar este egoísmo, individualismo, egocentrismo y que sea una sociedad de todos para todos. Creo que el arte ayuda a democratizar, y ojalá en estas elecciones ayudemos a profundizar democracia en nuestro país. El premio tiene ese significado, así lo entiendo y espero que también la gente también lo entienda así, sensibilizar un país.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
4.
Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.
Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE