Los episodios más críticos entre el PC y el FA en la Convención Constitucional

05 de Enero de 2022/SANTIAGO Maria Elisa Quinteros,Elisa Loncón, Jaime Bassa, durante el segundo día de sección del pleno y cuenta pública, que se realiza en el ex Congreso de Santiago. FOTO :CRISTOBAL ESCOBAR /AGENCIAUNO

La última elección de la mesa directiva de la Convención, marcada por la falta de unión para llevar a un candidato a la presidencia del órgano, dejó a la vista la fracturada relación entre ambas fuerzas.


Aunque trabajaron unidos para lograr la Presidencia de la República a través de Gabriel Boric, los partidos de Apruebo Dignidad han tenido notorias diferencias en el marco de la Convención Constitucional. Una fricción que quedó en evidencia la semana pasada, cuando el Partido Comunista se alineó con Pueblo Constituyente, Coordinadora Plurinacional, escaños reservados, Independientes No Neutrales (INN) e independientes para elegir a María Elisa Quinteros y a Gaspar Domínguez en la presidencia y vicepresidencia del órgano. Una apuesta que dejó fuera del acuerdo al Frente Amplio y al Colectivo Socialista.

La elección de la mesa que reemplazó a Elisa Loncón y a Jaime Bassa es uno de varios capítulos de discrepancias internas entre el FA y sus socios del PC, que hoy generan inquietud en las directivas de Apruebo Dignidad y también en el comando del presidente electo Gabriel Boric, que la semana pasada siguió de cerca el conflicto.

El primer roce por la mesa

El primer gran nudo de la Convención surgió durante la votación del 4 de julio de 2020 para escoger a un presidente y vicepresidente del órgano. Mientras que el PC apostaba por Isabel Godoy (coya) para liderar el proceso constituyente, el FA alzaba a Elisa Loncón (mapuche).

El PC no entregó apoyo en primera instancia a la candidatura de Loncón y, en cambio, se cuadró con la Lista del Pueblo para votar por Godoy. No obstante, la primera constituyente recibió los votos comunistas en la segunda vuelta, resultando electa.

Los roces se endurecieron en las elecciones de las vicepresidencias, instancia en la que el PC esperaba que los frenteamplistas les “devolvieran la mano”, respaldando a Bárbara Sepúlveda para que asumiera uno de los siete cargos que se crearon para ampliar la mesa.

La abogada comunista esperaba contar con 11 patrocinios del FA, que finalmente no llegaron, cerrándole la posibilidad de sumarse a la testera y dejándolos fuera de la mesa. Por el contrario, las firmas del FA para patrocinar las candidaturas fueron distribuidas entre cinco constituyentes del bloque e independientes.

Luego de la derrota, Sepúlveda dijo que el actuar del FA fue “una señal que debilita el pacto”. En tanto, Beatriz Sánchez (FA) defendió el actuar de su colectivo asegurando que no siguen las lógicas partidistas clásicas y que “dimos los patrocinios de Apruebo Dignidad porque es nuestro pacto. Pero tenemos que mirar lo que estamos haciendo”.

El quórum de los 2/3

La regla del quórum de dos tercios para aprobar los contenidos de la nueva Carta Magna que se estableció en el histórico “Acuerdo por la paz y una nueva Constitución” ha sido la razón de los mayores roces entre el PC y el FA al interior de la Convención.

En septiembre, la ahora expresidenta de la Convención Elisa Loncón fue cuestionada a gritos por algunos representantes de escaños reservados que exigían que la consulta indígena no se votara con un quórum de 2/3. La arremetida estuvo liderada por Godoy, la carta del PC a la primera mesa de la Convención y quien luego asumió un liderazgo de los escaños reservados fuera del pueblo mapuche.

En los seis meses de operaciones de la Convención el PC ha insistido permanentemente en la modificación del quórum de 2/3. “Vamos a hacer una indicación que nos permita incrementar deliberación y soberanía”, ha dicho el convencional Marco Barraza.

