Cinco historias de la Roja ante Colombia en Copa América

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Foto: Agenciauno

En 74 años de enfrentamientos por la Copa América, los encuentros entre chilenos y cafetaleros dejan una gran cantidad de anécdotas. Aquí, una primera entrega.



Los enfrentamientos entre Chile y Colombia en la Copa América siempre dejan algo. Sabrosas anécdotas y resultados ampliamente favorables para la escuadra nacional han marcado la tónica de estos enfrentamientos. A continuación un recuento de estas imperdibles historias:

El duro viaje del Sudamericano de 1945

El primer duelo entre Chile y Colombia por la Copa América ocurrió hace 74 años, justamente en el Estadio Nacional. En aquel Sudamericano de 1945, el cuadro cafetalero llegó muy disminuido a Santiago, a tal punto que debió solicitar la reprogramación de su debut, que era frente a Argentina (duelo que luego perderían 9-1), debido a los padecimientos que tuvieron en el viaje.

El grupo partió desde Barranquilla, con la intención de embarcarse en el puerto de Buenaventura, para luego tomar un vapor hacia Valparaíso. Pero llegaron tarde, ya que la nave había zarpado un par de días antes, por lo que la delegación debió contratar una góndola hasta Ecuador para luego intentar tomar algún barco. Sin embargo, nuevamente fracasaron y tuvieron que realizar el viaje por tierra hasta Perú. Ahí enfrentaron problemas en el camino entre Ibarra e Iquitos, ya que el vehículo que los trasladaba sufrió un desperfecto, debiendo completar a pie los siete kilómetros faltantes.

El equipo estuvo compuesto por jugadores aficionados, debido a que en ese país todavía no existía el profesionalismo. Por lo mismo, los resultados no fueron buenos. En el debut perdieron 7-0 frente a Uruguay. No obstante, ante la Roja hicieron un partido bastante digno y cayeron solamente por 2-0, con tantos de Desiderio Molina y Manuel Piñeiro. A la postre, la selección chilena terminaría tercera, detrás de Brasil y Argentina.

La noche de gloria del Pillo Vera

La Copa América de 1987 es recordada por el 4-0 a Brasil y por una heroica remontada ante Colombia en las semifinales. Las cerca de 10 mil personas que llegaron al Olímpico de Córdoba (hoy Mario Alberto Kempes), vieron un partido increíble.

Ese 8 de julio fue necesario ir al alargue para dirimir al ganador. Todo se puso cuesta arriba en el minuto 104, cuando Bernardo Redín (actual ayudante de Reinaldo Rueda en la Selección) abrió la cuenta mediante lanzamiento penal. Sin embargo, comenzado el segundo tiempo suplementario, Fernando Astengo puso el 1-1, con un golpe de cabeza (106'). Tres minutos más tarde, Jaime Vera capturó un rebote en el área y le dio el 2-1 final a la Roja.

A pesar de haber sido el héroe de la jornada, el Pillo Vera no jugó la final por decisión de Orlando Aravena. El DT no lo tenía entre sus preferidos y terminó inclinándose por Hugo Rubio como alternativa en el segundo tiempo de la final ante Uruguay, que con un solitario gol de Pablo Bengoechea, se quedó con la copa.

La tapada de Higuita a Zamorano

La Copa América de 1991 significaba mucho para el fútbol chileno, que en ese momento estaba purgando el peor castigo de su historia después del engaño de Roberto Rojas en el Maracaná dos años antes. Así, los ojos de las autoridades del fútbol estaban puestos en cómo el país iba a organizar el certamen.

Con Arturo Salah en la banca y Manuel Pellegrini como ayudante, Chile integró el Grupo A, junto a Argentina, Paraguay, Venezuela y Perú. Acabó en la segunda posición y consiguió uno de los cupos a las semifinales, que se disputaron en una serie de cuatro equipos que completaron Brasil y Colombia.

La Roja abrió la primera fecha de la fase final ante los cafetaleros. El partido terminó igualado 1-1, con tantos de Arnoldo Iguarán (37') e Iván Zamorano (74'). Bam-Bam, eso sí, tuvo una noche agridulce, ya que falló un penal cuando el marcador estaba 0-0. En todo caso, el mérito mayor fue de René Higuita, quien se arrojó abajo y a su derecha ante el esquinado lanzamiento del goleador chileno.

El 1-1 fue el único punto que sacó Colombia en la fase final de la Copa América, mientras que Chile sumaría otra unidad más (empate 0-0 con Argentina), para cerrar el certamen en la tercera posición.

El doblete de Pedro Reyes y la revancha de Bam-Bam

Paraguay fue la sede de la Copa América de 1999, en la que Chile llegó a semifinales, mostrando un irregular nivel, pero que le alcanzó para darse un gustito: eliminar en cuartos de final al segundo mejor equipo de la fase grupal, Colombia.

Los cafetaleros venían de ganar los tres partidos de su grupo, que compartieron con Uruguay, Argentina y Ecuador. El partido más recordado de esa fase fue ante los transandinos, a quienes vencieron por 3-0. Eso duelo pasaría a la historia por los tres penales que falló Martín Palermo.

La prensa colombiana daba como inmensa favorita a su Selección, tomando en cuenta que Chile había clasificado como mejor tercero gracias a una única victoria (3-0 ante Venezuela). Los dirigidos de Nelson Acosta habían caído 1-0 ante México y Brasil.

El partido se jugó el 11 de julio en Luque, donde se ubica la sede de la Conmebol. El encuentro no partió bien para los nacionales, ya que Jorge Bolaño había abierto la cuenta, a los 7'. Luego, igualó Pedro Reyes, de cabeza, a los 25'. Sin embargo, los pupilos de Javier Álvarez (el mismo del 0-9 ante Brasil en el Preolímpico de Londrina) nuevamente se pusieron en ventaja, esta vez mediante un remate de un desmarcado Víctor Bonilla (35'). Pedrote tendría su revancha en el área y a los 50', con otro furioso testazo, logró la igualdad.

Todo lo definió Iván Zamorano, a los 65', luego de arrancar por el centro y sacarse al fallecido Miguel Calero, para poner el 3-2 definitivo.

La tormenta de Chicago

La Copa América Centenario de 2016 es uno de los capítulos más gloriosos de la historia del fútbol chileno. El penúltimo escollo antes de la victoria por penales sobre Argentina fue Colombia. El equipo dirigido por José Pekerman llegaba encumbrado. Sin embargo, Chile venía con la confianza muy a tope después del histórico 7-0 que le propinó a México.

El encuentro se resolvió en apenas 10 minutos. Charles Aránguiz (6') y José Pedro Fuenzalida (10') le dieron la victoria a la Selección, en un partido que fue interrumpido durante más de dos horas por una fuerte tormenta que azotó a Chicago, obligando a buscar refugio a las 55.423 personas que llegaron al Soldier Field. Pese a la prolongada suspensión, el elenco de Juan Antonio Pizzi no se desconcentró y supo aguantar los embates del cuadro caribeño.

La Roja esa noche no contó con Arturo Vidal, quien estaba suspendido. Sin embargo, el cuerpo técnico supo resolver la situación. Esa noche, la escuadra nacional saltó a la cancha con Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Charles Aránguiz, Francisco Silva, Pablo Hernández (29', Erick Pulgar); Eduardo Vargas, (87', Mark González), Alexis Sánchez y José Pedro Fuenzalida (74', Edson Puch).

Al igual que en el partido del lunes, frente a Uruguay, un hincha se metió a la cancha y debió ser sacado por el riguroso personal de seguridad estadounidense.

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