Por Pablo Retamal N.Lina Meruane: “Con el genocidio en Gaza ha habido muchísimo silencio de escritores, artistas y periodistas de izquierda”
La destacada escritora nacional publica el volumen Matarlo todo. Escritos en tiempos de genocidio. En diferentes formatos aborda lo que está pasando en Gaza desde una perspectiva reflexiva y propone el concepto de omnicidio: “Es la destrucción absoluta”. También habla del rol de Hamas y es crítica del silencio de la intelectualidad con el tema del exterminio.

Las duras noticias provenientes del medio Oriente remecieron profundamente a la escritora nacional Lina Meruane Boza (55). Las acciones terroristas perpetradas por Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, que costaron la vida de 1.200 personas, y la posterior respuesta hebrea en la Franja de Gaza, donde se han perdido 67 mil vidas, no la dejaron indiferente.
Descendiente de palestinos, Meruane escribió una serie de textos en distintos registros donde reflexiona sobre lo que está ocurriendo en Gaza: columnas, ensayos, crónicas, un cuento y un poema. Todo se recopila en el volumen Matarlo todo. Escritos en tiempos de genocidio (Libros del Cardo). En sus páginas, la autora despliega la tesis de que lo ocurre actualmente en el territorio palestino es un omnicidio contra el pueblo árabe.

A medio camino entre la prosa refinada y la crítica más punzante, es una nueva aproximación de Lina Meruane al tema. Ya en 2013 publicó la crónica Volverse Palestina (Random House) donde relató su primer viaje a Beit Jala, la ciudad cisjordana donde viven sus parientes por el lado paterno. Luego, con un segundo viaje, el volumen se amplió en 2021 con el título Palestina en pedazos (Random House). Sin embargo, acá tenemos una dimensión más reflexiva sobre el tema por parte de la Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2012 porque, a su juicio, hay muchos conceptos que precisar. Así lo plantea a Culto.
“Estamos en un tiempo de negacionismo y tergiversación de los hechos cuando no de ocultamiento forzado, en un tiempo donde se dice, equívocamente, ‘guerra’ en vez de ‘ocupación colonial’ y donde se prohíben palabras como ‘limpieza étnica’ y ‘genocidio”’. Ante esa situación –en realidad, desde que escribí mi libro Volverse Palestina, que hoy en su versión ampliada es Palestina en pedazos– me he propuesto usar un lenguaje que le haga justicia a los hechos y que denuncie la situación del pueblo palestino. Así, titular mi libro como Matarlo todo es decir con mucha claridad que esto se trata de un omnicidio”.
¿Qué implica que esto sea un omnicidio?
El proyecto sionista no es simplemente de matar a todos los palestinos, a familias enteras, no solo consiste en destruir toda la infraestructura de la sobrevivencia, desde las casas a los hospitales, y el alimento, sino que consiste también en hacer improductiva e invivible su tierra arable, sus plantas, sus animales, en contaminar su agua y hasta el aire que respiran. Y consiste también en borrar su historia, su memoria milenaria, su cultura. Es la destrucción absoluta.

El libro reúne textos escritos en diversos géneros: columnas, ensayos, crónicas, un cuento y un poema. ¿Cómo eligió la forma para cada reflexión?
Cada uno de estos textos fue un encargo: el género y la forma estaba dado de antemano por más que en alguna ocasión el texto quiso otra cosa: en Sumud, una charla en principio académica se volvió necesariamente un ensayo-ficción porque la parte ficcional me permitía poner a otros a denunciar la censura, y en Kunafa, que se suponía fuera una crónica sobre el intento de asesinato al presidente de la Asociación Palestina de Guatemala, acabó tomando la forma de un poema. La escritura va a donde tiene que ir y dice lo que tiene que decir: el ensayo va de manera más directa y la ficción de manera más sinuosa.
El volumen aborda los acontecimientos posteriores al 7 de octubre de 2023. ¿Cómo ha sido el proceso de escribir y publicar estas reflexiones en un escenario crítico y en constante transformación?
La palabra, sobre todo la palabra escrita, es mi herramienta de pensamiento y de creación: es la única que sé usar ante hechos tan graves como este genocidio. Entonces, esta escritura ha sido necesaria y urgente: no me he podido ni me he querido restar. Pero por supuesto no ha sido sencillo, porque la censura es algo muy real: algunos de estos textos, como cuento en la introducción a cada uno, fueron encargados y luego rechazados o simplemente no publicados sin explicación.
Señala en uno de los escritos que las acciones de Hamás posibilitaron que las grandes potencias terminaran por darle tal apoyo a Israel que incluso se han prohibido las manifestaciones propalestinas. ¿Qué rol ha jugado Hamas para usted en este conflicto?
Pienso que el atentado de Hamás, del 7 de octubre del 2023, fue usado por Israel para argumentar su política de defensa y de seguridad nacional, y para exigirle un apoyo irrestricto a Europa y los Estados Unidos. Apoyo que ha sido inequívoco e irrestricto desde hace un siglo, y sobre todo tras el descubrimiento del genocidio nazi. El ataque de Hamás dio rienda suelta a este apoyo. Le permitió a todos esos estados olvidar que la Resolución 3070 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, escritas y firmadas por ellos en 1973, exige el reconocimiento a la autodeterminación y le garantiza a los pueblos colonizados la posibilidad de resistir a la ocupación. Nos gusten o no sus tácticas, y sobre esto hay distintas posiciones incluso dentro del mundo árabe, Hamás es la agrupación política que en la actualidad lidera el movimiento de Liberación Nacional Palestino.

