
Arquero de Auckland City revela qué harán con el premio por empatar con Boca Juniors en el Mundial de Clubes
A pesar de haber sufrido dos contundentes goleadas, la igualdad contra el conjunto argentino fue celebrada como una victoria en la interna del cuadro neozelandés.
El Mundial de Clubes deja algunas historias imborrables para los futbolistas. Entre ellos, los integrantes del Auckland City, pues el plantel del equipo de Nueva Zelanda no se dedica en su totalidad al fútbol, sino que deben complementarlo con el desarrollo de sus respectivos trabajos u oficios.
Si bien es el actual campeón de 11 de las últimas 13 Champions League de Oceanía, algunos futbolistas tuvieron que tomarse vacaciones en sus respectivos trabajos para poder participar del torneo en Estados Unidos.
Uno de ellos es el uruguayo Sebastián Ciganda, arquero de la escuadra oceánica que reveló cómo vivieron la igualdad 1-1 contra Boca Juniors y qué harán con el premio que recibieron por tal resultado.
“El premio queda en segundo plano, ahora vamos a celebrar este triunfo. Empatarle a Boca no es algo que te pasa todos los días”, señaló en una entrevista con DSports Radio.
En la oportunidad, también se refirió a cómo ha debido compatibilizar su trabajo con el fútbol. “El último trabajo que tuve fue de limpieza de piletas y jacuzzis. Pedí vacaciones, ahora veré con mi jefe cuando vuelva. Me vine a Estados Unidos sin cobrar un solo dólar, estamos acá luchándola”, contó.
“Le empatamos a un grande del mundo como Boca, fue muy difícil aguantar 90 minutos. Somos 11 contra 11, los partidos hay que jugarlos”, analizó sobre el resultado.
“Estamos super contentos con el empate ante Boca. Estamos felices de la vida. Somos un equipo amateur, todos nos daban por goleados”, añadió.
Por último, indicó qué harán con el millón de dólares que entrega la FIFA a los clubes que consigan igualar en la fase de grupos. “El premio por el empate lo vamos a repartir entre staff y plantel”, concluyó.
De cosechar kiwis al fútbol
Hace algunos días, Sebastián Cigada, sostuvo una entrevista con el diario El País en la que señaló que llegó en 2016 a Nueva Zelanda para cosechar kiwis con una visa de trabajo. “Arranqué por una Visa working holiday que te permite viajar y trabajar en el país, apliqué, se me dio y el plan era ir por un año y volver, pero por diferentes temas de la vida me quedé y se me abrieron varias puertas, entre ellas la del fútbol”, indicó.
“No hay grandes contratos de dinero, así que todos tenemos un trabajo parcial de medio tiempo y luego entrenar a la noche. Hay clubes que dan trabajos a través de academias como entrenador, pero sino hay muchos trabajos en diferentes áreas. En mi caso mucha jardinería, trabajé en una empresa de hidrolavadoras lavando casas y mi último trabajo fue mantenimiento de piscinas y jacuzzi, un trabajo lindo para el verano”, añadió.
También apuntó que debió cambiar de residencia para entrenar en mejores condiciones. “Mi casa está en Waiheke, pero ahora en la preparación del Mundial me fui a Auckland tres semanas porque solo se cruza en ferry; ya lo hice cuando fui al otro Mundial durante seis meses. Terminaba de trabajar y me tenía que tomar el ferry enseguida con el bolsito listo porque salen cada una hora desde la isla y si pierdes uno es complicado. Esta vez entendí que tenía que focalizarme en entrenar bien y no perder mucho tiempo en viajes porque me quedaba lejos y por eso me mudé. Fue un aviso de que me voy por un mes y veremos qué pasa”, cerró.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.