La batalla de corazón del Tanque Campos

Montillo le envía fuerzas a Carlos Campos, en la previa al duelo frente a Audax Italiano, en Rancagua.

Cristián Campos, uno de los hijos del histórico delantero de Universidad de Chile, comenta los problemas de salud que hoy tienen internado en Ovalle a su padre luchando por mantenerse en vida. Las muestras de cariño con el mito se agolpan junto a su cama.



A Carlos Campos (83) se le atribuye el periodo más exitoso de Universidad de Chile. El Tanque, un 9 incontrolable para los defensores rivales, destacó por ser una de las armas más importantes del Ballet Azul, equipo que dominó el fútbol chileno durante la década de los 60′.

Hoy, el nacido en Santiago lucha por su vida. En el Hospital de Ovalle, ciudad a la que se trasladó para vivir con uno de sus hijos (Carlos), fue internado de gravedad el pasado domingo tras presentar una insuficiencia respiratoria. “Novedades no hay muchas. Mi papá está grave, tiene distintos problemas de fallas. Hoy (ayer) tuvo una leve mejora en lo que es la parte del CO2. Sigue grave, en la UCI, intubado”, dice Cristián, uno de sus tres hijos, al ser consultado por La Tercera. “Su corazón está débil, funcionando a un 27%, cosa que en un adulto mayor debería estar funcionando al 50%”, complementa la nuera del exatacante, Mónica Fuentes, a CDF.

“No se puede ver. Tenemos un reporte al día, a las 4 de la tarde. El domingo se sintió mal y pidió que lo llevaran al médico. Lo llevaron a urgencia y presentaba una retención de líquido. El lunes o martes, no sabemos específicamente qué tuvo, pero presentó pérdida de conciencia y está sedado por una falla cardiaca y respiratoria”, agrega el hijo del delantero que convirtió 199 goles como profesional.

A Campos hijo se le escucha cabizbajo. Su preocupación también es compartida por diferentes directivos, jugadores e hinchas de Universidad de Chile que se han acercado al núcleo de la familia del ex seleccionado chileno que disputó el Mundial del 62.. “Hemos tenido saludos de toda índole. De históricos de la U, de la dirigencia, del propio Carlos Heller, de la ANFP. De todos los compañeros de mi papá, del tío Leonel (Sánchez). Cuando estuvo en la clínica, Carlos Heller lo llamó directo y nos dijo que cualquier cosa que necesitáramos le avisáramos”, comenta Cristián. “Gracias a Dios no hemos tenido que pedir ayuda. Mi papá es un tipo súper ordenado. Económicamente nunca nos faltó nada, tiene su pensión, su ingreso de la ANFP, entre otras cosas. Hace poco vendió el departamento que les dieron de la Villa Olímpica”, agrega.

Es que su incondicionalidad con Universidad de Chile lo hizo ganarse el corazón de todos los hinchas estudiantiles y el respeto de toda una actividad. El Tanque llegó a los 12 años a la U y nunca quiso defender otro club. “Nunca quiso jugar en otro club que no fuese la U. Cuando se fue de la U lo quisieron en Concepción, pero él dijo que no. Su lealtad a la U era a prueba de todo. Él decía que le debía todo a la U”, dice Campos hijo.

“Mi papá se dio cuenta hasta el final de todo el cariño que le tenía el club y la gente. Mañana (hoy) la gente de Ovalle le hará una velatón fuera del hospital. En febrero, para su cumpleaños lo fue a buscar Rivarola en una van a la casa y lo llevaron a celebrar. Hasta el último minuto se dio cuenta del todo el cariño que le tenían”, complementa.

El bajón en la salud de Campos se arrastra desde junio de 2017. “En esa fecha falleció mi madre. Ahí tuvo el bajón, pero es normal después de 53 años de matrimonio. Mi madre tuvo un infarto cerebral en 2016 y quedó con problemas. Eso golpeó mucho a mi padre”.

Hoy, la lucha de Campos y los hinchas del fútbol que sufren por el estado del Tanque continúa. La esperanza está intacta. “Es lo más complicado que ha enfrentado, pero estamos con fe. A las 21.30 horas realizamos una cadena oración para que todos los que quieran se sumen”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.