Habla de que esto ya era un genocidio a partir incluso de 1948. ¿Qué factores cree que han posibilitado esto?
Si tomamos en cuenta las masacres cometidas contra el pueblo palestino en 1948 (en los pueblos de Dawayima, Tantura, Deir Yassin, Ein Zaytun, Safsaf, Eilaboun, entre otras) y la destrucción de 400 aldeas, los desplazamientos forzados y el exilio de 750 mil palestinos, ya podemos hablar de una política sionista no solo expansionista sino que genocida. El hecho de que los palestinos se organizaran y se armaran para resistir y que los países árabes vecinos apoyaran la resistencia permitió que los Estados partícipes de la partición del territorio palestino en 1947 apoyaran a Israel y le dejaran hacer su trabajo de exterminio.
¿Cuál es la responsabilidad ética de los intelectuales, artistas y la sociedad global frente a un genocidio en curso?
Ha habido muchísimo silencio, incluso de intelectuales, escritores, artistas y sobre todo periodistas de izquierdas de quienes una hubiera esperado declaraciones de condena. Ha sido impactante ver a tantos escudarse en el hecho de “no entender bien” (cuando es precisamente esa la gente con más capacidad, medios y tiempo para informarse) o escucharles decir que no participan porque les pueden “negar financiamiento” para sus obras. ¿Qué pasó con los derechos humanos que tantos han defendido? ¿Solo se comprometen a defenderlos cuando no les cuesta nada? En una excelente entrevista dada por Ilan Pappé, el historiador revisionista israelí, a nuestra Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo, él habla de un inicial “silencio cómplice” y un momento, el actual, de “pánico moral” que se produce, dice, cuando las personas que entienden que están ante un crimen de lesa humanidad que contraviene sus valores pero temen expresar su condena o simplemente no les conviene. Esa abstención era más fácil en octubre del 2023, porque Hamás acababa de masacrar a 1200 personas y secuestrar a otras 250, pero pronto se supo que hace años que hay miles de palestinos, adultos y niños sin causa en las cárceles israelíes, y pronto hubo miles de palestinos asesinados y desaparecidos bajo los escombros así como miles de niños muertos o huérfanos y mutilados en números impactantes, o muriendo de inanición, y todo esto a vista de todos en las redes. Entonces no hay excusa que valga para el silencio.

¿Qué le parece la postura del actual gobierno de Chile frente a lo que ocurre en Gaza?
La postura es la correcta: el presidente Boric no le ha rendido pleitesía a los representantes de Israel en Chile (contra la opinión de muchos en el cuerpo diplomático) y ha condenado, públicamente, el genocidio. De manera menos pública, este gobierno ha realizado acciones concretas de ayuda a palestinos de Gaza. Eso lo celebro porque es mucho más de lo que han hecho otros gobiernos latinoamericanos y para qué decir europeos. Así y todo, en esta situación tan brutal, pienso que las medidas han sido insuficientes.
¿Considera que Chile debiera romper relaciones diplomáticas con Israel?
Absolutamente. Hace mucho tiempo que se debieron romper.
¿Cree que la solución al problema es la implementación de los dos Estados?
No se trata de lo que yo crea: se han argumentado soluciones de dos estados y de un estado y ambas son persuasivas pero el punto es que Israel no acepta ninguna de las propuestas, ni siquiera ha cumplido con los acuerdos de paz que ha firmado. Los acuerdos de Oslo de 1993, que fueron muy promisorios para una paz duradera y la creación del Estado Palestino fue incumplido por Israel tras su firma. Porque Israel firma lo que sea, pero su política no cambia: quieren el control total de la tierra palestina y buscan la desaparición total de ese pueblo.

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