Sin embargo, el FA, a través de figuras como Fernando Atria, ha defendido ese quórum, al igual que Independientes no Neutrales y parte de la ex Concertación. Así, por ejemplo, en agosto, el abogado constitucionalista rechazó modificar los 2/3 en la votación que realizó la Subcomisión de Reglamento que se pronunció sobre el asunto. Y frente a las críticas de la izquierda a su postura planteó: “En la Convención hay un sector históricamente excluido de la política que está más interesado en expresar la crítica por esa exclusión que en la nueva Constitución”

El 29 de septiembre de 2021, la Convención ratificó la norma de los 2/3, mediante un quórum simple, señalando que si una norma no obtiene esta cantidad de votos en una segunda votación, se dará por rechazada definitivamente. Esto, luego de que se rechazara una indicación presentada por colectivos como Chile Digno y Pueblo Constituyente que pretendía rebajar el quórum a 3/5.

Tras la ratificación de la regla de los 2/3 , integrantes del FA expresaron su alegría tras el acuerdo. Mientras que desde el PC, el constituyen Barraza aseguró: “No nos vamos a amurrar. Hoy se aprobó también la existencia del plebiscito dirimente y eso es importantísimo”.

Plebiscitos dirimentes

El 6 de octubre de 2021, la Convención Constitucional aprobó la propuesta sobre los plebiscitos dirimentes que presentó la constituyente comunista del distrito 8 Valentina Miranda, luego de que se rechazara la rebaja del quórum de los ⅔ para definir los contenidos de la nueva Carta Magna. La iniciativa del Partido Comunista vio luz verde tras una indicación presentada por el Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales, Chile Digno y el Frente Amplio (FA), grupo que inicialmente había votado en contra de este proyecto.

La propuesta consistía en que las personas podrían votar sobre materias que no obtuvieran los ⅔ de quórum para ser aprobadas en la Convención Constitucional (CC), pero que sí alcanzaran los ⅗.

Desde el FA, Fernando Atria se había declarado abiertamente en contra de esa propuesta. Sobre el texto de la iniciativa dijo que no profundizaba en todos los aspectos que consideraba necesarios, por lo que podían comprometerse plebiscitos que finalmente no se realizaran, generando la sensación de una “cocina” en la ciudadanía.

Pero Fernando Atria no fue el único integrante del FA que mostró su rechazo a la iniciativa respaldada por el PC. En una segunda instancia de votación, las constituyentes frenteamplistas Tatiana Urrutia y Constanza Schönhaut votaron en contra de los plebiscitos dirimentes.

El PC le hizo ver al FA su molestia por las declaraciones de Atria. También hubo críticas al FA desde la Lista del Pueblo y los movimientos sociales, quienes llamaron al colectivo la “DC de la Convención”.

El veto a Atria y Gutiérrez

En la conformación de las comisiones permanentes que hoy discuten los temas de fondo de la Convención quedó clara nuevamente la distancia entre el PC y el FA. Así, por ejemplo, para la elección de comisiones, el FA decidió no respaldar al exdiputado comunista Hugo Gutiérrez como coordinador de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional. A su vez, los comunistas rechazaron que Atria fuera coordinador de la comisión de Sistemas Políticos.

El último episodio crítico entre las fuerzas que componen Apruebo Dignidad fue durante las elecciones de esta semana, que tuvieron por objetivo definir la segunda mesa de reemplazo de Loncón y Bassa.

En primera instancia, el PC decidió bajar a su candidata a presidenta de la Convención, Bárbara Sepúlveda, para entregar su apoyo a Eric Chinga, mientras que el FA apoyó a la socialista Ramona Reyes. Eso hasta que se conoció que la exedil de Paillaco fue cuestionada por la Contraloría y mantiene un proceso abierto en el CDE.

Horas después, el FA mantuvo el apoyo a la carta de Movimientos Sociales Constituyentes (MSC), Cristina Dorador, quien estuvo cerca de alcanzar el cargo, pero no logró los votos suficientes. Sin embargo, luego el colectivo optó por su propia abanderada, Beatriz Sánchez. Tras varios cambios entremedio y largas votaciones infructíferas, en la última votación se impuso la nueva carta de María Elisa Quinteros junto a Gaspar Domínguez.

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